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Pedro Chacón
Domingo, 07 de Noviembre de 2021 Tiempo de lectura:

El buruquide etimologista (y II)

Pasamos ahora a relacionar los apellidos con raíz latina convertidos en eusquéricos por el buruquide Isaac López Mendizábal en su Etimologías de apellidos vascos, donde les da además significado de vegetales a todos ellos. Los hemos obtenido de la crítica que hace de esta obra el filólogo Luis María Múgica Urdangarín, a quien seguimos en su artículo citado y referenciado en el capítulo anterior (“Examen crítico de la «Panfitonimia» en las «Etimologías de apellidos vascos» de Isaac López Mendizábal”). Múgica recoge más de cincuenta apellidos –a buen seguro que en el libro hay muchos más–, que son de raíz indudablemente latina y a los que, sin embargo, López Mendizábal atribuye una etimología eusquérica siempre de tipo vegetal. Para no aburrirles a ustedes con tanto listado, solo relacionaré la mitad de esos apellidos, dejando algunos que son también conocidos topónimos. Con cada apellido ponemos seguido entre paréntesis su etimología latina según Múgica y a continuación la etimología eusquérica vegetal que les atribuye López Mendizábal, quien fue, como sabemos, presidente del PNV en 1934 y 1935:

 

Albeniz (raíz latina, acaso Albinici): para Isaac López Mendizabal (en adelante ILM) significa henar en eusquera.

Armendariz (del latín Armentarici): para ILM pastizal de heno

Abendaño (Avintianus): para ILM lugar de arándanos

Asiain (Asianus): para ILM zarzal

Barañano (Veraniano): para ILM endrinal

Barañain (Veranianus): para ILM endrinal

Barasoain (Beraxianus): para ILM helechal

Barbachano (Barbatianus): para ILM henar

Beasain (acaso de Beraxus/Beraxianus): para ILM zarzal, pastizal

Beriain (Verius/Verianus): para ILM helechal

Berriz (Ferrici): para ILM jaral

Betoño (Betunius): para ILM argomal

Durango (Duranicus o acaso Turancus): para ILM helechal

Fruniz (acaso de Frunius/Frunici): para ILM pastizal de gamones

Gabiria (acaso Gabius y el compuesto -iri -poblado-, igual que Gabirondo/Gabilondo, y quizás, Gabika): para ILM lugar de arándanos

Galdeano (acaso Galdeanus): para ILM pastizal

Garitano (Garitianus): para ILM helechal

Gerendiain (Terentianus): para ILM endrinal

Indurain (Indurus/Endura): para ILM lugar de yezgos

Labiano (Laevius/Laevianus): para ILM lugar de arándanos

Luchana (Luciana): para ILM pastizal, fresnedo

Orella (Aurelia): para ILM lugar de avenas, helechal

Quintana (Quintiana): para ILM pastizal

Samaniego (acaso Samaniacus): para ILM pastizal

Treviño (topónimo románico, latín trifinium): para ILM lugar de arándanos

 

Aparte de la crítica de Luis María Múgica Urdangarín, de la que hemos ofrecido dos ejemplos, uno este de los apellidos vasco-latinos y otro el que hicimos en el capítulo anterior con los apellidos castellanos convertidos en vascos gracias a una supuesta etimología vegetal eusquérica, por nuestra parte solo vamos a realizar ahora dos rápidas calas en esta obra de Etimologías de apellidos vascos. Muy concretas y sencillas, pero a la vez muy curiosas y, sobre todo, verdaderamente reveladoras de lo que es la ideología nacionalista aplicada a los apellidos y sus genealogías.

 

Lo primero que vamos a ver es qué tratamiento le da Isaac López Mendizábal en su libro etimológico a su primer apellido, López. De López nos dice que es una variante de Lopeiz. Vamos a Lopeiz pero no aparece solo sino formando apellido compuesto: Lopeiz de Urraca, de donde concretando en Lopeiz dice que es un “nombre propio, de Lope”, para, a continuación suponer que también pueda ser “pastizal”, aunque le añade a este último término un signo de interrogación, para hacer ver su duda al respecto. Es lo mismo que ocurre si vamos a Lope, cuya entrada completa dice lo siguiente: “en Sara, Lapurdi, 1609 [supone que esa es su primera aparición en la historia], Lope, Lopo. Pastizal? [la interrogante es suya]”. Y luego aparte dice: “nombre propio medieval”. Y esto es todo. Como se puede comprobar, en ningún caso nos dice que Lope o López sean respectivamente un nombre o un apellido castellanos. López, según el Padrón del INE, tiene en toda España 871745 portadores de primer apellido y 879535 de segundo apellido, de los cuales 36182 y 36999 respectivamente (esto es, un poco más del 4%) están en País Vasco y Navarra, donde más en Vizcaya. ¿Cómo va a ser López un apellido solo vasco con semejantes proporciones de portadores en toda España?

