Investigación
Confidencial: Lo que nunca le contaron de la investigación de la Guardia Civil que acabó con la desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart
Ocurrió un 29 de marzo, pero del año 1992...
La bolsa había llegado a María Isabel Alarcia Zurbano, esposa del miembro de ETA huido en Francia Luis Casares Pardo, para que la custodiase hasta que alguien se hiciera cargo de ella, alguien que a la postre sería el también miembro de ETA Jesús María Zabala Mugira "Smeril", quien, a su vez, la haría llegar hasta su destinatario final, la "cúpula" de la banda terrorista.
Casares Pardo era confidente del teniente coronel Rodríguez Galindo. En un encuentro que ambos mantienen en el otoño de 1991 en la localidad francesa de Lourdes, Casares permite que Galindo examine la bolsa en cuestión, la cual contenía diversas prendas de ropa y un kilo de nueces, pero al ser inspeccionada meticulosamente por un equipo del SIGC (Servicio Información de la Guardia Civil) desplazado al efecto, en una de sus asas y perfectamente ocultos fueron hallados tres folios de papel muy fino, enrollados como si de un cigarrillo se tratase, los cuales fueron fotocopiados en el interior de una furgoneta, siendo devuelta la bolsa al colaborador, con los folios colocados de nuevo en su sitio y sin aparentemente haber sido tocada, para que la hiciese llegar a sus destinatarios.
Aparte de una información sobre un sargento de la Guardia Civil de Tarragona que incluía en uno de los folios, los otros dos eran una carta del preso de ETA interno en la prisión de Ocaña-I, Juan Carlos Balerdi Iturralde, miembro del “Comando Eibar” desarticulado por el SIGC de Guipúzcoa el 16 de abril de 1989 y del cual había sido "laguntzaile" (colaborador) el propio Casares, habiendo estado alojado en su domicilio en Placencia de las Armas. En la carta, Balerdi proponía a la "dirección" de ETA un elaborado plan de fuga de la prisión para él mismo y dos internos más, Jesús María Echeverría Garaicoechea "Gohierri" y José Miguel Latasa Guetaria "Fermín", utilizando para ello un helicóptero. En el plan de fuga, Balerdi comunicaba a la "dirección" que ya contaba con los colaboradores "legales" en el exterior necesarios y además fijaba unas "citas" entre éstos y la propia "dirección" de la banda terrorista, citas que tendrían lugar en la iglesia-cementerio de localidad francesa de Guéthary.
En aquel otoño de 1991, el SIGC de Guipúzcoa se encontraba trabajando, entre otras, la operación "Cantábrico", cuyo objetivo principal era Anselmo Olano Arbelaiz al cual, el 14 de octubre de 1991, el Grupo Rojo-60 de la Guardia Civil ya le había intervenido su teléfono, del que era titular su padre Luis Olano Martínez. El teléfono se encontraba ubicado en un taller de calderería sito en el Polígono Ugaldetxo de Oyarzun y en el que ambos trabajaban.
En la mañana del día 22 de diciembre de 1991, Rojo-60 detecta la presencia de Anselmo Olano en ruta desde Rentería a Irún, en el asiento trasero de un Volkswagen Golf GTI, de color blanco, que conducía su amigo Juan Víctor Rollán Rodríguez y, ocupando el asiento del copiloto, el hermano de éste, Francisco José Rollán Rodríguez, "Patxi", cruzando la frontera y tomando la carretera RN-10 hacia Biarritz. Sobre las 11:30 horas, llegan a la iglesia-cementerio de Guéthary, descienden del vehículo y reconocen los alrededores, regresando a España y cruzando la frontera, sobre las 13:45 horas, por la aduana del puente internacional de Santiago, en Irún.
El sábado 28 de diciembre de 1991 es el día fijado por Balerdi Iturralde para la primera cita en la iglesia-cementerio de Guéthary, por lo que el SIGC de Guipúzcoa establece un vasto y discreto dispositivo de vigilancia y control para detectar la misma. En torno a la iglesia se disponen cuatro puntos de vigilancia (iglesia del cementerio, indicativo "Misa"; seto del cementerio, indicativo "Caña"; zona frontal de la iglesia, indicativo "Maletín"; y zona posterior de la iglesia, indicativo "Bici"). El despliegue se amplía a las zonas y localidades adyacentes (caminos, carreteras, cruces, desvíos e interior de la propia localidad de Guéthary), con otros 23 puntos de vigilancia, con los agentes a bordo de vehículos de turismo y motocicletas (con matrícula francesa), con la misión de controlar a los que acceden a la zona e iniciar los seguimientos a los eventuales objetivos (franceses o españoles) que hubieran podido acudir a la cita una vez celebrada ésta.
Además, se disponen otros seis equipos del SIGC en los puentes internacionales con Francia en Irún, con algunos agentes vestidos de uniforme para simular su pertenencia a los especialistas fiscales de servicio en las aduanas y pasar desapercibidos como componentes del Servicio de Información. El dispositivo se completa con el establecimiento de dos controles del GAR (Grupos de Acción Rápida) dela Guardia Civil, uno en Endarlaza y otro entre Vera de Bidasoa y Lesaca, y con los grupos de Apoyo Técnico y de Elaboración del SIGC en alerta permanente en el cuartel de Inchaurrondo, fijándose también los indicativos y el lenguaje convenido a utilizar, específico para esta operación en concreto.
