Comprar un cargador para la batería de tu coche o cámbiala en un taller de confianza
No todos usamos el coche a diario. Podemos emplear el transporte público, teletrabajar, tener el trabajo al lado de casa, estar jubilados, etc., o poseer varios coches y usar solo uno de ellos con frecuencia.
Si un automóvil no se usa la batería se va gastando como hemos comprobado durante el confinamiento, y cuando el coche no arranca hay que recargar o ir a cambiarla si ya está muy estropeada.
El cargador de batería para evitar que se descargue por falta de uso
Comprar un cargador bateria coche es una buena opción si guardamos un vehículo en el garaje que apenas movemos, más si ya hemos vivido la situación de necesitarlo y no poder usarlo porque no arrancaba.
Este aparato es económico y sencillo. Tenemos que conectarlo a los bornes de la batería y luego a la corriente. Por la parte de fuera suele traer una pantalla en la que nos da la información sobre la batería.
Sin que nosotros tengamos que intervenir, el controlador que lleva el cargador lo activará cuando note que la batería se está descargando, manteniéndola siempre a punto.
Algunos cargadores tienen una especie de conectores rápidos que se dejan puestos en la batería, de manera que solo hay que enchufar el cable sin tocar los bornes. Estos conectores se pueden dejar por fuera del capó, por lo que no es necesario abrirlo para usar el cargador.
Hay casos en los que habrá que cambiar la batería
Cuando una batería de coche se descarga, lo normal es poder cargarla mediante un cargador, un arrancador o unas pinzas conectadas a otro vehículo. Si no se ha estropeado comenzará a recargarse mientras circulamos.
Hay ocasiones en las que esto no es posible. Si la descarga ha sido muy profunda en su interior se producen una serie de reacciones químicas que la dejan “muerta” y lo mismo ocurre si es muy vieja.
De esta forma, si no podemos cargarla o lo hacemos y falla de nuevo enseguida, lo mejor es acudir a nuestro taller de confianza para que nos pongan una nueva, siempre de buena calidad pues de ello dependerá que el coche arranque bien y que la batería no se estropee nada más terminar la garantía.
Esta es una operación económica, aunque dependerá del tamaño de la batería que siempre es mayor en los coches con el sistema Star-Stop y en los diésel, y además rápida.
En todos los talleres suelen tener un buen stock de baterías, al menos de las más comunes, y el cambio no lleva más de cinco minutos a un profesional, de forma que si es nuestro taller de confianza no nos van a cobrar por la mano de obra y harán la reparación al momento aunque no tengamos cita.
La batería es un elemento al que no solemos hacer caso hasta que el vehículo no arranca. Podemos evitar esto con un cargador de baterías si usamos poco el coche, aunque con el paso del tiempo habrá que ir a un taller a que nos pongan una nueva.
No todos usamos el coche a diario. Podemos emplear el transporte público, teletrabajar, tener el trabajo al lado de casa, estar jubilados, etc., o poseer varios coches y usar solo uno de ellos con frecuencia.
Si un automóvil no se usa la batería se va gastando como hemos comprobado durante el confinamiento, y cuando el coche no arranca hay que recargar o ir a cambiarla si ya está muy estropeada.
El cargador de batería para evitar que se descargue por falta de uso
Comprar un cargador bateria coche es una buena opción si guardamos un vehículo en el garaje que apenas movemos, más si ya hemos vivido la situación de necesitarlo y no poder usarlo porque no arrancaba.
Este aparato es económico y sencillo. Tenemos que conectarlo a los bornes de la batería y luego a la corriente. Por la parte de fuera suele traer una pantalla en la que nos da la información sobre la batería.
Sin que nosotros tengamos que intervenir, el controlador que lleva el cargador lo activará cuando note que la batería se está descargando, manteniéndola siempre a punto.
Algunos cargadores tienen una especie de conectores rápidos que se dejan puestos en la batería, de manera que solo hay que enchufar el cable sin tocar los bornes. Estos conectores se pueden dejar por fuera del capó, por lo que no es necesario abrirlo para usar el cargador.
Hay casos en los que habrá que cambiar la batería
Cuando una batería de coche se descarga, lo normal es poder cargarla mediante un cargador, un arrancador o unas pinzas conectadas a otro vehículo. Si no se ha estropeado comenzará a recargarse mientras circulamos.
Hay ocasiones en las que esto no es posible. Si la descarga ha sido muy profunda en su interior se producen una serie de reacciones químicas que la dejan “muerta” y lo mismo ocurre si es muy vieja.
De esta forma, si no podemos cargarla o lo hacemos y falla de nuevo enseguida, lo mejor es acudir a nuestro taller de confianza para que nos pongan una nueva, siempre de buena calidad pues de ello dependerá que el coche arranque bien y que la batería no se estropee nada más terminar la garantía.
Esta es una operación económica, aunque dependerá del tamaño de la batería que siempre es mayor en los coches con el sistema Star-Stop y en los diésel, y además rápida.
En todos los talleres suelen tener un buen stock de baterías, al menos de las más comunes, y el cambio no lleva más de cinco minutos a un profesional, de forma que si es nuestro taller de confianza no nos van a cobrar por la mano de obra y harán la reparación al momento aunque no tengamos cita.
La batería es un elemento al que no solemos hacer caso hasta que el vehículo no arranca. Podemos evitar esto con un cargador de baterías si usamos poco el coche, aunque con el paso del tiempo habrá que ir a un taller a que nos pongan una nueva.