"Defendemos y exponemos otro relato diferente al de la memoria nacionalista"
Manifiesto Constitucional Vasco
Reunidos en la Villa de Bilbao, ciudadanos vascos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, proponemos la creación de una Plataforma Constitucionalista Vasca formulada en los términos de moderación y convivencia, pero también de claridad política y de lealtad constitucional que posibilite el relevo del nacionalismo gobernante en nuestra tierra.
Desde 1977, las posiciones nacionalistas en el Gobierno Vasco y en el resto de las instituciones no han dejado de avanzar. Paralelamente, la representación política de los vascos no independentistas lleva años retrocediendo de modo que la posibilidad de caer en el bucle destructivo catalán es una eventualidad que nos preocupa por cuanto no responde a una realidad histórica, social, económica, ni política.
El País Vasco asiste, en el inicio de 2022, a un incremento del peso político del populismo y del nacionalismo, así como a la vergüenza de la exaltación de ex-reclusos de ETA.
A la vez, constatamos una extrema debilidad de los partidos constitucionalistas en las provincias vascas derivada de un seguidismo al nacionalismo vasco y a los compromisos de gobernabilidad, tanto del PP como del PSOE, en el Congreso de los Diputados.
Los que nos sumamos a este Manifiesto, defendemos ante todo nuestra pertenencia a la nación española. Hoy, la paz, la libertad, la democracia, la estabilidad y la autonomía descansan sobre la Constitución de 1978 que es nuestra principal referencia. Nos opondremos a cualquier proyecto de división o ruptura por parte del nacionalismo vasco.
Creemos que el País Vasco adolece, desde hace décadas, de una alternativa política moderada y constructiva capaz de rivalizar con el proyecto nacionalista del PNV, partido que se ha convertido en “refugio” de votantes no nacionalistas ante la amenaza del populismo y de HB-Bildu.
El PNV se arroga la representación de todos los vascos cuando sólo tiene el mandato de una parte de la sociedad vasca. Los vascos que no compartimos esa visión supremacista y racista de Sabino Arana, no tenemos nada que ver con un proyecto nacionalista excluyente y orientado a la escisión de la sociedad vasca.
Además de las fuerzas de seguridad, que han derrotado a ETA, tanto la UCD como el PP y el PSE han padecido y enfrentado, de modo heroico, los embates del terrorismo. El electorado vasco premió, en repetidos comicios, aquella resistencia.
Defendemos y exponemos otro relato diferente al de la memoria nacionalista. La historia foral, el Concierto y la prosperidad y apertura de las provincias vascas se apoyan en la experiencia de los ilustrados, liberales y conservadores fueristas que se sentían y manifestaban tan vascos como españoles.
Los firmantes de este Manifiesto no nos sentimos suficientemente representados por los partidos no nacionalistas. Creemos es necesaria una plataforma unitaria para hacer frente en las urnas al riesgo y horizonte excluyente de los nacionalistas vascos.
El actual Estatuto de Autonomía, aprobado por la inmensa mayoría de los vascos en el referéndum de 1979, cumple con creces cualquier anhelo de autogobierno como jamás lo pudieron imaginar los fueristas del siglo XIX o los autonomistas del siglo XX.
El Concierto Económico no es patrimonio del PNV. El Concierto hunde sus raíces en un acuerdo de cada uno de los gobiernos forales de las provincias vascas con el Gobierno de Alfonso XII, aprobado por las Cortes Generales en 1878 y sigue siendo un instrumento fundamental para la administración de nuestros recursos y para la determinación de la aportación económica de las provincias vascas a los gastos generales del Reino de España.
Los nacionalistas pretenden hacer la reforma del Estatuto vasco en la dirección de la independencia. Nos manifestamos en contra del camino de la división. Proponemos el respeto de la autonomía de raíz foral de cada una de las provincias vascas, limitando la intervención del Gobierno vasco a la mera coordinación, reduciendo gasto burocrático y recuperando la centralidad de las diputaciones forales provinciales.