Evidentemente, todos los agentes de los distintos puntos de vigilancia adoptan las coberturas necesarias para pasar desapercibidos. A título de ejemplo y por lo que respecta al dispositivo inmediato en torno a la iglesia-cementerio, "Caña" se encontraría oculto en el cañaveral del seto del cementerio; "Misa" simularía estar visitando la iglesia en compañía de su esposa y de su hijo (un bebé de pocos meses de edad a bordo de su carrito); "Bici" se encontraría en la parte posterior de la iglesia, paseando el perro "Laster", mascota de Rojo-60; y "Maletín", con el equipo de videograbación, se encontraría en el frontal de la iglesia, en el interior de una furgoneta Renault Espace con matrícula francesa, propiedad particular de un miembro de Rojo-70.
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Sobre las 15:52 horas se detecta el vehículo Volkswagen Golf blanco en la carretera RN-10, a la altura del centro comercial Mammouth de San Juan de Luz (codificado "Elefante"), circulando con dirección a Guéthary. Minutos antes de las 16:00 horas, llegan a la calle l'Église de Guéthary, con dos individuos a bordo, los hermanos Rollán, descendiendo del mismo Patxi, que encaminó sus pasos hacia la iglesia, en cuya puerta se detuvo, colocándose al cuello un pañuelo foulard, de color negro, a modo de contraseña. Tras unos minutos, y viendo que nadie acude a esa primera cita, se dedica a pasear hasta el centro de la localidad, regresando al lugar sobre las 17:00 horas, repitiendo la misma ceremonia del pañuelo al cuello, pero de nuevo nadie acudiría a su encuentro ,por lo que, sobre las 17:15 horas, abandona la zona en dirección a la carretera RN-10, donde sería recogido por su hermano Juan Víctor con el Volkswagen Golf, entrando en España sobre las 17:40 horas por la aduana del Puente de Behobia en Irún, en la que ambos son identificados, de forma aparentemente rutinaria y casual, por las fuerzas de la Guardia Civil de servicio en la aduana, dando comienzo la "Operación Broma" (0013), llamada así por tener su inicio un 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Durante la jornada siguiente, 29 de diciembre, es solicitada a la Audiencia Nacional autorización para la intervención del teléfono 943-5210…, perteneciente a Pedro Rollán Rodríguez, padre de Patxi Rollán.
Después y durante tres largos meses, vendría un estricto control de actividades de los objetivos y vendrían más citas y más vigilancias. Vendría la identificación de "Casco" y de "Taxi" y vendrían más seguimientos, en Irún, en su estación y en la plaza de Urdanibia; en Oyarzun, en el Polígono Ugaldetxo; en Bilbao, en Madrid y hasta en Alcalá de Henares y, sobre todo, en Rentería, en las calles Viteri, Avenida de Navarra, María de Lezo y accesos a la Papelera Española... Y vendrían los seguimientos y vigilancias en Francia, en Guéthary, en Biarritz, en San Juan de Luz, en Bidart, en Bayona, en Arcangues, en Ascain, en Anglet, en le Chemin de Laharraga, le Chemin d'Arrobia, le Chemin des Écoles, le Chemin Éne Maitea, en la Rue de l'Église, en la Rue du Général de Gaulle y en la plage de Cénitz... Y vendrían las vigilancias a la residencia "Elizaldia", a la residencia "Les Pastorelles", al caserío "Txantxangorria", a la casa "Nausi Enea", al hotel "Les Pyrenées" y a los centros comerciales "Bricobidart" y "Mammouth"...
Y vendrían las citas de Txelis con Juan José Latasa Guetaria, de LAB y la entrevista con Javier Salutregui y Teresa Toda, de Egin... Y vendría la "desaparición" temporal de los miembros del comando Askatu y las filtraciones periodísticas sobre un plan de fuga de miembros de ETA en prisión...
El domingo 29 de marzo de 1992, Phillipe Lassalle-Astis, conduciendo un Peugeot 309 con matrícula alemana, salió de su domicilio y estacionó en un ensanche de la carretera que une Hendaya con Anglet y Bayona, donde se encontró con dos vehículos más, recogió a uno de sus pasajeros y los tres vehículos se dirigieron hacia el caserío "Xilocan", sito en el "Chemin Éne Maitea". Lassalle dejó a su pasajero en este lugar (“Txelis” había pasado la noche allí; había llegado el día anterior acompañado por la hija del propietario, un nacionalista vascofrancés llamado Mathieu Tuya, dirigiendo, sin sospecha alguna, al SIGC hasta esta nueva localización) donde entraron los vehículos para que se apeara otro pasajero más; finalmente, los tres coches se marcharon en dirección a Bayona. A las dos de la tarde, el SIGC de Guipúzcoa tenía localizados en el caserío "Xilocan" a un dirigente de ETA (Txelis), que había pasado la noche allí, y a dos individuos que habían llegado de lugares desconocidos con vehículos y conductores anónimos y guiados por Lassalle, habiendo identificado a uno de ellos "al ochenta por ciento", como Francisco Múgica Garmendia "Pakito".
