El Ayuntamiento de Valencia, en manos de la extrema-izquierda de Compromís con el apoyo de los socialistas, extiende su amenaza totalitaria a las playas de la ciudad. Para ello, acaba de dotar a la Policía Local de Valencia (PLV) de varios drones altamente sofisticados que detectarán a aquellos bañistas que presenten temperaturas corporales elevadas y que presuntamente tengan fiebre. Con esta medida extrema de vigilancia, similar a las que utiliza el Partido Comunista Chino en las principales ciudades de este país, la corporación municipal progresista quiere "controlar" los posibles casos de afectados por Covid-19  o cualquier otra patología entre la multitud de veraneantes.

Aarón Cano, concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, ha explicado que ya se contaba con drones con cámaras térmicas, pero este nuevo desarrollo tecnológico dispone de "una sensibilidad y calidad infinitamente mayor" por lo que se espera que sea especialmente útil para controlar casos relacionados con la pandemia.

El desarrollo de esta nave no tripulada de la Policía Local de Valencia, que rompe de raíz los derechos más elementales de los ciudadanos, lleva funcionando desde el pasado mes de mayo, tras superar diversas fases de calibración y pruebas.  El aparato tiene un coste de 4.000 euros por unidad.

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