Invitamos a participar, colaborar o coordinar iniciativas conjuntas al resto de partidos no nacionalistas en el País Vasco y a otras entidades sociales que compartan estos principios con la finalidad de que la representación política en las tres provincias sea acorde con la realidad de una gran parte del pueblo vasco, que no es nacionalista.
Creemos que es importante remarcar el carácter provincial y foral que es la esencia de la historia política vasca.
Queremos ser útiles y sumar votos con el objetivo común de frenar al nacionalismo en el País Vasco y contribuir, sin chantajes, a la gobernabilidad y estabilidad parlamentaria del gobierno y del conjunto de España.
El País Vasco es bilingüe. El idioma vasco ha sobrevivido miles de años sin necesidad de “inmersión”. La obligatoriedad del idioma vasco para acceder a la función pública y múltiples empleos en la enseñanza o en la sanidad y en la administración lejos de ser una defensa del idioma vasco, se convierte en un elemento de división, rechazo y en un instrumento del PNV y de HB Bildu para generar clientelas electorales.
La propuesta política de unidad que efectuamos, la hacemos desde las provincias, sin centralismo de una provincia sobre las otras ni dependencias sucursalistas de sedes centrales de partidos de ámbito nacional.
Nos manifestamos defensores de la cultura e historia del País Vasco sin las exclusiones rupturistas de los proyectos nacionalistas y populistas.
Por todo ello, nos proponemos favorecer la confluencia de los constitucionalistas vascos y competir con el nacionalismo en las elecciones municipales, autonómicas, generales y europeas y presentar un proyecto unido que mire hacia el futuro político que nos corresponde como vascos y españoles en las instituciones y en el debate sobre el presente y el futuro del País Vasco como parte esencial del Reino de España.
En las urnas está nuestra capacidad de resistencia y de alternativa de gobierno. Otro País Vasco amable, inclusivo y en libertad es posible.
www.manifiestoconstitucionalvasco.es
Reunidos en la Villa de Bilbao, ciudadanos vascos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, proponemos la creación de una Plataforma Constitucionalista Vasca formulada en los términos de moderación y convivencia, pero también de claridad política y de lealtad constitucional que posibilite el relevo del nacionalismo gobernante en nuestra tierra.
Desde 1977, las posiciones nacionalistas en el Gobierno Vasco y en el resto de las instituciones no han dejado de avanzar. Paralelamente, la representación política de los vascos no independentistas lleva años retrocediendo de modo que la posibilidad de caer en el bucle destructivo catalán es una eventualidad que nos preocupa por cuanto no responde a una realidad histórica, social, económica, ni política.
El País Vasco asiste, en el inicio de 2022, a un incremento del peso político del populismo y del nacionalismo, así como a la vergüenza de la exaltación de ex-reclusos de ETA.
A la vez, constatamos una extrema debilidad de los partidos constitucionalistas en las provincias vascas derivada de un seguidismo al nacionalismo vasco y a los compromisos de gobernabilidad, tanto del PP como del PSOE, en el Congreso de los Diputados.
Los que nos sumamos a este Manifiesto, defendemos ante todo nuestra pertenencia a la nación española. Hoy, la paz, la libertad, la democracia, la estabilidad y la autonomía descansan sobre la Constitución de 1978 que es nuestra principal referencia. Nos opondremos a cualquier proyecto de división o ruptura por parte del nacionalismo vasco.
Creemos que el País Vasco adolece, desde hace décadas, de una alternativa política moderada y constructiva capaz de rivalizar con el proyecto nacionalista del PNV, partido que se ha convertido en “refugio” de votantes no nacionalistas ante la amenaza del populismo y de HB-Bildu.
El PNV se arroga la representación de todos los vascos cuando sólo tiene el mandato de una parte de la sociedad vasca. Los vascos que no compartimos esa visión supremacista y racista de Sabino Arana, no tenemos nada que ver con un proyecto nacionalista excluyente y orientado a la escisión de la sociedad vasca.