Dada la orden por el ya coronel Galindo, sobre las 18:30 horas, una caravana policial francesa al mando del comisario Régis Abribat, con un grupo de intervención del RAID (Recherche, Assistance, Intervention, Dissuasion) y guiados por los efectivos del SIGC, toman posiciones en torno al caserío "Xilocan". Como nadie responde a los requerimientos del megáfono de la policía, se procede al asalto del inmueble, momento en el que sale un individuo con una placa de policía en la mano y gritando "Police, police...", siendo derribado de un culatazo por un policía francés que lo había reconocido como José María Arregui Erostarbe, “Fiti”, responsable de la logística de la organización terrorista y componente de su tríada dirigente.
![[Img #21734]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/03_2022/1510_img-20220329-wa0001.jpg)
Minutos después y una vez finalizado el registro de la vivienda, un policía francés comunica que no queda nadie más en el caserío, por lo que los dos capitanes del SIGC de Guipúzcoa presentes en el lugar de los hechos, observando el desarrollo de la intervención, solicitan a los franceses un nuevo registro. Esta vez, los efectivos del RAID, seguidos por los dos oficiales españoles, descubren en la planta superior a dos individuos que estaban arrojando papeles rasgados al interior de un retrete. Mientras los dos individuos eran inmovilizados por los agentes franceses, el capitán Bravo, rescata, casi como un acto reflejo, del interior del inodoro todos los trozos de papel escrito que pudo; uno de los policías franceses que había contemplado el desesperado gesto del capitán, le comenta que él no hubiera sido capaz de hacer lo mismo, a lo que el capitán le respondió que aquellos papeles "podían salvar vidas en España".
Esos dos últimos detenidos eran José Luis Álvarez Santacristina, “Txelis”, y Francisco Múgica Garmendia, “Pakito”. La banda terrorista ETA acababa de ser decapitada, el grupo "Artapalo", la cúpula responsable de cientos de asesinatos, había sido detenida. En la siguiente hora fueron interceptados, y detenidos en la huida, el conductor de “Fiti”, Manuel Rodríguez, y el de “Pakito”, Pierre Langou. Horas después, alertado por los medios de comunicación que ya estaban anunciando las detenciones de Bidart, Philippe Lassalle, el chófer de “Txelis”, trataba de escapar conduciendo desde su domicilio, siendo embestido, en plena huida, por un vehículo de Rojo-30, forzando una colisión que permite su detención.
En las horas y días siguientes a la detención de los tres máximos cabecillas, la de los tres conductores / colaboradores y la del matrimonio Tuya, los miembros de la Policía Judicial francesa llevaron a cabo numerosos registros domiciliarios que fueron acompañados de algunas detenciones más. Así, fueron registrados varios inmuebles, como la Residencia “Les Pastorelles” de Bayona, alquilada por Christopher Berrouet, hijo de Dolores Ramírez de Berrouet, vivienda en la que fue encontrado el ordenador central de ETA y diverso material de oficina. También fue registrado el caserío “Txantxangorria” de Arcangues, en el que fueron detenidos Antoine Harispe, Daisy Wingler y Françoise Arizpe; el inmueble, sito en la Avenida du Golf, 47, de Anglet, donde es detenido Gratien Alfaro, que ingresa en prisión; la Residencia “Urain”, de San Juan de Luz, domicilio de Manuel Rodríguez; la casa “Nausi Enea” de Ascain, domicilio de Philippe Marie Benoit Lassalle-Astis, y el domicilio de Pierre Langou, sito en la Rue de Sainte-Catherine, 31, de Bayona y, por supuesto, el registro del caserío "Xilocan", de Bidart, donde se detiene a Mathieu Tuya, a su esposa, Bernardette Marot, y a la hija de ambos, Gaxuxa Tuya. Posteriormente, son detenidos Bernard Marot, cuñado de Mathieu Tuya, y su esposa, Thiane Arlot. Los dos primeros ingresarán en prisión, Gaxuxa quedará en libertad bajo control judicial y los dos últimos quedarán en libertad sin cargos. De un total de 19 detenidos, 10 ingresaron en prisión, dos quedaron en libertad bajo control judicial y siete en libertad por falta de pruebas.
A “Txelis” se le ocupan dos tarjetas de identidad francesas y dos permisos de conducir, ambos documentos como falsificados, y una pistola “Sig-Sauer” del calibre 9 milímetros Parabellum, con el número de serie borrado; a “Pakito” se le incauta una carta de identidad francesa, un permiso de conducir francés y un Documento Nacional de Identidad español, documentos todos ellos falsificados, además de una pistola Sig-Sauer, del calibre 9 milímetros Parabellum, también con el número de serie borrado; a “Fiti” se le interviene una carta de identidad francesa y un permiso de conducir, además de una pistola “Browning” del calibre 7,65 milímetros.
