Ante la ingente cantidad de llamadas y mensajes a través de mis redes sociales que estoy recibiendo preguntándome si el programa Las Claves que se estrena hoy viernes a las 22:15 horas en TVE es una reposición del programa de debate que dirigí y presenté de 1976 a 1985, titulado La Clave, emito este comunicado a fin de clarificar la situación.

En octubre del pasado año, fuentes de TVE que dijeron llamar de parte de Javier Ruiz se pusieron en contacto conmigo para hablarme de un programa que se empezaría a emitir en enero al que querían titular La Clave y que una vez comprobado que la marca la tengo registrada, querían proponerme la cesión de la misma.

La respuesta fue que la marca La Clave no está en venta y permanecerá por siempre vinculada al mítico programa de debate.

Unos días después, la misma persona vuelve a llamar y me dice que Javier Ruiz y ella quisieran visitarme para tratar el tema personalmente. Le comenté que nada que objetar a la visita, pero que ésta resultaría infructuosa, ya que la respuesta sería la misma. A partir de ahí no se produjo ningún nuevo contacto

A principios de enero, TVE inicia una serie de promociones en las que Javier Ruiz anuncia de viva voz, el próximo estreno de un programa de debate titulado Las Claves. En el rótulo del nombre figura en el margen inferior derecho, apenas imperceptible, xx1.

No tengo nada que objetar al formato del espacio al que deseo, sinceramente, larga vida, pero sí a que con una falta de imaginación y ética profesional que me asombra, finalmente se aplique para el título,  la fórmula del subterfugio.

La intención, conociendo los inicios, no puede estar más clara. Aún me asombra más si cabe que la dirección de RTVE que ha sido mi casa durante gran parte de mi trayectoria profesional, lejos de proteger, permita que de manera sibilina se utilice, con el evidente fin de aprovechar el prestigio asociado a La Clave, el nombre registrado de un programa de debate que goza de innumerables premios, que forma parte de la Historia de la Transición y de TVE y que se ha convertido en leyenda.

En este sentido, el lunes envié un burofax al Presidente de la Corporación, D. José Manuel Pérez Tornero, poniendo en su conocimiento estos hechos y mi malestar por unas prácticas que desprestigian a quienes las llevan a cabo y, lo que es peor, a la profesión, sin que hasta la fecha haya recibido respuesta alguna.