Un crianza, por favor
Gran Reserva, Reserva, Crianza, Cosechero (del año), todos ellos hijos de la misma madre, <<Rioja>>, denominación de origen conocida en todo el orbe y que compite en calidad con cualquier otro caldo tratándolos de tú a tú.
No me imagino que alguien pretendiese desgajar la marca Rivera del Duero o Burdeos mediante luchas cainitas; Haro, Briones, Galilea, Alfaro, La Guardia y El Ciego son tan sólo seis ejemplos de vinos unidos por un cordón umbilical, entrelazados por vasos comunicantes, bautizados como <<Rioja>>, pertenezcan a la Alta, Media, Baja o Alavesa, ergo vasca. Pretender desgarrar esa familia, irse como un hijo pródigo que reniega de su padres me parece suicida y una deslealtad. Reivindicar un RH exclusivo, identitario, para algunas vides levantando muros para renegar de ese llamémosle <<Estado Nación vitivinícola>> refugiándose en la pequeña aldea delata a quienes pretenden consumar un matricidio echando por tierra historia, cariño, trabajo, sacrificio e inversiones.
Con las cosas de comer no se juega, tampoco con las de beber. Recordemos al genial Gonzalo de Berceo y <<bebamos un vaso de bon vino>>; es evidente que se refería a un Rioja. Otra ronda y chinchín.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria
Gran Reserva, Reserva, Crianza, Cosechero (del año), todos ellos hijos de la misma madre, <<Rioja>>, denominación de origen conocida en todo el orbe y que compite en calidad con cualquier otro caldo tratándolos de tú a tú.
No me imagino que alguien pretendiese desgajar la marca Rivera del Duero o Burdeos mediante luchas cainitas; Haro, Briones, Galilea, Alfaro, La Guardia y El Ciego son tan sólo seis ejemplos de vinos unidos por un cordón umbilical, entrelazados por vasos comunicantes, bautizados como <<Rioja>>, pertenezcan a la Alta, Media, Baja o Alavesa, ergo vasca. Pretender desgarrar esa familia, irse como un hijo pródigo que reniega de su padres me parece suicida y una deslealtad. Reivindicar un RH exclusivo, identitario, para algunas vides levantando muros para renegar de ese llamémosle <<Estado Nación vitivinícola>> refugiándose en la pequeña aldea delata a quienes pretenden consumar un matricidio echando por tierra historia, cariño, trabajo, sacrificio e inversiones.
Con las cosas de comer no se juega, tampoco con las de beber. Recordemos al genial Gonzalo de Berceo y <<bebamos un vaso de bon vino>>; es evidente que se refería a un Rioja. Otra ronda y chinchín.
Francisco Javier Sáenz Martínez
FJS.
Lasarte-Oria