Por otra parte, en el caserío "Xilocan" se incauta un ordenador Amstrad, un escáner, diversos componentes electrónicos, dinero, tanto en moneda española como francesa, fotografías de varias personas y diversa documentación, mientras que en la Residencia “Les Pastorelles” se incauta un ordenador personal, una agenda electrónica, una fotocopiadora, una impresora y un pasaporte, un Documento Nacional de Identidad y un permiso de conducir españoles, documentos todos ellos falsificados con la fotografía de “Txelis”.
El estudio y análisis de la abundante documentación incautada a la "cúpula" de la banda terrorista ETA detenida en Bidart fue realizado primordialmente por el SIGC de Guipúzcoa en el marco de la Comisión Rogatoria Internacional 40/92. El informe resultante fue objeto de felicitaciones por parte de los Ministros de Interior de España y Francia y por la Juez francesa Mme. Levert. De este trabajo se derivaron, entre otras, las detenciones de los miembros de ETA Begoña Bernaola Ereño, Georges Aguerre, Izaskun Recalde Goicoechea, Iciar Imaz Elguezábal, Rafael Caride Simón, Alberto Aldana Barrena, Pedro María Gorospe Lerchundi y Juan Vicente Jaureguizuría Uría.
Los informes de inteligencia elaborados por el SIGC de Guipúzcoa (Comisión Rogatoria Internacional 40/92) fueron también decisivos en la condena a los tres miembros de la dirección de ETA capturada en Bidart, como responsables de las campañas de extorsión de la organización terrorista.
La sentencia dictada en octubre de 2001 por la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (y ratificada por el Tribunal Supremo) hace constar que los informes periciales elaborados por el SIGC ponen de manifiesto "el modo en que la banda ETA se organiza y la forma en que se toman las decisiones conjuntamente por los miembros del Comité Ejecutivo". De este dato se deriva una responsabilidad colectiva entre los miembros de la dirección de ETA ante las actuaciones adoptadas por la organización terrorista.
El sumario seguido contra “Txelis”, “Pakito” y “Fiti” por la extorsión, en su condición de dirigentes de ETA con responsabilidad compartida, terminó con la condena de los tres. Pero más importante que eso, ya que estaban sentenciados en otras causas, fue el asentamiento del principio jurídico de la responsabilidad de los dirigentes en las acciones cometidas por sus subordinados. Esta filosofía jurídica se aplicó con posterioridad a Josu “Ternera” en el sumario por el atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza.
Esta operación del SIGC de Guipúzcoa, supuso, sin duda alguna, el mayor golpe policial dado a la organización terrorista hasta esa fecha, que quedó temporalmente descabezada y se vio obligada a realizar una profunda reestructuración interna. Al mismo tiempo, se vieron afectadas todas las previsiones de actuación que la banda armada tenía en proyecto para ejecutar a lo largo del año 1992 y que hubiera supuesto una gran presión sobre el Gobierno español, teniendo en cuenta los eventos internacionales que iban a tener lugar en aquel entonces en el país (Exposición Universal de Sevilla, Juegos Olímpicos de Barcelona y celebración del V Centenario del descubrimiento de América).
Por otra parte, la detención de la dirección de la banda terrorista obligó a que las estructuras superiores de KAS asumieran temporalmente la dirección política de la organización y del conjunto del MLNV. Por las informaciones obtenidas por el SIGC, hasta el mes de diciembre de 1993, después de producirse una entrevista entre el nuevo dirigente y responsable del Aparato Político de ETA -Miguel Albizu Iriarte, Mikel Antza- y un significado dirigente de KAS, no se devolvió el control y la dirección del MLNV a ETA, llegando a formularse incluso la hipótesis de que KAS compartía con ETA, desde entonces, la dirección de todo el "complejo" nucleado alrededor del independentismo radical vasco.
El estudio de la documentación permitió también un más perfecto conocimiento del funcionamiento interno de la banda, de sus estructuras y de su estrategia, fundamentalmente en lo relativo de sus previsiones de actuación y de la estrategia a seguir en una hipotética negociación política con el Gobierno español.
En el aspecto operativo, el broche final de la operación se produciría sobre las 02:45 horas del sábado 9 de mayo de 1992, cuando el SIGC de Guipúzcoa procedía a la entrada y registro de una vivienda sita en la calle Juan Carlos Guerra, del barrio de Bidebieta-La Paz de San Sebastián, piso en el que se encontraban Patxi Rollán, su hermano Juan Víctor, Anselmo Olano y dos colaboradores más (Víctor Valderrama Iglesias y Rodolfo Cuesta Trula, titular del domicilio). Era la desarticulación del comando “Askatu”, creado para facilitar la fuga de los miembros de ETA internos en la prisión de Ocaña-I. Tras su detención se les incautó el armamento, la munición y las documentaciones falsas que les había proporcionado “Txelis”.
La pista para estas detenciones llegó cuando el equipo del SIGC (Rojo-40, en el marco de la operación "Langostino") que vigilaba el domicilio de Rodolfo Cuesta Trula, sospechó de la excesiva compra diaria que hacía éste y, sobre todo, de la excesiva basura que provenía de aquel domicilio donde supuestamente vivía una sola persona. La noche antes de las detenciones habían sido examinadas las bolsas de basura en el Cuartel de Inchaurrondo, llegándose a la inequívoca conclusión de que en el piso habitaba más de una persona.
