Seguidor de los Hermanos Musulmanes
El eximán de una mezquita en San Sebastián se enfrenta a nueve años de cárcel por reclutar a jóvenes para actividades yihadistas
El ex-imán de la mezquita del barrio de Herrera, en San Sebastián (Guipúzcoa), Mohamed C., se enfrenta a nueve años de cárcel por captar y adoctrinar en el yihadismo islamista a jóvenes marginales y a niños, entre ellos a sus tres hijos, así como por recaudar fondos para la "yihad" o "guerra santa" (acumulaba 111.000 euros en 12 cuentas). Seguidor de los Hermanos Musulmanes, detenido en noviembre de 2020, Mohamed C. se sienta ahora en el banquillo de la Audiencia Nacional junto a uno de sus acólitos, Anass E, para quien la Fiscalía pide cinco años de prisión por un delito de adoctrinamiento yihadista.
El fiscal del caso cree que el principal acusado tenía "un papel directivo, de liderazgo" del que se valía para reclutar jóvenes en exclusión social a través de la asociación 'Kolore Guztiak', dedicada a la atención de inmigrantes y que dispone de varios pisos, en colaboración con la Diputación de Guipúzcoa, para jóvenes. Según el fiscal, debido a su condición de eximán y de responsable de la asociación ASSAFWA Cultural Islámico, el acusado "tenía una gran capacidad de influencia sobre los fieles musulmanes de la comunidad de San Sebastián". De este modo, señala, "tuvo acceso a un elevado número de fieles (incluidos niños), para realizar una labor de captación, adiestramiento, propaganda y adoctrinamiento", tanto a través de Internet como de forma presencial.
El ex-imán de la mezquita del barrio de Herrera, en San Sebastián (Guipúzcoa), Mohamed C., se enfrenta a nueve años de cárcel por captar y adoctrinar en el yihadismo islamista a jóvenes marginales y a niños, entre ellos a sus tres hijos, así como por recaudar fondos para la "yihad" o "guerra santa" (acumulaba 111.000 euros en 12 cuentas). Seguidor de los Hermanos Musulmanes, detenido en noviembre de 2020, Mohamed C. se sienta ahora en el banquillo de la Audiencia Nacional junto a uno de sus acólitos, Anass E, para quien la Fiscalía pide cinco años de prisión por un delito de adoctrinamiento yihadista.
El fiscal del caso cree que el principal acusado tenía "un papel directivo, de liderazgo" del que se valía para reclutar jóvenes en exclusión social a través de la asociación 'Kolore Guztiak', dedicada a la atención de inmigrantes y que dispone de varios pisos, en colaboración con la Diputación de Guipúzcoa, para jóvenes. Según el fiscal, debido a su condición de eximán y de responsable de la asociación ASSAFWA Cultural Islámico, el acusado "tenía una gran capacidad de influencia sobre los fieles musulmanes de la comunidad de San Sebastián". De este modo, señala, "tuvo acceso a un elevado número de fieles (incluidos niños), para realizar una labor de captación, adiestramiento, propaganda y adoctrinamiento", tanto a través de Internet como de forma presencial.