En Saint-Laurent-sur-Sèvre (oeste de Francia)
Un inmigrante ruandés que incendió en 2020 la catedral de Nantes asesina al sacerdote con el que vivía
![[Img #20461]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/08_2021/4520_olivier-maire.jpg)
El sacerdte Olivier Maire ha sido asesinado en la localidad de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en el oeste de Francia, a manos, presuntamente, de un inmigrante ruandés que ya había sido acusado de incendiar hace unos meses la catedral de Nantes.
El autor del crimen se presentó a la gendarmería de Mortagne-sur-Sèvre e informó de que había matado a un sacerdote con el que vivía. Inmediatamente, fue arrestado y puesto bajo custodia policial. La policía se dirigió a Saint-Laurent-sur-Sèvre, localidad situada a unos siete kilómetros del lugar, y descubrió a la víctima de 60 años, el padre Olivier Maire, que había fallecido brutalmente golpeado, según algunos medios de comunicación franceses.
El eclesiástico, de 60 años, acogía al sospechoso "desde hace varios meses" en la iglesia, dijo a la AFP una fuente policial. El presunto asesino había confesado también haber prendido fuego a a la catedral gótica de Nantes el 18 de julio de 2020. Inicialmente había sido puesto bajo arresto antes de ser liberado bajo control judicial a espera de su juicio.
Marine Le Pen, líder del gran partido francés de la nueva derecha ha acusado al Gobierno socialdemócrata de Emmanuel Macron de no actuar lo suficiente en materia de inmigración. "En Francia se puede ser un inmigrante ilegal, incendiar una catedral, no ser expulsado y luego reincidir asesinando a un sacerdote".
A la espera de conocerse todos los hechos que rodean al asesinato del sacerdote de Saint-Laurent-sur-Sèvre, hay que recordar que el incendio de Nantes se produjo 15 meses después del devastador incendio de 2019 en la catedral Notre-Dame de París, que planteó numerosas preguntas sobre los riesgos de seguridad que sufren las iglesias en las grandes iglesias francesas. Aunque los bomberos lograron contener el incendio de Nantes rápidamente y salvar la estructura principal, su famoso órgano, que databa de 1621 y había sobrevivido a la revolución francesa y a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, quedó destruido. También se perdieron objetos y pinturas de valor incalculable, como una obra del artista del siglo XIX Jean-Hippolyte Flandrin.
El sacerdte Olivier Maire ha sido asesinado en la localidad de Saint-Laurent-sur-Sèvre, en el oeste de Francia, a manos, presuntamente, de un inmigrante ruandés que ya había sido acusado de incendiar hace unos meses la catedral de Nantes.
El autor del crimen se presentó a la gendarmería de Mortagne-sur-Sèvre e informó de que había matado a un sacerdote con el que vivía. Inmediatamente, fue arrestado y puesto bajo custodia policial. La policía se dirigió a Saint-Laurent-sur-Sèvre, localidad situada a unos siete kilómetros del lugar, y descubrió a la víctima de 60 años, el padre Olivier Maire, que había fallecido brutalmente golpeado, según algunos medios de comunicación franceses.
El eclesiástico, de 60 años, acogía al sospechoso "desde hace varios meses" en la iglesia, dijo a la AFP una fuente policial. El presunto asesino había confesado también haber prendido fuego a a la catedral gótica de Nantes el 18 de julio de 2020. Inicialmente había sido puesto bajo arresto antes de ser liberado bajo control judicial a espera de su juicio.
Marine Le Pen, líder del gran partido francés de la nueva derecha ha acusado al Gobierno socialdemócrata de Emmanuel Macron de no actuar lo suficiente en materia de inmigración. "En Francia se puede ser un inmigrante ilegal, incendiar una catedral, no ser expulsado y luego reincidir asesinando a un sacerdote".
A la espera de conocerse todos los hechos que rodean al asesinato del sacerdote de Saint-Laurent-sur-Sèvre, hay que recordar que el incendio de Nantes se produjo 15 meses después del devastador incendio de 2019 en la catedral Notre-Dame de París, que planteó numerosas preguntas sobre los riesgos de seguridad que sufren las iglesias en las grandes iglesias francesas. Aunque los bomberos lograron contener el incendio de Nantes rápidamente y salvar la estructura principal, su famoso órgano, que databa de 1621 y había sobrevivido a la revolución francesa y a los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, quedó destruido. También se perdieron objetos y pinturas de valor incalculable, como una obra del artista del siglo XIX Jean-Hippolyte Flandrin.
