2.000.000 de suscriptores abandonan la plataforma en 2022
Netflix pierde el 30% de su valor en Bolsa y Elon Musk sabe porqué
El gigante y pionero del streaming Netflix ha visto en las últimas horas cómo sus acciones perdían más del 25% de su valor después de que la compañía informara de una bajada de 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022. Las acciones de otras compañías similares como Roku, Spotify o Disney también han sufrido caídas similares. Este panorama aciago para Netflix se agrava de cara a los próximos meses, ya que la firma pronostica una pérdida global de más de dos millones de suscriptores para el segundo trimestre de este año.
“El crecimiento de nuestros ingresos se ha desacelerado considerablemente”, escribió la compañía en una carta a los accionistas. Y para justificar esta caída, la dirección de la tecnológica argumenta que “el streaming está ganando a la televisión convencional, como predijimos, y los títulos de Netflix son muy populares a nivel mundial. Sin embargo, nuestra penetración relativamente alta en los hogares, cuando se incluye la gran cantidad de hogares que comparten cuentas, combinada con la competencia, está generando dificultades para el crecimiento de los ingresos”.
Pero, para otros analistas, la causa de la pérdida de suscriptores de los gigantes de la distribución norteamericanos de series y películas en línea hay que buscarla en otros motivos: la profunda agenda izquierdista de las plataformas; su promoción casi delictiva de la ideología de género (Netflix está acusada en EEUU de promover la pornografía infantil en su película Cuties); su defensa incendiaria de la desvariada “teoría crítica de la raza”; su apuesta por un falso, irreal y zafio multiculturalismo y, sobre todo, por impulsar todos los aspectos relacionados con lo que se conoce como “ideología woke”, un artefacto intelectual neocomunista impulsado por las universidades norteamericanas y asumido sin recato por las instituciones “progresistas” y socialdemócratas de Estados Unidos y la Unión Europea. El propio Elon Musk, fundador de empresas como PayPal, Tesla o SpaceX, y socio mayoritario de Twitter, no tiene dudas al respecto y ha señalado a través de esta red social que “el virus ‘woke’ está provocando que sea insoportable ver Netflix”.
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El gigante y pionero del streaming Netflix ha visto en las últimas horas cómo sus acciones perdían más del 25% de su valor después de que la compañía informara de una bajada de 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022. Las acciones de otras compañías similares como Roku, Spotify o Disney también han sufrido caídas similares. Este panorama aciago para Netflix se agrava de cara a los próximos meses, ya que la firma pronostica una pérdida global de más de dos millones de suscriptores para el segundo trimestre de este año.
“El crecimiento de nuestros ingresos se ha desacelerado considerablemente”, escribió la compañía en una carta a los accionistas. Y para justificar esta caída, la dirección de la tecnológica argumenta que “el streaming está ganando a la televisión convencional, como predijimos, y los títulos de Netflix son muy populares a nivel mundial. Sin embargo, nuestra penetración relativamente alta en los hogares, cuando se incluye la gran cantidad de hogares que comparten cuentas, combinada con la competencia, está generando dificultades para el crecimiento de los ingresos”.
Pero, para otros analistas, la causa de la pérdida de suscriptores de los gigantes de la distribución norteamericanos de series y películas en línea hay que buscarla en otros motivos: la profunda agenda izquierdista de las plataformas; su promoción casi delictiva de la ideología de género (Netflix está acusada en EEUU de promover la pornografía infantil en su película Cuties); su defensa incendiaria de la desvariada “teoría crítica de la raza”; su apuesta por un falso, irreal y zafio multiculturalismo y, sobre todo, por impulsar todos los aspectos relacionados con lo que se conoce como “ideología woke”, un artefacto intelectual neocomunista impulsado por las universidades norteamericanas y asumido sin recato por las instituciones “progresistas” y socialdemócratas de Estados Unidos y la Unión Europea. El propio Elon Musk, fundador de empresas como PayPal, Tesla o SpaceX, y socio mayoritario de Twitter, no tiene dudas al respecto y ha señalado a través de esta red social que “el virus ‘woke’ está provocando que sea insoportable ver Netflix”.