Por fomentar la desigualdad entre sexos
Vox pide la devolución de la "ley vasca para la igualdad entre mujeres y hombres"
Vox ha enmendado la totalidad de la segunda modificación de la "Ley Vasca para la Igualdad entre Mujeres y Hombres" por entender que es discriminatoria con los hombres, por fomentar la desigualdad entre sexos y por "abordar el problema de algunas mujeres maltratadas y de algunos hombres maltratadores como si éste fuera estructural, dividiendo a la sociedad, en este caso a la ciudadanía vasca, en dos colectivos homogéneos y enfrentados”.
Amaia Martínez, parlamentaria vasca de Vox, recuerda que la Constitución española, en su artículo 14, reconoce a toda persona igualdad ante la ley, sea cual sea su raza, sexo, idioma, religión, ideología política... y que “es responsabilidad de las administraciones velar y garantizar el ejercicio de este derecho. Sin embargo, esta modificación de la ley vasca de Igualdad antepone los derechos de éstas a los del resto de la sociedad”.
Martínez ve con buenos ojos que las mujeres objeto de algún tipo de violencia tengan facilidad de acceso a ayudas económicas, a viviendas sociales, a la justicia... pero denuncia que esos privilegios no le sean reconocidos a otras personas víctimas de otros tipos de violencia “cuando el Gobierno Vasco debería garantizar que así sea para todas y cada una de ellas”.
Además, ha manifestado su rechazo frontal a la creación del Observatorio Vasco para la Igualdad de Mujeres y Hombres, “una entidad innecesaria, de funciones duplicadas y sólo centrada en subvencionar a colectivos feministas”, y más aún que vaya a depender de Emakunde, “un instituto que ha trabajado por la desigualdad, un chiringuito de estómagos agradecidos cuyo presupuesto apenas llega a las mujeres víctimas de maltrato, a quienes de verdad necesitan ayudas”.
“Es un texto que lejos de atender por igual al conjunto de las personas, vuelca todos sus esfuerzos en la lucha contra un tipo de violencia, obviando otras muchas manifestaciones violentas que causan víctimas en ambos sexos”, añade la parlamentaria vasca en la enmienda registrada hoy.
Amaia Martínez recuerda que "Vox niega que lo que el texto recoge como violencia machista contra las mujeres sea un problema estructural y defiende que es más una cuestión individual, la de algunos hombres que agreden a mujeres, las de algunas mujeres que son agredidas por hombres. No reconocer que así es supone demonizar a todos los hombres por igual, trato objetivamente injusto y discriminatorio”.
Vox ha enmendado la totalidad de la segunda modificación de la "Ley Vasca para la Igualdad entre Mujeres y Hombres" por entender que es discriminatoria con los hombres, por fomentar la desigualdad entre sexos y por "abordar el problema de algunas mujeres maltratadas y de algunos hombres maltratadores como si éste fuera estructural, dividiendo a la sociedad, en este caso a la ciudadanía vasca, en dos colectivos homogéneos y enfrentados”.
Amaia Martínez, parlamentaria vasca de Vox, recuerda que la Constitución española, en su artículo 14, reconoce a toda persona igualdad ante la ley, sea cual sea su raza, sexo, idioma, religión, ideología política... y que “es responsabilidad de las administraciones velar y garantizar el ejercicio de este derecho. Sin embargo, esta modificación de la ley vasca de Igualdad antepone los derechos de éstas a los del resto de la sociedad”.
Martínez ve con buenos ojos que las mujeres objeto de algún tipo de violencia tengan facilidad de acceso a ayudas económicas, a viviendas sociales, a la justicia... pero denuncia que esos privilegios no le sean reconocidos a otras personas víctimas de otros tipos de violencia “cuando el Gobierno Vasco debería garantizar que así sea para todas y cada una de ellas”.
Además, ha manifestado su rechazo frontal a la creación del Observatorio Vasco para la Igualdad de Mujeres y Hombres, “una entidad innecesaria, de funciones duplicadas y sólo centrada en subvencionar a colectivos feministas”, y más aún que vaya a depender de Emakunde, “un instituto que ha trabajado por la desigualdad, un chiringuito de estómagos agradecidos cuyo presupuesto apenas llega a las mujeres víctimas de maltrato, a quienes de verdad necesitan ayudas”.
“Es un texto que lejos de atender por igual al conjunto de las personas, vuelca todos sus esfuerzos en la lucha contra un tipo de violencia, obviando otras muchas manifestaciones violentas que causan víctimas en ambos sexos”, añade la parlamentaria vasca en la enmienda registrada hoy.
Amaia Martínez recuerda que "Vox niega que lo que el texto recoge como violencia machista contra las mujeres sea un problema estructural y defiende que es más una cuestión individual, la de algunos hombres que agreden a mujeres, las de algunas mujeres que son agredidas por hombres. No reconocer que así es supone demonizar a todos los hombres por igual, trato objetivamente injusto y discriminatorio”.