Jaime Mayor Oreja, exministro de Interior, ha impartido en la Universidad Villanueva una conferencia en la que ha explicado a los alumnos que "ahora se vive en una etapa de cierta decadencia, fruto de que mi generación no ha sabido administrar el material de bienestar. Hemos perdido referencias permanentes, creemos menos que hace veinte años. El desorden existe porque hemos cambiado los valores, existe en EEUU, en Europa, en España. Es un desorden global. Ahora se vive el final de una etapa. Es una etapa histórica por determinar y por definir".

Con relación a la banda terrorista ETA, Mayor Oreja ha explicado que "no se ha derrotado a ETA, ha habido una colaboración con ETA y ahora cogobierna a España. No se ha arrepentido de matar y está a punto de sustituir al partido de toda la vida en el País Vasco, al PNV", ha asegurado Jaime Mayor Oreja.

Sobre las recientes declaraciones de Arnaldo Otegi en relación a las víctimas de ETA, el exministro de Interior no ha mostrado dudas: "Todo es una farsa y forma parte de un proceso. Ha dado un paso más y le toca decir esto. ¿Hay algo de autenticidad en sus palabras? No, sólo le tocaba decir eso dentro de un proceso en el que yo no creo. Lo que se consigue con esto y con los homenajes a etarras es que las siguientes generaciones tienen el recordatorio de que en realidad todos eran buenos, porque van a tener un poder después de la violencia. Por eso tras estas palabras no hay nada nuevo".

Además, Mayor Oreja ha subrayado que "ETA no solo fue una organización terrorista, fue sobre todo un proyecto de ruptura que quiso destruir España, no solo territorialmente, sino también como nación e hizo de la destrucción de España su proyecto político".

Mayor Oreja ha explicado que "ha habido colaboración con ETA y ahora cogobierna a España. Inventaron una nueva fe, una nueva creencia, una supuesta nueva nación que ha sustituido a la anterior. Han querido destruir las convicciones más profundas. Es ETA, es destrucción, fractura y ruptura, que quiere acabar con todas las convicciones de nuestra sociedad. Por eso han matado, porque no tienen límites morales. No se han arrepentido de matar, sino que se han obsesionado con un nuevo orden social".