 

La segunda cala consiste en consultar la etimología del apellido Arana, que, como sabemos, es el primer apellido del fundador del nacionalismo vasco, considerado el “Maestro” por sus seguidores. Según López Mendizábal, Arana solo puede tener dos significados en eusquera. El primero es helechal, de “ara”, helecho, y el sufijo –na, con el sufijo localizador “-a”. Y el segundo viene como contracción de Aranaga, que a su vez es endrinal. Y si vamos a Aran, que sería la raíz de Arana, nos dice que es “endrino, endrinal” y como segunda acepción “valle”. Pero resulta que, durante dos páginas sucesivas de letra pequeña y comprimida de este libro Etimologías de apellidos vascos, todas las variantes de apellidos que incorporan la raíz “aran”, tienen todas un significado derivado de endrino, salvo una, Aranguren, donde además de “parte alta del endrinal” incorpora, en segundo lugar, “parte superior del valle”. Pero las demás, Aramburu, Arancegui, Aranceta, Arandia, Arandiena, Araneder, Aranegui, Araneta, Arangoena, Arangorri, Aranguiz, Aranibar o Aranzabal, todas van con endrino o endrinal y sin valle. Sabemos que, si hoy consultamos cualquier diccionario usual de eusquera, sea el Elhuyar hiztegia o el 5000 adorez hiztegia, el significado de “aran” –que es la raíz de Arana, sin la partícula “a” que ejerce de artículo– es solo el de “ciruela” o “ciruelo”. En el Orotariko Euskal Hiztegia se especifica como segunda opción, tras “ciruela” o “ciruelo”, no la de endrino sino la de “endrina”, más propia de Vizcaya que “arana”, especificando que “significa «endrina» en el área vizcaína y en la guipuzcoana de Navarra, donde para «ciruela» lo más general es «okaran»”.

 

En cambio, López Mendizábal en ningún caso menciona en sus Etimologías de apellidos vascos la posibilidad de que Arana sea ciruela, ni siquiera como segunda opción. Solo aparece endrino o endrinal, ni siquiera endrina. Y yo para mí tengo que esto es una deuda de respeto y consideración al fundador del nacionalismo, al que consideraban, como decíamos antes, “el Maestro” y que en ningún caso podría verse apellidado, para sus seguidores, “ciruela” o “ciruelo”. ¿Se imaginan que Sabino Arana se les representara como el “Maestro ciruela” o el “Maestro ciruelo”? Sería insoportable a todas luces dada la veneración que le dispensan. Sabido es que todos los seguidores de Sabino Arana, y hasta él mismo, sabían castellano, incluso que la mayoría sabían castellano antes que eusquera. Así que doy por seguro que no podían aceptar de ninguna de las maneras que su fundador pudiera apellidarse el equivalente de la ciruela o el ciruelo en eusquera y que hicieron todo lo posible por evitarlo o escamotearlo.

 

Para fundar mi suposición, de que Isaac López Mendizábal censuró expresamente la posibilidad de que Arana significara ciruela o ciruelo, he ido a varios de sus libros publicados antes del exilio y relacionados con la enseñanza del eusquera. Así, tenemos un Manual de conversación castellano-euzkera, publicado por nuestro autor en su imprenta de Tolosa, del que consultamos por la primera edición de 1908, digitalizada por la Fundación Sancho el Sabio. Y ¡oh sorpresa!, mientras que en la página 48 nos dice que valle o vega se dice en eusquera ibar, irura o aran (aran en tercer lugar), resulta que en la página 80 nos dice que ciruela se dice en eusquera “aran” y en la página 83 nos dice que endrino se dice en eusquera “masakan” o “basakaran”, con una letra “s” con rayita encima, que no he podido conseguir en la tipografía de que dispongo, sustituida en ediciones posteriores por una “x”, quedando endrino traducido al eusquera como “maxakan” o “baxakaran”. Nada que ver con la forma “aran” a la que da constantemente el significado de endrino en las entradas de los apellidos Aran-Arana-Aranaga y en sus múltiples derivados que citamos antes extraídos todos de su libro Etimologías de apellidos vascos. Téngase en cuenta que los diccionarios que hemos citado antes, para ver el significado de “aran” (el Elhuyar hiztegia y el 5000 adorez hiztegia), nos dan para endrina el término eusquérico “basaran”, algo así como ciruela silvestre. Y endrino es “elorri beltz”. Isaac López Mendizábal también tiene un Diccionario castellano-euzkera, publicado en 1916, en el que aparece como coautor junto con un capuchino llamado Erroman Mirena Aba, donde se dice que la primera acepción de endrino en eusquera es basakaran y la primera de ciruela es aran, o que aran es valle o ciruela, pero nunca endrino. ¿Se le olvidó todo esto a Isaac López Mendizábal cuando hizo sus Etimologías de apellidos vascos en 1958? Todo podría ser. En cualquier caso, se le olvidara o no, el nivel científico de este buruquide etimologista ya hemos visto hasta dónde da de sí.

 

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