Tradicionalmente, el café frío es una fórmula refrescante barata, efectiva y muy fácil de elaborar. También es la solución perfecta para aquellos que, durante los meses más tórridos del estío, no pueden prescindir de un buen café durante las sobremesas.

Pero las nuevas generaciones están convirtiendo el consumo de café frío en una tendencia o moda, independientemente de que la climatología les obligue a vestir de manga corta o enfundarse en una gruesa pelliza.

Este fenómeno es promovido por las franquicias y grandes cadenas de hostelería que han convertido al buen café en su estandarte y su bandera. Y a tal efecto, se esmeran en presentar continuamente nuevas elaboraciones refrescantes y muy frías, cuya principal materia prima es, por supuesto, el café.

Así que, si eres joven o tu mente lo sigue siendo, aunque ya peines alguna cana, puedes optar entre prepararte en casa tu café frío para llevar o atreverte a probar algunas de estas nuevas especialidades cafeteras, disponibles en algunos de los establecimientos mencionados.

Hagamos un pequeño repaso de los cafés fríos más novedosos y chocantes que tenemos a disposición de nuestro paladar:

¿Café con tónica? Sí, existe y se llama Expresso tonic

Aunque la combinación parezca un poco extraña, está causando furor entre los feligreses habituales de los templos modernistas del café.

La única precaución para lograr el éxito al elaborarlo de forma casera es respetar el orden indicado: primero se vierte el hielo, luego se añade el café expreso y el proceso se completa con la tónica.

No debe removerse con fuerza para que evitar que el gas carbónico de la tónica se disipe.

Se le pueden añadir otros ingredientes aromáticos y decorativos, como azúcar en polvo y un chorrito de lima o limón verde.

Cold brew: no es cerveza, sino café doblemente frío

Cualquier entendido cervecero, a tenor de su denominación, puede pensar que estamos hablando de una variante de cerveza helada.

Pero no, se trata de café. Y lo de doblemente frío no hace referencia a que su temperatura sea especialmente baja: resulta que este café no se realiza a la manera tradicional, usando agua caliente y presión añadida. La molienda de café tostado se sumerge en agua fría o del tiempo y se deja reposar durante un período prolongado que puede alcanzar las 24 horas.

Solo entonces se enfría el preparado a una temperatura muy baja y se sirve para su consumo inmediato.

Quienes lo han probado indican que se trata de una bebida refrescante cuyo aroma y sabor son más suaves y complejos que los del café frío tradicional.

Nitro coffee: puedes beberlo sin miedo a que explote

Se trata de una variedad del cold brew. La preparación incluye el añadido posterior de nitrógeno, al objeto de convertirlo en un refresco gaseoso cuya base es el café natural.

La diferencia con el café frío clásico es su sabor, que en este caso está emparentado con el de una cerveza negra de calidad, sensación a la que también contribuye el peculiar efecto de las burbujas producidas por el nitrógeno.