Ácido hialurónico. Seguramente no es la primera vez que lo escuchas. Esta sustancia, convertida en producto cosmético por sus increíbles beneficios para la piel, se encuentra en boca de todos. Y no es para menos.

Lo cierto es que, aunque lo asociemos al mundo de la cosmética, el ácido hialurónico se encuentra de manera natural en los tejidos y órganos del cuerpo, resultando imprescindible para el cuidado y la salud de la piel.

Además de ello, cumple un papel esencial en el funcionamiento de las articulaciones y cartílagos del cuerpo, manteniendo sus capacidades y propiedades en óptimo estado. En este sentido, tiene un papel de suma importancia en la cicatrización y regeneración celular. No obstante, es en la piel donde se concentra el 50% del total de ácido hialurónico del cuerpo.

Con el paso de los años, la pérdida de la elasticidad, la aparición de las arrugas y la pérdida de luminosidad comienzan a aflorar en la superficie de la piel. ¿El motivo? La disminución de esta importante sustancia, que desemboca en flacidez y una apariencia menos viva de la piel.

Es aquí cuando las ampollas de ácido hialurónico se convierten en un verdadero auxilio y remedio para devolver a la piel su aspecto radiante y firme. La eficacia y beneficios de las ampollas de ácido hialurónico sobre la piel justifican su creciente popularidad y su uso por parte de las mejores firmas.

En este sentido, destacamos las ampollas de ácido hialurónico que puedes encontrar en Laboratorios Académie, adecuadas para todo tipo de pieles. Estas ampollas actúan sobre la piel, hidratándola en profundidad, y difuminando de manera rápida y eficaz las líneas de expresión, dejando, como resultado, una piel lisa, de tacto seda.

Las ampollas de ácido hialurónico han llegado al mundo de la cosmética para quedarse. Por ello, te contamos todo lo que necesitas saber sobre este potente producto tan beneficioso para tu piel.

¿Qué son y para qué sirven las ampollas de ácido hialurónico?

Las ampollas de ácido hialurónico contienen una alta concentración de esta sustancia, la cual se encuentra envasada en monodosis y presenta una textura líquida.

Estas ampollas están libres de sustancias nocivas para la piel, como conservantes, por lo que sus ingredientes se encuentran en forma pura. Su aplicación hidrata en profundidad la piel, ya que una sola molécula de ácido hilurónico puede contener hasta 1.000 veces su propio peso en agua.

A partir de los 35 años comienza a disminuir de forma significativa la producción de ácido hialurónico en nuestro organismo, abriendo paso a la formación de arrugas y aparición de la flacidez. Por ello, debemos fortalecer la cantidad de ácido hialurónico presente en el organismo mediante productos de uso tópico.

Así, estas ampollas están destinadas a nutrir la piel del rostro, a fin de compensar la pérdida de elasticidad y brillo que tiene lugar con el paso de los años. De esta manera, con su aplicación, recuperamos la firmeza, pues rellena las arrugas, además de prevenir la aparición de nuevas líneas de expresión.

Las ampollas de ácido hialurónico sirven para combatir la pérdida de firmeza y volumen, restaurando, al mismo tiempo, los niveles óptimos de hidratación de la piel.  Estamos, por tanto, ante un eficaz y potente producto antiedad que, además, puede ser utilizado en personas con cualquier tipo de piel.

¿Cómo usar las ampollas de ácido hialurónico?

El uso de las ampollas de ácido hialurónico es muy sencillo, aunque habremos de seguir unos pasos para potenciar su eficacia.

En primer lugar, habremos de desmaquillarnos. La piel del rostro ha de estar completamente limpia antes de aplicar las ampollas de ácido hialurónico. A continuación, puedes aplicar las ampollas.

Dependiendo de si quieres emplearlas bien como sérums o bien como tratamiento de choque intensivo, habremos de seguir unas u otras indicaciones. Si las aplicas como un sérums, te recomendamos aplicar unas gotas mediante un ligero masaje con tus yemas, hasta su total absorción. A continuación, aplícate la crema que uses de manera habitual.

En caso de que emplees la ampollas como tratamiento de choque intensivo, aplica la mitad de la ampolla por la mañana y, la otra mitad, por la noche, durante 5 días consecutivos.

Gracias a la textura fluida del ácido hialurónico, su aplicación es muy sencilla y de absorción rápida. Además del rostro, también puedes aplicar las ampollas de ácido hialurónico en cuello y escote.

Efectividad de las ampollas de ácido hialurónico

Los efectos de las ampollas de ácido hialurónico sobre la piel son visibles transcurrido poco tiempo desde su aplicación. Es por ello que se habla del llamado efecto “flash”, pues mejoran la apariencia del rostro y los signos de fatiga de manera inmediata.

Además, estudios clínicos han demostrado que, los beneficios y efectos del ácido hialurónico no son pasajeros, si no que perduran en la piel. Entre sus efectos cabe destacar:

• Mantiene y potencia la correcta estructura de la piel
• Retiene el agua en la capa exterior de la piel, es decir, en la epidermis
• Rellena las arrugas
• Previene y retrasa la formación de nuevas arrugas o líneas de expresión
• Favorece la reparación celular
• Devuelve la luminosidad al rostro
• Deja la piel aterciopelada, con un aspecto liso y un tacto suave
• Reduce la pigmentación, es decir, difumina y suaviza, las manchas que aparecen por el sol y como consecuencia del paso de los años
• Restaura y mantiene la firmeza cutánea, estimulando la producción de colágeno

La efectividad del ácido hialurónico es la razón principal por la que se ha convertido en el producto estrella de la cosmética por el que apuestan las grandes marcas.

Ayuda a tu piel con una dosis extra de esta sustancia que genera tu cuerpo de manera natural y que es vital, no solo para la piel, sino para el correcto funcionamiento de tejidos y articulaciones.