La Tribuna de Eric Zemmour
Sobre los ultras y sus primos "antifas"
¿Cuántos son?, ¿dos?, ¿tres?, ¿un puñado de miserables?. Son un grupo de idiotas que pretenden aprovecharse de mí y de mi candidatura para disparar con rifles a las representaciones de mis opositores políticos. El espectáculo es lamentable. ¿Conoces a los 'hooligans' del fútbol? No van al estadio por la belleza del juego, sino por la violencia. Y cuanto más se publicita su violencia, más felices son. Los clubes los condenan diciéndoles: ustedes no son verdaderos seguidores y no queremos tener nada que ver con ustedes, nunca. Tengo la misma posición frente a estos ultras que me apoyan con el único propósito de proporcionar nuevas coartadas a su pasión destructiva. Yo les digo: no sois ni de mis simpatizantes, ni de mis militantes, y menos de mis amigos. Condeno de antemano todo lo que hacéis en mi nombre durante mi campaña. No quiero tu apoyo ni tu ayuda. La idea de ejercer un pensamiento policial en mis seguidores me es completamente ajena, pero no puedo tolerar que secuestramos y ensuciamos nuestra magnífica lucha por Francia. Ahora les voy a hacer una propuesta a las personalidades de izquierda que aman a Robespierre y Lenin: hagan lo mismo que yo. Denuncien a los 'antifas' que me acosan. Declare públicamente que los condenan sin apelación, sin importar lo que hagan. Reto a Alexis Corbière y Raquel Garrido. Tengo curiosidad por ver si podrán afrontarlo. La complicidad con la violencia siempre ha estado del lado de la extrema izquierda, nunca del mío. ¿Cuántos son los antifas? Miles, organizados para protestar, hacer huelgas y romper Francia. Todavía estamos esperando el momento en que el Ministro del Interior decida disolverlos.
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¿Cuántos son?, ¿dos?, ¿tres?, ¿un puñado de miserables?. Son un grupo de idiotas que pretenden aprovecharse de mí y de mi candidatura para disparar con rifles a las representaciones de mis opositores políticos. El espectáculo es lamentable. ¿Conoces a los 'hooligans' del fútbol? No van al estadio por la belleza del juego, sino por la violencia. Y cuanto más se publicita su violencia, más felices son. Los clubes los condenan diciéndoles: ustedes no son verdaderos seguidores y no queremos tener nada que ver con ustedes, nunca. Tengo la misma posición frente a estos ultras que me apoyan con el único propósito de proporcionar nuevas coartadas a su pasión destructiva. Yo les digo: no sois ni de mis simpatizantes, ni de mis militantes, y menos de mis amigos. Condeno de antemano todo lo que hacéis en mi nombre durante mi campaña. No quiero tu apoyo ni tu ayuda. La idea de ejercer un pensamiento policial en mis seguidores me es completamente ajena, pero no puedo tolerar que secuestramos y ensuciamos nuestra magnífica lucha por Francia. Ahora les voy a hacer una propuesta a las personalidades de izquierda que aman a Robespierre y Lenin: hagan lo mismo que yo. Denuncien a los 'antifas' que me acosan. Declare públicamente que los condenan sin apelación, sin importar lo que hagan. Reto a Alexis Corbière y Raquel Garrido. Tengo curiosidad por ver si podrán afrontarlo. La complicidad con la violencia siempre ha estado del lado de la extrema izquierda, nunca del mío. ¿Cuántos son los antifas? Miles, organizados para protestar, hacer huelgas y romper Francia. Todavía estamos esperando el momento en que el Ministro del Interior decida disolverlos.
