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Ernesto Ladrón de Guevara
Lunes, 30 de Agosto de 2021 Tiempo de lectura:

Henri Parot, un macrocriminal al que unos psicópatas tratan de homenajear

Leo en LinkedIn un mensaje de un agente policial que es amigo mío, al que nunca agradeceré lo suficiente los servicios que prestó, arriesgando su vida en estas Vascongadas. El mensaje dice lo siguiente: “Vuelvo a leer 31 años después, las diligencias de la detención en Santiponce, de este animal con forma humana, siento tristeza y asco. No fue fruto de ninguna investigación, sino del trabajo honrado de la Comandancia de Sevilla que lo cazó en un control rutinario. Al frente del Comando Argala de ETA, este psicópata segó la vida de 39 compatriotas, entre ellos, los 5 niños del cuartel de Zaragoza, y el hijo de 2 años del Doctor Luis Delgado en el atentado contra la DGGC, además de muchos buenos compañeros. Las experiencias vitales de cada uno dejan huella, e imprimen carácter, a mí me tocó trasladar a este homínido a la Audiencia Nacional y entonces pensaba lo mismo que ahora; en cualquier parte del mundo, excepto en la Europa decadente y acomplejada, esta bestia con forma humana habría sido ahorcada, electrocutada o fusilada, y su familia hubiera costeado la bala. En España, el próximo 18 de septiembre, recibirá un homenaje en Mondragón, en una marcha de la izquierda abertzale, con la complicidad y risas del Gobierno, y la desesperación de quienes padecieron aquella barbarie, y con los mimitos de un Ministro del Interior, despreciado por sus policías y halagado por Otegi y sus secuaces. El mundo al revés. Pronto veremos a Henri Parot libre, cobrando el subsidio que el Gobierno Vasco da a todas estas ratas, cuando salen de prisión. Yo pensaba que el Gobierno de mi país no podía caer más bajo, pero me vuelvo a equivocar. Seguro que con la barbaridad de mañana olvidaremos la de hoy, porque cada vez nos engañan personas con menos talento, y eso es un síntoma inequívoco de la progresiva degeneración de la especie humana. Y si no es suficiente, sacarán los huesos de José Antonio Primo de Rivera o tirarán la cruz del Valle de los Caídos, y si hace falta, también el Acueducto de Segovia. Sociedad anestesiada, país de desmemoriados, desagradecidos, farsantes y timadores de toda condición. ¡Estamos rodeados de monicacos y mierdecillas, qué vergüenza y qué pena!”.

 

Y yo no tengo nada más que decir de lo que siento por este sujeto sanguinario, y el ganado que le acompaña; verdadero gestor del crimen organizado y múltiple, él solito, sin necesidad de ayuda. Hay que reconocer que el tipo fue un eficaz exterminador. Los más de 4.000 años de sentencia condenatoria Nº: 197/2006 en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que recopila 26 rollos de otros tantos sumarios con una acumulación de 39 víctimas mortales y una suma de años de condena que he tenido que buscar una calculadora para hallar la suma total, pero que no he logrado hacer dicho cálculo por ser tantos los delitos que resulta imposible enumerar en esa Sentencia, por ser una compilación que no va al detalle concreto. Casi diría yo que este individuo no tuvo tiempo de pararse a descansar porque la acción compulsiva de los asesinatos, su planificación y ejecución no le dejaría momento para la meditación, precisamente. Un verdadero psicópata.

 

Esa psicopatía se extiende a los que han querido apoyarle en una marcha llamada “solidaria” desde Mondragón. Solidaria con los asesinos, se entiende. No solidaria con las víctimas a las que vilmente se insulta y atenta directamente contra su dignidad.

 

Pero esto no pasa porque haya mucha gente tarada, mental y moralmente, que la hay, sino porque un Gobierno infame da cuerda y alimenta este tipo de actos mediante su permisibilidad y actitud generosa con aquellos que asesinaban, extorsionaban y acosaban sin pausa ni conmiseración, dando muestra de una inhumanidad e insensibilidad degradadora de su sustancia ontológica más ligada a lo que llamamos el ser y el existir como personas genuinamente dotadas de dignidad. La dignidad, estos tipejos inmundos la desconocen. Ni qué decir que su sentido de pertenencia a una especie de los mamíferos hecha según la Biblia a imagen y semejanza de Dios se reduce a una conclusión, son la imagen especular de Satán, el ángel caído.

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