¡No teman! No dispongo de ventiladores capaces de espiar. Pero sí conozco personajes tan ingenuos que harán lo mismo que un ventilador sobre la historia del espionaje: ayer, hoy y mañana. Es una fórmula más para desviar la atención o tapar un turbio asunto con múltiples sospechas, conjeturas y ejemplos que terminan por enmarañar el primer escenario.

Soy categórico. Todos hemos sido espiados. El espionaje ya se practicaba en tiempos de Roma. A más tecnología, más y mejores maneras para espiar. El espionaje es un gran negocio. Lo mismo que quienes venden programas, venden virus y antivirus, con el espacio del espionaje pasa lo mismo. Hace años que cualquier estudiante de Derecho sabe de las colisiones entre derechos fundamentales. En concreto, entre el derecho a la intimidad y el derecho a la seguridad.      

No olvido. Reunión de la Mesa de Ajuria Enea en Vitoria. El Lehendakari está muy molesto. La última reunión con los documentos pertinentes ha sido filtrada a la prensa. Nos dice que con los medios disponibles, alguien sabe qué conversaciones ha mantenido con su teléfono móvil.

No olvido. Más de una vez se nos requiere a los directivos de Unidad Alavesa para colaborar en la colocación de artefactos que puedan servir para "detectar" los movimientos del MLNV. Más de una vez se nos salva la vida al avisarnos de que gracias a los controles de la telefonía móvil se conoce el envío de paquetes bombas a personas de Unidad Alavesa, y en concreto a mi persona, tomando como destino mi despacho en las Juntas Generales de Álava.

No olvido. La reunión de la conferencia en un céntrico hotel de Bilbao en 1995 a la que acudimos -no fueron PP y PSE- para tratar de encontrar caminos convergentes hacia el cese de la violencia, y con la presencia de HB, tuvo al menos un participante con dispositivo que permitió grabar toda la sesión.

No olvido. Las instalaciones del Parlamento Vasco estaban plagadas de las denominadas cámaras de seguridad que grababan permanentemente todo lo que acontecía. Pero supimos que en el interior de los grupos parlamentarios, también hubo dispositivos de escuchas.

No olvido. Era asumido que la Policía autonómica vasca contaba con dispositivos para "capturar" conversaciones entre telefonía móvil, mucho más sofisticados que los que disponían los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. 

No olvido. La Comisión que revisaba asuntos relativos a la seguridad frente al terrorismo, en sede parlamentaria, y que se financiaba con fondos reservados, sólo estaba al alcance de algunos parlamentarios vascos, mientras otros pertenecientes a HB ni estaban, ni se les esperaba. Ello amén de la información pormenorizada que se nos daba a ciertos dirigentes de forma personal, por parte del responsable de Interior o del propio Lehendakari.

Lo dicho es objetivable. Pero supongo, comprendo y asumo que el espionaje forma parte de la metodología de  los servicios de información o inteligencia, con anuencia judicial, o sin ella. Que la practican todos los Estados del mundo. Y que lo único modificado es la herramienta, cada vez más sofisticada.

Y aquí viene la pregunta. ¿Hoy es "Pegasus", pero ha sido el único, pero no hay otros artilugios para los mismos fines?. ¿Quiénes disponen de tales artilugios en España?. ¿Cabe pedirle a un tercero que haga el trabajo de espiar?. Y cuando digo a un tercero, ¿puede ser otro país?.    

Está claro que han logrado poner la atención del país sobre el manido asunto "Pegasus". Han logrado evitar la comisión de investigación. Han echado la culpa del espionaje a presuntos elementos ajenos al Gobierno de España y los organismos de seguridad que de tal dependen. Han centrado la atención popular en el espionaje que arrastra hacia la morbosidad de los ciudadanos. Han encontrado el momento de usar lo que ya sabían para desviar la atención en asuntos más graves y que pueden poner en serias dificultades la credibilidad del Gobierno ante problemas de otra índole.

Cualquiera medianamente ilustrado sabe o se imagina que los servicios de inteligencia para prevenir o tratar atentados de toda índole, precisan de la información sobre conductas personales y colectivas. Forman parte del dispositivo silente que grandes profesionales gestionan sin descanso. Son el pilar que nos permite a los ciudadanos que nada queremos temer, dormir tranquilos. Sus servicios son impagables. Sus actuaciones no pueden ser publicitadas. Sus medios humanos y técnicos no pueden estar al albur de la política partidaria.  Los Gobiernos y los Parlamentos cambian mediante citas electorales. Los servicios de inteligencia son una constante dónde trabajan los mejores expertos en seguridad.

Decir en sede Parlamentaria que los sucedido con "Pegasus" puede poner en peligro a la democracia es una prueba más del ignorante sentido de Estado que tienen algunos parlamentarios, cuyo nivel de locuacidad sólo es comparable con la indigencia cultural que soportan en medio de una clase política dónde a nadie se le exige un examen psicotécnico como al conductor de un vehículo.

Una vez más. Al más puro estilo de Ortega. ¡Dios mío, que es España!. A lo que añado: en qué manos, intelectos y capacidades funcionales estamos los habitantes de este viejo país al sur de Europa, por tanto frontera de la OTAN y de la UE.     

Mientras tanto, los sátrapas se unen, se victimizan, se conjugan para desprestigiar a España y su democracia. Hubo motivos para espiarlos. Hubo autorización judicial. Hay motivos para que la dignidad institucional les expulse del Gobierno. Espero y confío en que no se les suministre información "delicada" pues son los enemigos de España.