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Sábado, 21 de Mayo de 2022 Tiempo de lectura:
Testimonio

Erik Gustafsson: “Suecia era mejor antes. La violencia y el terrorismo se han convertido en la norma, y la libertad de expresión está amenazada”

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“Siempre apoyé las fronteras abiertas y la inmigración, incluida la inmigración masiva. Abogué por esto tanto a través de mis redes online como en mis relaciones personales. Asistí a debates, participe en protestas, sostuve carteles y acusé a todo el mundo de ser ‘racista’. Así fue hasta el invierno de 2020. Entonces, todo cambió”. Así se expresaba hace unos días el joven sueco Erik Gustafsson en un su perfil de Twitter, dejando una larga polvareda de apoyos y críticas detrás de su comentario. Abogado de 27 años de edad, Gustafsson trabaja en una consultora que mantiene contratos con el Gobierno de Estocolmo.

 

En esta entrevista en exclusiva con La Tribuna del País Vasco, Gustafsson explica en detalle cómo se produjo su radical cambio de actitud hacia lo que él define como la “inmigración masiva” que está llegando a Europa. “Tuve que abandonar la ciudad donde había vivido siempre, predominantemente sueca, y me mudé a la capital de mi país que más inmigrantes y refugiados ha recibido desde 2010. Entonces contemplé de cerca el resultado de lo que yo mismo estaba defendiendo. Hay caos y desórdenes en las calles, en los autobuses y en los trenes. Esta no es la Suecia que recuerdo”.

 

¿Cree que los flujos migratorios están modificando las características tradicionales de las naciones europeas? ¿Existe, en su opinión, un reemplazo de la población europea tradicional, tal y como señala en algunos de sus análisis?

 

Las sociedades europeas están cada vez más divididas. Nuestra cultura, nuestra historia e, incluso, nuestra demografía, está cambiando. Y esto llegará a su límite en poco tiempo. Decir esto no es hacer propaganda ni crear alarmismo. Es una certeza matemática. El reemplazo poblacional es algo real, no es una teoría de la conspiración. Los izquierdistas se han estado jactando de cuán diversa se volverá Europa según vayan llegando más personas no europeas. Los europeos somos una minoría en el escenario mundial y el descenso de nuestras tasas de natalidad tampoco es un secreto. Las previsiones advierten de que los británicos, los franceses y los alemanes se convertirán en minorías en sus respectivos países para 2070. Es extremadamente deshonesto fingir lo contrario o fingir, con una falsa indignación, que esto no existe. Lo que no tengo claro es si este reemplazo poblacional se debe a un acto malicioso perfectamente planeado, como afirman algunas personas, o, simplemente, si se debe a la incompetencia de los políticos.

 

¿Por qué cree que la izquierda apoya incondicionalmente la apertura de fronteras?

 

La izquierda cree que ninguna tierra pertenece a nadie y que todo el mundo debería poder ir a donde quisiera. Los liberales ven a los inmigrantes y refugiados como una inversión a largo plazo que vale la pena si se mira con una perspectiva amplia. Dicen: “Puede que las cosas no vayan bien ahora, pero mejorarán, ya verás. Algún día serán como nosotros, los suecos. Cambiarán. Se integrarán en nuestra sociedad y todo habrá valido la pena”. Eso es lo que básicamente dijo nuestro ex primer ministro, Fredrik Reinfeldt: “Aquellos a los que se ve como un costo se convertirán en la mejor inversión de nuestra vida”. Aquí tienes a un ex Primer Ministro, el líder de un país, diciéndole al pueblo que debe ver la afluencia masiva de inmigrantes como algo similar a tener hijos. A menudo escuchas a la izquierda explicar cómo los inmigrantes son médicos e ingenieros que han venido a salvarnos. Lamentablemente, esto es más ficción que realidad. La verdad es que no hemos importado una clase trabajadora competente, como quieren hacernos creer los izquierdistas; la mayoría de los refugiados e inmigrantes que llegan a Suecia y a otros países de Europa proviene de países en desarrollo y, en su mayoría, son personas que tienen una educación inferior a la de una escuela secundaria y que no tienen muchas habilidades profesionales, lo que significa que muchos de ellos viven de la asistencia social.

 

La conformidad grupal también impulsa las acciones de los liberales. La conformidad grupal se define como el acto de cambiar de comportamiento para mejor encajar o estar de acuerdo con las personas que te rodean; básicamente, se trata de un sometimiento a la influencia social. Esto implica estar de acuerdo o actuar como la mayoría de las personas para ser percibido como "normal" por todos los demás. La gente mira al resto del grupo en busca de pistas sobre cómo debemos comportarnos, por lo que cuanto más vemos a las personas a nuestro alrededor abogando por algo, más tendemos a seguirlas la corriente y unirnos a ellas.

 

¿Cómo es la situación actual en Suecia tras la llegada al país de cientos de miles de inmigrantes durante los últimos años?

 

Suecia era mejor antes. El hecho es que hemos acogido a más personas de las que podemos manejar. El tejido de nuestra sociedad se ha transformado, y lamentablemente, no para mejor. Las bandas organizadas, la violencia, incluida la relacionada con armas de fuego, las violaciones, el terrorismo y el comportamiento antisocial, se han convertido en la norma. La libertad de expresión está amenazada por personas que desean imponer sus leyes y reglas, y que no respetan la libertad de expresión que tenemos. En muchas áreas del país, escuchará idiomas extranjeros y se encontrará con personas que no pueden hablar en sueco, a pesar de haber estado aquí durante casi una década.

 

¿Cree que existe una relación directa entre la inmigración masiva y el aumento de la delincuencia?

 

Sí. Muchos de los recién llegados provienen de sociedades sin ley donde no hay orden ni Estado de derecho, y solo gobiernan y/o navegan por la sociedad a través de la violencia. Y ese es el único criterio para conseguir lo que quieren. La violencia engendra violencia. Las personas que están expuestas a un ambiente violento suelen ser más agresivas y suelen estar más involucradas en conductas antisociales que aquellas que no lo están. También está, por supuesto, la diferencia de culturas. Esto juega un papel muy importante en el comportamiento de muchos inmigrantes. Por ejemplo, la forma en que una joven se viste habla o, simplemente, su amabilidad, puede ser percibida como una invitación para acosarla sexualmente o, peor aún, violarla. Frases como "puta sueca" son comunes entre algunos inmigrantes varones que se dicen a sí mismos que las suecas jóvenes son "fáciles" y, por lo tanto, quieren mantener relaciones sexuales con ellas.

 

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