Ocurrió un 29 de marzo, pero del año 1992...
La bolsa había llegado a María Isabel Alarcia Zurbano, esposa del miembro de ETA huido en Francia Luis Casares Pardo, para que la custodiase hasta que alguien se hiciera cargo de ella, alguien que a la postre sería el también miembro de ETA Jesús María Zabala Mugira "Smeril", quien, a su vez, la haría llegar hasta su destinatario final, la "cúpula" de la banda terrorista.
Casares Pardo era confidente del teniente coronel Rodríguez Galindo. En un encuentro que ambos mantienen en el otoño de 1991 en la localidad francesa de Lourdes, Casares permite que Galindo examine la bolsa en cuestión, la cual contenía diversas prendas de ropa y un kilo de nueces, pero al ser inspeccionada meticulosamente por un equipo del SIGC (Servicio Información de la Guardia Civil) desplazado al efecto, en una de sus asas y perfectamente ocultos fueron hallados tres folios de papel muy fino, enrollados como si de un cigarrillo se tratase, los cuales fueron fotocopiados en el interior de una furgoneta, siendo devuelta la bolsa al colaborador, con los folios colocados de nuevo en su sitio y sin aparentemente haber sido tocada, para que la hiciese llegar a sus destinatarios.
Aparte de una información sobre un sargento de la Guardia Civil de Tarragona que incluía en uno de los folios, los otros dos eran una carta del preso de ETA interno en la prisión de Ocaña-I, Juan Carlos Balerdi Iturralde, miembro del “Comando Eibar” desarticulado por el SIGC de Guipúzcoa el 16 de abril de 1989 y del cual había sido "laguntzaile" (colaborador) el propio Casares, habiendo estado alojado en su domicilio en Placencia de las Armas. En la carta, Balerdi proponía a la "dirección" de ETA un elaborado plan de fuga de la prisión para él mismo y dos internos más, Jesús María Echeverría Garaicoechea "Gohierri" y José Miguel Latasa Guetaria "Fermín", utilizando para ello un helicóptero. En el plan de fuga, Balerdi comunicaba a la "dirección" que ya contaba con los colaboradores "legales" en el exterior necesarios y además fijaba unas "citas" entre éstos y la propia "dirección" de la banda terrorista, citas que tendrían lugar en la iglesia-cementerio de localidad francesa de Guéthary.
En aquel otoño de 1991, el SIGC de Guipúzcoa se encontraba trabajando, entre otras, la operación "Cantábrico", cuyo objetivo principal era Anselmo Olano Arbelaiz al cual, el 14 de octubre de 1991, el Grupo Rojo-60 de la Guardia Civil ya le había intervenido su teléfono, del que era titular su padre Luis Olano Martínez. El teléfono se encontraba ubicado en un taller de calderería sito en el Polígono Ugaldetxo de Oyarzun y en el que ambos trabajaban.
En la mañana del día 22 de diciembre de 1991, Rojo-60 detecta la presencia de Anselmo Olano en ruta desde Rentería a Irún, en el asiento trasero de un Volkswagen Golf GTI, de color blanco, que conducía su amigo Juan Víctor Rollán Rodríguez y, ocupando el asiento del copiloto, el hermano de éste, Francisco José Rollán Rodríguez, "Patxi", cruzando la frontera y tomando la carretera RN-10 hacia Biarritz. Sobre las 11:30 horas, llegan a la iglesia-cementerio de Guéthary, descienden del vehículo y reconocen los alrededores, regresando a España y cruzando la frontera, sobre las 13:45 horas, por la aduana del puente internacional de Santiago, en Irún.
El sábado 28 de diciembre de 1991 es el día fijado por Balerdi Iturralde para la primera cita en la iglesia-cementerio de Guéthary, por lo que el SIGC de Guipúzcoa establece un vasto y discreto dispositivo de vigilancia y control para detectar la misma. En torno a la iglesia se disponen cuatro puntos de vigilancia (iglesia del cementerio, indicativo "Misa"; seto del cementerio, indicativo "Caña"; zona frontal de la iglesia, indicativo "Maletín"; y zona posterior de la iglesia, indicativo "Bici"). El despliegue se amplía a las zonas y localidades adyacentes (caminos, carreteras, cruces, desvíos e interior de la propia localidad de Guéthary), con otros 23 puntos de vigilancia, con los agentes a bordo de vehículos de turismo y motocicletas (con matrícula francesa), con la misión de controlar a los que acceden a la zona e iniciar los seguimientos a los eventuales objetivos (franceses o españoles) que hubieran podido acudir a la cita una vez celebrada ésta.
Además, se disponen otros seis equipos del SIGC en los puentes internacionales con Francia en Irún, con algunos agentes vestidos de uniforme para simular su pertenencia a los especialistas fiscales de servicio en las aduanas y pasar desapercibidos como componentes del Servicio de Información. El dispositivo se completa con el establecimiento de dos controles del GAR (Grupos de Acción Rápida) dela Guardia Civil, uno en Endarlaza y otro entre Vera de Bidasoa y Lesaca, y con los grupos de Apoyo Técnico y de Elaboración del SIGC en alerta permanente en el cuartel de Inchaurrondo, fijándose también los indicativos y el lenguaje convenido a utilizar, específico para esta operación en concreto.
