Cardiólogo especializado en pacientes Covid
Peter McCullough: "Los mandatos de vacunación deben revocarse"
![[Img #21217]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/12_2021/8703_peter-mccullough.png)
Los mandatos obligatorios para ponerse “vacunas” contra el Covid-19 "tienen que ser derogados", ya que las vacunas están "todavía en investigación" y "no se puede obligar a las personas a participar en una investigación", ha explicado a The Epoch Times Peter McCullough, cardiólogo, epidemiólogo e internista que trata a pacientes con Covid-19 con complicaciones cardíacas y a pacientes que enferman después de recibir una “vacuna” Covid-19.
McCullough sostiene que los mandatos obligatorios de la “vacuna” Covid-19 violan el Código de Nuremberg. “Cuando se trata de investigación, la investigación solo puede ser voluntaria. Y en ninguna circunstancia nadie puede ser presionado, coaccionado o amenazado con represalias por negarse a recibir una vacuna. Viola la piedra angular de la ética; no es ético, es inmoral hacer eso”.
McCullough señala que los CDC (Centro de Control de Enfermedades de EEUU) y la FDA (Administración Medicamentosde EEUU) aún no han publicado "su primer informe mensual de seguridad" sobre las vacunas y que, a 17 de diciembre, el VAERS (Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas) de los CDC ha informado de 20.622 muertes después de la vacunación en todo el mundo y más de 983.000 eventos adversos. Si bien VAERS ha emitido un descargo de responsabilidad desalentando la interpretación de sus datos "para llegar a conclusiones sobre la existencia, gravedad, frecuencia o tasas de problemas asociados con las vacunas", McCullough dice que los informes de muerte detectados merecen una atención muy seria.
Los mandatos obligatorios para ponerse “vacunas” contra el Covid-19 "tienen que ser derogados", ya que las vacunas están "todavía en investigación" y "no se puede obligar a las personas a participar en una investigación", ha explicado a The Epoch Times Peter McCullough, cardiólogo, epidemiólogo e internista que trata a pacientes con Covid-19 con complicaciones cardíacas y a pacientes que enferman después de recibir una “vacuna” Covid-19.
McCullough sostiene que los mandatos obligatorios de la “vacuna” Covid-19 violan el Código de Nuremberg. “Cuando se trata de investigación, la investigación solo puede ser voluntaria. Y en ninguna circunstancia nadie puede ser presionado, coaccionado o amenazado con represalias por negarse a recibir una vacuna. Viola la piedra angular de la ética; no es ético, es inmoral hacer eso”.
McCullough señala que los CDC (Centro de Control de Enfermedades de EEUU) y la FDA (Administración Medicamentosde EEUU) aún no han publicado "su primer informe mensual de seguridad" sobre las vacunas y que, a 17 de diciembre, el VAERS (Sistema de notificación de eventos adversos de las vacunas) de los CDC ha informado de 20.622 muertes después de la vacunación en todo el mundo y más de 983.000 eventos adversos. Si bien VAERS ha emitido un descargo de responsabilidad desalentando la interpretación de sus datos "para llegar a conclusiones sobre la existencia, gravedad, frecuencia o tasas de problemas asociados con las vacunas", McCullough dice que los informes de muerte detectados merecen una atención muy seria.