Hoy se lleva a cabo una audiencia correccional en el Tribunal Judicial de París para juzgarme por el "delito de opinión" de "incitación al odio racial", sobre las declaraciones que hice sobre los "menores aislados". Como pueden imaginar, este procedimiento abierto por la Fiscalía de París, por iniciativa propia, no es más que un intento de intimidación adicional. Esto no es nada nuevo, como ya decía Chamfort en el siglo XVIII: "En Francia, se deja descansar a quien prende fuego y se persigue a quien hace sonar la bocina".

Por lo tanto, hoy me están procesando sobre la base de las leyes que matan la libertad por haber criticado a personas que, en sus propias palabras, "están aquí para saquear Francia". Los ilegales que, la mayoría de las veces, no son menores ni están aislados ... ¡pero muchas veces son delincuentes! No iré a esta audiencia porque me niego a permitir que el debate político tenga lugar en la sala del tribunal. El fiscal y las asociaciones antirracistas creen que pueden intimidarme y desanimarme. Solo fortalecen mi resolución.