El País Vasco y su realidad inmobiliaria: cómo vender
España y sus distintas comunidades autónomas viven, actualmente, un cambio de tendencia en el estilo de vivienda y su demanda.
Frente a los pisos pequeños del centro de las ciudades, son muchos los que han decidido salir fuera hacia zonas más rurales.
Sin embargo, eso no quita que las capitales sigan reinando en el pulso de la oferta y demanda. Cada año son muchos los que se preguntan, ¿qué necesito para vender mi casa rápido? Y la respuesta no es tan complicada: apostar por nuevos modelos de negocio que incorporen a los procedimientos tradicionales las novedades que aportan las nuevas tecnologías y la ciencia de los datos.
Euskadi, con un precio medio por metro cuadrado que supera los 2.000 euros en sus capitales, tiene un 'stock' de vivienda que, pese a convertirse en la segunda comunidad autónoma en precio, es interesante para el inversor. Sobre todo, para el que llega de fuera.
En la plataforma Casavo, para quienes estén interesados en conocer el valor de mercado real por el que la vivienda podría venderse, cuentan con un proceso que, en tan solo unas pantallas e introduciendo algunos datos como la localización, metros y los extras tipo zonas comunes o garaje con los que cuente, ofrecen la información del abanico en el que se puede mover la venta.
Gracias a la tecnología, su plataforma es capaz de tasar, acorde con las últimas transacciones de zona, el precio más realista para que el vendedor se haga a la idea del verdadero pulso del mercado, dejando de lado todo lo que se suma en las ofertas como la parte sentimental o la valoración particular.
También hay que tener en cuenta la casuística propia del País Vasco. Mientras San Sebastián es la capital más cara no solo de Euskadi sino de España, hay provincias como Álava o Guipúzcoa que han ido viendo cómo los precios no han incrementado, sino que se han mantenido en estos años estables.
Pese a que el cierre de las previsiones del año pasado era un descenso de transacciones, 2021 ha mostrado que aún tiene recorrido el mercado inmobiliario siempre que se cuente con profesionales y opciones capaces de dar valor y realidad al sector gracias al uso de datos y de nuevas tecnologías.
Sin duda, será este otoño el que acabe de coronar un año que promete volver a cifras vistas hace algunos años y que auguraban una buena salud del sector.
España y sus distintas comunidades autónomas viven, actualmente, un cambio de tendencia en el estilo de vivienda y su demanda.
Frente a los pisos pequeños del centro de las ciudades, son muchos los que han decidido salir fuera hacia zonas más rurales.
Sin embargo, eso no quita que las capitales sigan reinando en el pulso de la oferta y demanda. Cada año son muchos los que se preguntan, ¿qué necesito para vender mi casa rápido? Y la respuesta no es tan complicada: apostar por nuevos modelos de negocio que incorporen a los procedimientos tradicionales las novedades que aportan las nuevas tecnologías y la ciencia de los datos.
Euskadi, con un precio medio por metro cuadrado que supera los 2.000 euros en sus capitales, tiene un 'stock' de vivienda que, pese a convertirse en la segunda comunidad autónoma en precio, es interesante para el inversor. Sobre todo, para el que llega de fuera.
En la plataforma Casavo, para quienes estén interesados en conocer el valor de mercado real por el que la vivienda podría venderse, cuentan con un proceso que, en tan solo unas pantallas e introduciendo algunos datos como la localización, metros y los extras tipo zonas comunes o garaje con los que cuente, ofrecen la información del abanico en el que se puede mover la venta.
Gracias a la tecnología, su plataforma es capaz de tasar, acorde con las últimas transacciones de zona, el precio más realista para que el vendedor se haga a la idea del verdadero pulso del mercado, dejando de lado todo lo que se suma en las ofertas como la parte sentimental o la valoración particular.
También hay que tener en cuenta la casuística propia del País Vasco. Mientras San Sebastián es la capital más cara no solo de Euskadi sino de España, hay provincias como Álava o Guipúzcoa que han ido viendo cómo los precios no han incrementado, sino que se han mantenido en estos años estables.
Pese a que el cierre de las previsiones del año pasado era un descenso de transacciones, 2021 ha mostrado que aún tiene recorrido el mercado inmobiliario siempre que se cuente con profesionales y opciones capaces de dar valor y realidad al sector gracias al uso de datos y de nuevas tecnologías.
Sin duda, será este otoño el que acabe de coronar un año que promete volver a cifras vistas hace algunos años y que auguraban una buena salud del sector.