Miércoles, 17 de Septiembre de 2025

Actualizada Miércoles, 17 de Septiembre de 2025 a las 11:15:24 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Sábado, 07 de Agosto de 2021 Tiempo de lectura:
Destacó por su defensa de la libertad contra el terrorismo de ETA

Fallece el antropólogo y escritor Mikel Azurmendi

[Img #20460]

 

El antropólogo, profesor universitario y escritor Mikel Azurmendi, uno de los fundadores y primer portavoz del Foro de Ermua, así como fundador también de la plataforma ciudadana contra el terrorismo Basta Ya, ha muerto a los 79 años.

 

Azurmendi posee una amplia obra literaria, donde destacan obras “Euskal hilobia” (poesía), Kontu kontari Grezian barrena (relatos) y las novelas “Tango de muerte”, “Melodías vascas”, “El hijo del pelotari ha salido de la cárcel” y “Las maléficas”.

 

Experto en el estudio de la multiculturalidad y en el análisis de los movimientos migratorios, es también autor de ensayos de etnología y antropología cultural como “Euskal nortasunaren animaliak”, “El fuego de los símbolos” y “Estampas de El Ejido”.

 

Azurmendi fue colaborador habitual de La Tribuna del País Vasco con una columna titulada La democracia, un espacio moral, donde reflexionó con brillantez sobre algunas de las cuestiones que más le preocupaban: el multiculturalismo, la inmigración, la pérdida de los valores occidentales, la convivencia interreligiosa o la incursión del Islam en Europa. Nacido en el barrio de Igueldo de San Sebastián el 11 de diciembre de 1942, Azurmend era licenciado en filosofía por la Sorbona de París y doctor por la Universidad del País Vasco (UPV).

 

Militante de ETA en su juventud, en la que entró en 1966, fue uno de los primeros teóricos del grupo que evolucionó hacia posiciones más políticas que abogaban por abandonar el terrorismo y participar socialmente desde ámbitos exclusivamente democráticos.

 

Azurmendi, que durante los últimos años había centrado sus estudios en el estudio y la reflexión alrededor de la historia y la evolución del cristianismo, fue profesor de la Sorbona durante el franquismo y, tras regresar a España, desempeñó como docente de Antropología Social en la Facultad de Filosofía de San Sebastián (UPV) desde 1988.

 

Durante los últimos años noventa del pasado siglo y el comienzo del nuevo siglo, Azurmendi padeció numerosos ataques personales y profesionales desde la órbita del nacionalismo vasco más radical y fue víctima de un atentado fallido de la banda terrorista ETA.

 

En una de las últimas entrevistas escritas en las que habló sobre el terrorismo de ETA y sus consecuencias para la sociedad vasca actual, Mikel Azurmendi decía lo siguiente: "¿De qué heridas hablamos? Una sociedad escindida no son heridas. Una parte de la ciudadanía que no puede llamarse española o vasca y española, y elegir sólo español e inglés para sus hijos no son heridas. Eso es una violación de la libertad. Y de los derechos de la persona. El nacionalismo en su conjunto no lo ha visto todavía. La sociedad vasca ha sido partida en dos, como tras la guerra civil o las guerras carlistas. Y hay que restañarla. No se necesitan hospitales para esas heridas sino escuelas de otro tipo de educación, universidades con libertad que no existen hoy, televisión que fomente el encuentro entre los vascos y no el encuentro entre nacionalistas y tras el “label vasco” (...)

 

(...) ETA dejó de matar porque ya no podía seguir haciéndolo y, en los estertores organizativos, tuvo que renunciar al terrorismo. Ahora bien, se le permitió entrar con todo su armamento ideológico en nuestro sistema democrático. El error de la democracia es haber propiciado que un terrorista y asesino sea miembro del Parlamento e incluso se siente en una Comisión de Derechos humanos sin haber renunciado a ninguna de las creencias y motivaciones que le llevaron a matar. Y sin deslegitimar el destrozo cívico causado por el terrorismo. Miembros conspicuos de ETA han manifestado hasta en los periódicos que gracias a la violencia “se ha construido más Pueblo vasco” y, por doquier, prosiguen manteniendo que lo que hicieron fue necesario (...)


(...) La democracia ha legalizado a ETA vestida de paisano y con el mismo proyecto político que antes conducía el terrorismo. No ha existido una condena explícita de cuanto hicieron contra la democracia y la ciudadanía. No han colaborado con la justicia en esclarecer más de doscientos casos Lasa-Zabala que quedan por esclarecer. No han dicho que, de nacer de nuevo, no volverían a hacer lo que hicieron. La democracia ha errado mucho (...)

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.