Además de las fuerzas de seguridad, que han derrotado a ETA, tanto la UCD como el PP y el PSE han padecido y enfrentado, de modo heroico, los embates del terrorismo. El electorado vasco premió, en repetidos comicios, aquella resistencia.
Defendemos y exponemos otro relato diferente al de la memoria nacionalista. La historia foral, el Concierto y la prosperidad y apertura de las provincias vascas se apoyan en la experiencia de los ilustrados, liberales y conservadores fueristas que se sentían y manifestaban tan vascos como españoles.
Los firmantes de este Manifiesto no nos sentimos suficientemente representados por los partidos no nacionalistas. Creemos es necesaria una plataforma unitaria para hacer frente en las urnas al riesgo y horizonte excluyente de los nacionalistas vascos.
El actual Estatuto de Autonomía, aprobado por la inmensa mayoría de los vascos en el referéndum de 1979, cumple con creces cualquier anhelo de autogobierno como jamás lo pudieron imaginar los fueristas del siglo XIX o los autonomistas del siglo XX.
El Concierto Económico no es patrimonio del PNV. El Concierto hunde sus raíces en un acuerdo de cada uno de los gobiernos forales de las provincias vascas con el Gobierno de Alfonso XII, aprobado por las Cortes Generales en 1878 y sigue siendo un instrumento fundamental para la administración de nuestros recursos y para la determinación de la aportación económica de las provincias vascas a los gastos generales del Reino de España.
Los nacionalistas pretenden hacer la reforma del Estatuto vasco en la dirección de la independencia. Nos manifestamos en contra del camino de la división. Proponemos el respeto de la autonomía de raíz foral de cada una de las provincias vascas, limitando la intervención del Gobierno vasco a la mera coordinación, reduciendo gasto burocrático y recuperando la centralidad de las diputaciones forales provinciales.
Invitamos a participar, colaborar o coordinar iniciativas conjuntas al resto de partidos no nacionalistas en el País Vasco y a otras entidades sociales que compartan estos principios con la finalidad de que la representación política en las tres provincias sea acorde con la realidad de una gran parte del pueblo vasco, que no es nacionalista.
Creemos que es importante remarcar el carácter provincial y foral que es la esencia de la historia política vasca.
Queremos ser útiles y sumar votos con el objetivo común de frenar al nacionalismo en el País Vasco y contribuir, sin chantajes, a la gobernabilidad y estabilidad parlamentaria del gobierno y del conjunto de España.
El País Vasco es bilingüe. El idioma vasco ha sobrevivido miles de años sin necesidad de “inmersión”. La obligatoriedad del idioma vasco para acceder a la función pública y múltiples empleos en la enseñanza o en la sanidad y en la administración lejos de ser una defensa del idioma vasco, se convierte en un elemento de división, rechazo y en un instrumento del PNV y de HB Bildu para generar clientelas electorales.
La propuesta política de unidad que efectuamos, la hacemos desde las provincias, sin centralismo de una provincia sobre las otras ni dependencias sucursalistas de sedes centrales de partidos de ámbito nacional.
Nos manifestamos defensores de la cultura e historia del País Vasco sin las exclusiones rupturistas de los proyectos nacionalistas y populistas.
Por todo ello, nos proponemos favorecer la confluencia de los constitucionalistas vascos y competir con el nacionalismo en las elecciones municipales, autonómicas, generales y europeas y presentar un proyecto unido que mire hacia el futuro político que nos corresponde como vascos y españoles en las instituciones y en el debate sobre el presente y el futuro del País Vasco como parte esencial del Reino de España.
En las urnas está nuestra capacidad de resistencia y de alternativa de gobierno. Otro País Vasco amable, inclusivo y en libertad es posible.
www.manifiestoconstitucionalvasco.es