Evidentemente, todos los agentes de los distintos puntos de vigilancia adoptan las coberturas necesarias para pasar desapercibidos. A título de ejemplo y por lo que respecta al dispositivo inmediato en torno a la iglesia-cementerio, "Caña" se encontraría oculto en el cañaveral del seto del cementerio; "Misa" simularía estar visitando la iglesia en compañía de su esposa y de su hijo (un bebé de pocos meses de edad a bordo de su carrito); "Bici" se encontraría en la parte posterior de la iglesia, paseando el perro "Laster", mascota de Rojo-60; y "Maletín", con el equipo de videograbación, se encontraría en el frontal de la iglesia, en el interior de una furgoneta Renault Espace con matrícula francesa, propiedad particular de un miembro de Rojo-70.
Sobre las 15:52 horas se detecta el vehículo Volkswagen Golf blanco en la carretera RN-10, a la altura del centro comercial Mammouth de San Juan de Luz (codificado "Elefante"), circulando con dirección a Guéthary. Minutos antes de las 16:00 horas, llegan a la calle l'Église de Guéthary, con dos individuos a bordo, los hermanos Rollán, descendiendo del mismo Patxi, que encaminó sus pasos hacia la iglesia, en cuya puerta se detuvo, colocándose al cuello un pañuelo foulard, de color negro, a modo de contraseña. Tras unos minutos, y viendo que nadie acude a esa primera cita, se dedica a pasear hasta el centro de la localidad, regresando al lugar sobre las 17:00 horas, repitiendo la misma ceremonia del pañuelo al cuello, pero de nuevo nadie acudiría a su encuentro ,por lo que, sobre las 17:15 horas, abandona la zona en dirección a la carretera RN-10, donde sería recogido por su hermano Juan Víctor con el Volkswagen Golf, entrando en España sobre las 17:40 horas por la aduana del Puente de Behobia en Irún, en la que ambos son identificados, de forma aparentemente rutinaria y casual, por las fuerzas de la Guardia Civil de servicio en la aduana, dando comienzo la "Operación Broma" (0013), llamada así por tener su inicio un 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Durante la jornada siguiente, 29 de diciembre, es solicitada a la Audiencia Nacional autorización para la intervención del teléfono 943-5210…, perteneciente a Pedro Rollán Rodríguez, padre de Patxi Rollán.
Después y durante tres largos meses, vendría un estricto control de actividades de los objetivos y vendrían más citas y más vigilancias. Vendría la identificación de "Casco" y de "Taxi" y vendrían más seguimientos, en Irún, en su estación y en la plaza de Urdanibia; en Oyarzun, en el Polígono Ugaldetxo; en Bilbao, en Madrid y hasta en Alcalá de Henares y, sobre todo, en Rentería, en las calles Viteri, Avenida de Navarra, María de Lezo y accesos a la Papelera Española... Y vendrían los seguimientos y vigilancias en Francia, en Guéthary, en Biarritz, en San Juan de Luz, en Bidart, en Bayona, en Arcangues, en Ascain, en Anglet, en le Chemin de Laharraga, le Chemin d'Arrobia, le Chemin des Écoles, le Chemin Éne Maitea, en la Rue de l'Église, en la Rue du Général de Gaulle y en la plage de Cénitz... Y vendrían las vigilancias a la residencia "Elizaldia", a la residencia "Les Pastorelles", al caserío "Txantxangorria", a la casa "Nausi Enea", al hotel "Les Pyrenées" y a los centros comerciales "Bricobidart" y "Mammouth"...
Y vendrían las citas de Txelis con Juan José Latasa Guetaria, de LAB y la entrevista con Javier Salutregui y Teresa Toda, de Egin... Y vendría la "desaparición" temporal de los miembros del comando Askatu y las filtraciones periodísticas sobre un plan de fuga de miembros de ETA en prisión...
El domingo 29 de marzo de 1992, Phillipe Lassalle-Astis, conduciendo un Peugeot 309 con matrícula alemana, salió de su domicilio y estacionó en un ensanche de la carretera que une Hendaya con Anglet y Bayona, donde se encontró con dos vehículos más, recogió a uno de sus pasajeros y los tres vehículos se dirigieron hacia el caserío "Xilocan", sito en el "Chemin Éne Maitea". Lassalle dejó a su pasajero en este lugar (“Txelis” había pasado la noche allí; había llegado el día anterior acompañado por la hija del propietario, un nacionalista vascofrancés llamado Mathieu Tuya, dirigiendo, sin sospecha alguna, al SIGC hasta esta nueva localización) donde entraron los vehículos para que se apeara otro pasajero más; finalmente, los tres coches se marcharon en dirección a Bayona. A las dos de la tarde, el SIGC de Guipúzcoa tenía localizados en el caserío "Xilocan" a un dirigente de ETA (Txelis), que había pasado la noche allí, y a dos individuos que habían llegado de lugares desconocidos con vehículos y conductores anónimos y guiados por Lassalle, habiendo identificado a uno de ellos "al ochenta por ciento", como Francisco Múgica Garmendia "Pakito".
