Anthony Fauci y Francis Collins
El Gobierno norteamericano trabajó para censurar y acallar las opiniones de millares de médicos que criticaron la imposición de confinamientos generales a toda la población
![[Img #21237]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/01_2022/9539_anthony-fauci-and-francis-collins.jpg)
Anthony Fauci y Francis Collins, los dos máximos responsables de las decisones sobre salud pública en Estados Unidos, presionan diariamente a los ciudadanos norteamericanos para que "sigan la ciencia", pero, mientras tanto, ambos se dedican a apagar, censurar y acallar las voces disidentes de algunos de los más reputados científicos del mundo. Al menos, esa es la conclusión que se extrae de la lectura de miles de correos electrónicos obtenidos recientemente por el Instituto Americano de Investigación Económica a través de la Ley de Libertad de Información.
Según informa The Wall Street Journal, la historia se desarrolló en octubre de 2020, después del lanzamiento de la Declaración de Great Barrington, un manifiesto realizado por los doctores Martin Kulldorff de Harvard, Sunetra Gupta de Oxford y Jay Bhattacharya de Stanford contra los confinamientos totales que se habían llevado a cabo en numerosas partes del mundo. Estos médicos exigían una política de lo que llamaron "protección focalizada" de las poblaciones de alto riesgo como los ancianos o los ciudadanos con afecciones médicas. Más de 12.000 científicos firmaron la declaración.
Esta toma de postura no agradó a la clase política y a los medios de comunicación dominantes, que habían impuesto ya su control totalitario sobre lo que debia ser el relato políticamente correcto de la pandemia global. En ese punto, el Dr. Collins, director hasta hace unos días de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, envió un correo electrónico el 8 de octubre de 2020 al Dr. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
"Esta propuesta de estos tres epidemiólogos marginales... parece estar recibiendo mucha atención, e incluso una firma conjunta del ganador del Premio Nobel Mike Leavitt en Stanford. Es necesario que haya una rápida y devastadora eliminación de esta publicación", escribió el Dr. Collins. "¿Está en marcha?"
Tal y como señala The Wall Street Journal, los investigadores que se encontraban detrás de la Declaración de Great Barrington no eran "marginales" y tampoco lo era su oposición a los confinamientos. Pero Fauci y Collins no tuvieron reparos en estigmatizar a los expertos y aplastar el debate. Una semana después de su correo electrónico, el Dr. Collins habló con The Washington Post sobre la Declaración de Great Barrington. "Este es un componente marginal de la epidemiología", explicó. "Esto no es ciencia convencional. Es peligroso". Comenzaba la caza del disidente.
Mientras tanto, el Dr. Fauci respondió al Dr. Collins afirmando que el proceso de censura estaba en marcha. Artículos en publicaciones progresistas como The Wired o The Nation aparecieron "espontáneamente" para atacar el manifiesto de Great Barrington y para reforzar la figura de Fauci como autoridad incuestionable e irrebatible sobre la materia. Inmediatamente, Facebook censuró las menciones de la Declaración de Great Barrington. Hoy, apenas nadie se acuerda de Great Barrngton y de sus artífices.
Anthony Fauci y Francis Collins, los dos máximos responsables de las decisones sobre salud pública en Estados Unidos, presionan diariamente a los ciudadanos norteamericanos para que "sigan la ciencia", pero, mientras tanto, ambos se dedican a apagar, censurar y acallar las voces disidentes de algunos de los más reputados científicos del mundo. Al menos, esa es la conclusión que se extrae de la lectura de miles de correos electrónicos obtenidos recientemente por el Instituto Americano de Investigación Económica a través de la Ley de Libertad de Información.
Según informa The Wall Street Journal, la historia se desarrolló en octubre de 2020, después del lanzamiento de la Declaración de Great Barrington, un manifiesto realizado por los doctores Martin Kulldorff de Harvard, Sunetra Gupta de Oxford y Jay Bhattacharya de Stanford contra los confinamientos totales que se habían llevado a cabo en numerosas partes del mundo. Estos médicos exigían una política de lo que llamaron "protección focalizada" de las poblaciones de alto riesgo como los ancianos o los ciudadanos con afecciones médicas. Más de 12.000 científicos firmaron la declaración.
Esta toma de postura no agradó a la clase política y a los medios de comunicación dominantes, que habían impuesto ya su control totalitario sobre lo que debia ser el relato políticamente correcto de la pandemia global. En ese punto, el Dr. Collins, director hasta hace unos días de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, envió un correo electrónico el 8 de octubre de 2020 al Dr. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
"Esta propuesta de estos tres epidemiólogos marginales... parece estar recibiendo mucha atención, e incluso una firma conjunta del ganador del Premio Nobel Mike Leavitt en Stanford. Es necesario que haya una rápida y devastadora eliminación de esta publicación", escribió el Dr. Collins. "¿Está en marcha?"
Tal y como señala The Wall Street Journal, los investigadores que se encontraban detrás de la Declaración de Great Barrington no eran "marginales" y tampoco lo era su oposición a los confinamientos. Pero Fauci y Collins no tuvieron reparos en estigmatizar a los expertos y aplastar el debate. Una semana después de su correo electrónico, el Dr. Collins habló con The Washington Post sobre la Declaración de Great Barrington. "Este es un componente marginal de la epidemiología", explicó. "Esto no es ciencia convencional. Es peligroso". Comenzaba la caza del disidente.
Mientras tanto, el Dr. Fauci respondió al Dr. Collins afirmando que el proceso de censura estaba en marcha. Artículos en publicaciones progresistas como The Wired o The Nation aparecieron "espontáneamente" para atacar el manifiesto de Great Barrington y para reforzar la figura de Fauci como autoridad incuestionable e irrebatible sobre la materia. Inmediatamente, Facebook censuró las menciones de la Declaración de Great Barrington. Hoy, apenas nadie se acuerda de Great Barrngton y de sus artífices.