Con los ecologistas en el Gobierno
Alemania estudia ahora volver a poner en marcha las centrales eléctricas de carbón
![[Img #21697]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/03_2022/7218_coal-fired-power-station-gd77b36ce5_1280.jpg)
Si hace unos días la Unión Europea aceptaba que el gas y la producción nuclear fueran consideradas como "energías verdes", ahora es el Gobierno alemán, del que forma parte el Partido Verde, el que está estudiando suspender el cierre de algunas centrales eléctricas de carbón para sustituir las importaciones de gas ruso, en el contexto de la guerra en Ucrania.
El Ejecutivo liberal radical de Berlín señala que todavía mantiene el objetivo de abandonar este combustible fósil en 2030, pero "el cierre de las centrales eléctricas de carbón podrá suspenderse hasta nuevo aviso tras el examen de la Agencia Federal de Redes", dice un acuerdo firmado por los partidos de la coalición que acaba de ser presentado.
Desde la invasión rusa de Ucrania, los precios del gas han alcanzado máximos históricos en el continente europeo. Alemania se ha visto especialmente afectada por su dependencia de los hidrocarburos rusos, sobre todo del gas, que representa alrededor de 55 % de sus importaciones. Por eso, el Gobierno alemán quiere "reducir a corto plazo el consumo de gas en la producción de electricidad".
Paradójicamente, la salida del carbón en 2030, y no en 2038 como preveía el anterior Ejecutivo de Angela Merkel, es una de las principales medidas de la nueva coalición de gobierno, en la que el partido Los Verdes tiene un papel clave.
Si hace unos días la Unión Europea aceptaba que el gas y la producción nuclear fueran consideradas como "energías verdes", ahora es el Gobierno alemán, del que forma parte el Partido Verde, el que está estudiando suspender el cierre de algunas centrales eléctricas de carbón para sustituir las importaciones de gas ruso, en el contexto de la guerra en Ucrania.
El Ejecutivo liberal radical de Berlín señala que todavía mantiene el objetivo de abandonar este combustible fósil en 2030, pero "el cierre de las centrales eléctricas de carbón podrá suspenderse hasta nuevo aviso tras el examen de la Agencia Federal de Redes", dice un acuerdo firmado por los partidos de la coalición que acaba de ser presentado.
Desde la invasión rusa de Ucrania, los precios del gas han alcanzado máximos históricos en el continente europeo. Alemania se ha visto especialmente afectada por su dependencia de los hidrocarburos rusos, sobre todo del gas, que representa alrededor de 55 % de sus importaciones. Por eso, el Gobierno alemán quiere "reducir a corto plazo el consumo de gas en la producción de electricidad".
Paradójicamente, la salida del carbón en 2030, y no en 2038 como preveía el anterior Ejecutivo de Angela Merkel, es una de las principales medidas de la nueva coalición de gobierno, en la que el partido Los Verdes tiene un papel clave.