Dada la orden por el ya coronel Galindo, sobre las 18:30 horas, una caravana policial francesa al mando del comisario Régis Abribat, con un grupo de intervención del RAID (Recherche, Assistance, Intervention, Dissuasion) y guiados por los efectivos del SIGC, toman posiciones en torno al caserío "Xilocan". Como nadie responde a los requerimientos del megáfono de la policía, se procede al asalto del inmueble, momento en el que sale un individuo con una placa de policía en la mano y gritando "Police, police...", siendo derribado de un culatazo por un policía francés que lo había reconocido como José María Arregui Erostarbe, “Fiti”, responsable de la logística de la organización terrorista y componente de su tríada dirigente.
Minutos después y una vez finalizado el registro de la vivienda, un policía francés comunica que no queda nadie más en el caserío, por lo que los dos capitanes del SIGC de Guipúzcoa presentes en el lugar de los hechos, observando el desarrollo de la intervención, solicitan a los franceses un nuevo registro. Esta vez, los efectivos del RAID, seguidos por los dos oficiales españoles, descubren en la planta superior a dos individuos que estaban arrojando papeles rasgados al interior de un retrete. Mientras los dos individuos eran inmovilizados por los agentes franceses, el capitán Bravo, rescata, casi como un acto reflejo, del interior del inodoro todos los trozos de papel escrito que pudo; uno de los policías franceses que había contemplado el desesperado gesto del capitán, le comenta que él no hubiera sido capaz de hacer lo mismo, a lo que el capitán le respondió que aquellos papeles "podían salvar vidas en España".
Esos dos últimos detenidos eran José Luis Álvarez Santacristina, “Txelis”, y Francisco Múgica Garmendia, “Pakito”. La banda terrorista ETA acababa de ser decapitada, el grupo "Artapalo", la cúpula responsable de cientos de asesinatos, había sido detenida. En la siguiente hora fueron interceptados, y detenidos en la huida, el conductor de “Fiti”, Manuel Rodríguez, y el de “Pakito”, Pierre Langou. Horas después, alertado por los medios de comunicación que ya estaban anunciando las detenciones de Bidart, Philippe Lassalle, el chófer de “Txelis”, trataba de escapar conduciendo desde su domicilio, siendo embestido, en plena huida, por un vehículo de Rojo-30, forzando una colisión que permite su detención.
En las horas y días siguientes a la detención de los tres máximos cabecillas, la de los tres conductores / colaboradores y la del matrimonio Tuya, los miembros de la Policía Judicial francesa llevaron a cabo numerosos registros domiciliarios que fueron acompañados de algunas detenciones más. Así, fueron registrados varios inmuebles, como la Residencia “Les Pastorelles” de Bayona, alquilada por Christopher Berrouet, hijo de Dolores Ramírez de Berrouet, vivienda en la que fue encontrado el ordenador central de ETA y diverso material de oficina. También fue registrado el caserío “Txantxangorria” de Arcangues, en el que fueron detenidos Antoine Harispe, Daisy Wingler y Françoise Arizpe; el inmueble, sito en la Avenida du Golf, 47, de Anglet, donde es detenido Gratien Alfaro, que ingresa en prisión; la Residencia “Urain”, de San Juan de Luz, domicilio de Manuel Rodríguez; la casa “Nausi Enea” de Ascain, domicilio de Philippe Marie Benoit Lassalle-Astis, y el domicilio de Pierre Langou, sito en la Rue de Sainte-Catherine, 31, de Bayona y, por supuesto, el registro del caserío "Xilocan", de Bidart, donde se detiene a Mathieu Tuya, a su esposa, Bernardette Marot, y a la hija de ambos, Gaxuxa Tuya. Posteriormente, son detenidos Bernard Marot, cuñado de Mathieu Tuya, y su esposa, Thiane Arlot. Los dos primeros ingresarán en prisión, Gaxuxa quedará en libertad bajo control judicial y los dos últimos quedarán en libertad sin cargos. De un total de 19 detenidos, 10 ingresaron en prisión, dos quedaron en libertad bajo control judicial y siete en libertad por falta de pruebas.
A “Txelis” se le ocupan dos tarjetas de identidad francesas y dos permisos de conducir, ambos documentos como falsificados, y una pistola “Sig-Sauer” del calibre 9 milímetros Parabellum, con el número de serie borrado; a “Pakito” se le incauta una carta de identidad francesa, un permiso de conducir francés y un Documento Nacional de Identidad español, documentos todos ellos falsificados, además de una pistola Sig-Sauer, del calibre 9 milímetros Parabellum, también con el número de serie borrado; a “Fiti” se le interviene una carta de identidad francesa y un permiso de conducir, además de una pistola “Browning” del calibre 7,65 milímetros.
