La luz damascena
Saulo cayó del caballo cegado por la luz mientras iba camino de Damasco y se levantó convertido en San Pablo; "Saulo" Otegui también ha visto la luz y se muestra proclive a aliviar el padecimiento de las víctimas del terrorismo ocasionadas por la banda en la que militó activamente. Una decisión tacticista porque es lo que toca; una declaración hipócrita que resulta hiriente e insultante a quienes padecieron los atentados de la hidra etarra. Si no fuese tan trágico, dicha proclama provocaría unas carcajadas a mandíbula batiente propias del Día de los Inocentes, pero una inocentada macabra y rastrera.
La solución es sencilla: "ETA fue una banda terrorista a quien no le importó asesinar niños, mujeres y varones indefensos, secuestrar para llenar sus arcas, aterrorizar a la sociedad a la que consideraba rehén utilizando para ello argumentos tan contundentes y nada democráticos como el tiro en la nuca, el coche bomba, la bomba lapa, el ametrallamiento, etc. con tal de lograr imponer su proyecto totalitario y sus reclusos se ponen a disposición de la Justicia para ayudar a esclarecer todos los crímenes pendientes de resolver a la vez que todos mostramos el más profundo y sincero arrepentimiento condenando sin paliativos el terrorismo".
Esta hipotética declaración sería considerada como una buena predisposición para "aliviar el daño" causado. Lo tiene muy fácil el Sr. Otegui, en su día "El Gordo".
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS
Lasarte-Oria
Saulo cayó del caballo cegado por la luz mientras iba camino de Damasco y se levantó convertido en San Pablo; "Saulo" Otegui también ha visto la luz y se muestra proclive a aliviar el padecimiento de las víctimas del terrorismo ocasionadas por la banda en la que militó activamente. Una decisión tacticista porque es lo que toca; una declaración hipócrita que resulta hiriente e insultante a quienes padecieron los atentados de la hidra etarra. Si no fuese tan trágico, dicha proclama provocaría unas carcajadas a mandíbula batiente propias del Día de los Inocentes, pero una inocentada macabra y rastrera.
La solución es sencilla: "ETA fue una banda terrorista a quien no le importó asesinar niños, mujeres y varones indefensos, secuestrar para llenar sus arcas, aterrorizar a la sociedad a la que consideraba rehén utilizando para ello argumentos tan contundentes y nada democráticos como el tiro en la nuca, el coche bomba, la bomba lapa, el ametrallamiento, etc. con tal de lograr imponer su proyecto totalitario y sus reclusos se ponen a disposición de la Justicia para ayudar a esclarecer todos los crímenes pendientes de resolver a la vez que todos mostramos el más profundo y sincero arrepentimiento condenando sin paliativos el terrorismo".
Esta hipotética declaración sería considerada como una buena predisposición para "aliviar el daño" causado. Lo tiene muy fácil el Sr. Otegui, en su día "El Gordo".
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS
Lasarte-Oria