Miércoles, 01 de Octubre de 2025

Actualizada Miércoles, 01 de Octubre de 2025 a las 11:46:28 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Miércoles, 27 de Abril de 2022 Tiempo de lectura:

Fútbol es fútbol

El IPC desbocado, los horrores de la guerra en Ucrania, los coletazos del virus, etc. nos obligan a buscar un efecto placebo que de forma efímera nos haga olvidar los sinsabores cotidianos, y en eso llegó el fútbol. Una final de Copa del Rey: dos ciudades, dos equipos, dos aficiones y el resto del país expectante y con sana envidia. La diosa Fortuna debía decidir si las lágrimas de alegría desbordante o de sollozo desconsolado aumentarían el caudal del Guadalquivir o del Turia, si la sonrisa iluminaría la Giralda o la Ciudad de las Artes y las Ciencias, si las tracas valencianas enmudecerían a los cohetes  sevillanos, si el tapeo vencería a la paella y si el verdiblanco ondearía más alto que el blanco. Al final, de penalty, la diosa emitió su veredicto; qué paradoja que mucha gente se sienta incapaz de ver tirar un penalty, cierre los ojos embargada por la emoción y, sin embargo, devore con avidez las escenas más cruentas y crueles que nos muestra la guerra en estado puro. Un penalty convertido en gol que marca una gran diferencia; supone acceder al escaparate europeo, una importante inyección de dinero al club vencedor, un revulsivo económico y anímico para la ciudad. Las penas con goles parece que son menos penas, aunque sigan ahí. El fútbol es imprevisible, en unos segundos la cara se convierte en cruz y viceversa. El difunto Vujadin Boskov dejó una frase para la posteridad: "Fútbol es fútbol". El ser humano agitado por todo tipo de acontecimientos necesita de vez en cuando quitarse el corcho y que su tensión se desparrame como si fuera champán, pero evitando las inundaciones etílicas y las efusiones férvidas. 
 
Francisco Javier Sáenz Martínez 
FJS. 
Lasarte-Oria 

 

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.