Por otra parte, en el caserío "Xilocan" se incauta un ordenador Amstrad, un escáner, diversos componentes electrónicos, dinero, tanto en moneda española como francesa, fotografías de varias personas y diversa documentación, mientras que en la Residencia “Les Pastorelles” se incauta un ordenador personal, una agenda electrónica, una fotocopiadora, una impresora y un pasaporte, un Documento Nacional de Identidad y un permiso de conducir españoles, documentos todos ellos falsificados con la fotografía de “Txelis”.
El estudio y análisis de la abundante documentación incautada a la "cúpula" de la banda terrorista ETA detenida en Bidart fue realizado primordialmente por el SIGC de Guipúzcoa en el marco de la Comisión Rogatoria Internacional 40/92. El informe resultante fue objeto de felicitaciones por parte de los Ministros de Interior de España y Francia y por la Juez francesa Mme. Levert. De este trabajo se derivaron, entre otras, las detenciones de los miembros de ETA Begoña Bernaola Ereño, Georges Aguerre, Izaskun Recalde Goicoechea, Iciar Imaz Elguezábal, Rafael Caride Simón, Alberto Aldana Barrena, Pedro María Gorospe Lerchundi y Juan Vicente Jaureguizuría Uría.
Los informes de inteligencia elaborados por el SIGC de Guipúzcoa (Comisión Rogatoria Internacional 40/92) fueron también decisivos en la condena a los tres miembros de la dirección de ETA capturada en Bidart, como responsables de las campañas de extorsión de la organización terrorista.
La sentencia dictada en octubre de 2001 por la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (y ratificada por el Tribunal Supremo) hace constar que los informes periciales elaborados por el SIGC ponen de manifiesto "el modo en que la banda ETA se organiza y la forma en que se toman las decisiones conjuntamente por los miembros del Comité Ejecutivo". De este dato se deriva una responsabilidad colectiva entre los miembros de la dirección de ETA ante las actuaciones adoptadas por la organización terrorista.
El sumario seguido contra “Txelis”, “Pakito” y “Fiti” por la extorsión, en su condición de dirigentes de ETA con responsabilidad compartida, terminó con la condena de los tres. Pero más importante que eso, ya que estaban sentenciados en otras causas, fue el asentamiento del principio jurídico de la responsabilidad de los dirigentes en las acciones cometidas por sus subordinados. Esta filosofía jurídica se aplicó con posterioridad a Josu “Ternera” en el sumario por el atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza.
Esta operación del SIGC de Guipúzcoa, supuso, sin duda alguna, el mayor golpe policial dado a la organización terrorista hasta esa fecha, que quedó temporalmente descabezada y se vio obligada a realizar una profunda reestructuración interna. Al mismo tiempo, se vieron afectadas todas las previsiones de actuación que la banda armada tenía en proyecto para ejecutar a lo largo del año 1992 y que hubiera supuesto una gran presión sobre el Gobierno español, teniendo en cuenta los eventos internacionales que iban a tener lugar en aquel entonces en el país (Exposición Universal de Sevilla, Juegos Olímpicos de Barcelona y celebración del V Centenario del descubrimiento de América).
Por otra parte, la detención de la dirección de la banda terrorista obligó a que las estructuras superiores de KAS asumieran temporalmente la dirección política de la organización y del conjunto del MLNV. Por las informaciones obtenidas por el SIGC, hasta el mes de diciembre de 1993, después de producirse una entrevista entre el nuevo dirigente y responsable del Aparato Político de ETA -Miguel Albizu Iriarte, Mikel Antza- y un significado dirigente de KAS, no se devolvió el control y la dirección del MLNV a ETA, llegando a formularse incluso la hipótesis de que KAS compartía con ETA, desde entonces, la dirección de todo el "complejo" nucleado alrededor del independentismo radical vasco.
El estudio de la documentación permitió también un más perfecto conocimiento del funcionamiento interno de la banda, de sus estructuras y de su estrategia, fundamentalmente en lo relativo de sus previsiones de actuación y de la estrategia a seguir en una hipotética negociación política con el Gobierno español.
En el aspecto operativo, el broche final de la operación se produciría sobre las 02:45 horas del sábado 9 de mayo de 1992, cuando el SIGC de Guipúzcoa procedía a la entrada y registro de una vivienda sita en la calle Juan Carlos Guerra, del barrio de Bidebieta-La Paz de San Sebastián, piso en el que se encontraban Patxi Rollán, su hermano Juan Víctor, Anselmo Olano y dos colaboradores más (Víctor Valderrama Iglesias y Rodolfo Cuesta Trula, titular del domicilio). Era la desarticulación del comando “Askatu”, creado para facilitar la fuga de los miembros de ETA internos en la prisión de Ocaña-I. Tras su detención se les incautó el armamento, la munición y las documentaciones falsas que les había proporcionado “Txelis”.
La pista para estas detenciones llegó cuando el equipo del SIGC (Rojo-40, en el marco de la operación "Langostino") que vigilaba el domicilio de Rodolfo Cuesta Trula, sospechó de la excesiva compra diaria que hacía éste y, sobre todo, de la excesiva basura que provenía de aquel domicilio donde supuestamente vivía una sola persona. La noche antes de las detenciones habían sido examinadas las bolsas de basura en el Cuartel de Inchaurrondo, llegándose a la inequívoca conclusión de que en el piso habitaba más de una persona.