Oficina Federal de Ayuda en Catástrofes
Alemania prepara a sus ciudadanos para protegerse ante una gran catástrofe
“Los desastres son parte de la vida. Casi diariamente podemos leer sobre catástrofes y emergencias a gran escala y ver imágenes de destrucción y sufrimiento. Lluvias torrenciales, tormentas graves, cortes de electricidad o graves incendios pueden desencadenar calamidades con fuertes consecuencias para los ciudadanos y las familias. Tómese un tiempo para planificar su respuesta a una situación de emergencia (…) Tenga en cuenta que incluso el mejor servicio de asistencia no puede estar siempre en el lugar donde se le necesita de una forma inmediata. En el caso de un desastre de gran magnitud y muy grave, y si no dispone de la ayuda de los servicios de rescate, si usted puede ayudarse y ayudar a sus vecinos, se encontrará en una situación de ventaja. Este folleto tiene como objetivo ayudarle a desarrollar su plan de preparación personal de emergencias”.
(*) Los suscriptores del Club de Lectores de La Tribuna del País Vasco pueden solicitar al periódico una copia de este folleto (en inglés, francés o alemán) por los canales habituales
Así se abre el folleto de información general que acaba de publicar la Oficina Federal de Ayuda en Catástrofes de Alemania apelando a que los ciudadanos de este país estén preparados ante la posibilidad de una grave catástrofe producida, entre otras posibles causas, por una situación de guerra, una pandemia, un apagón eléctrico de larga duración o un ciberataque a infraestructuras críticas, tal y como señaló hace unas semanas la ministra alemana de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser.
¿Y qué pueden hacer los ciudadanos para blindarse ante una emergencia grave? Siguiendo las indicaciones del Gobierno de Berlín, los germanos deben almacenar, por persona, al menos 20 litros de líquidos como agua y zumos, 3,5 kilos de pan, patatas, pasta y arroz, así como 2,5 kilos de fruta y frutos secos, a poder ser en conserva. Esto serviría como recurso para sobrevivir durante 10 días a un desastre de alta intensidad. Además, la lista de emergencia del Ejecutivo alemán incluye, siempre por cada persona, cuatro kilos de verduras en conserva y legumbres secas, 2,6 kilos de productos lácteos, al igual que 1,5 kilos de carne, pescado, embutido y huevos, así como aceite, azúcar, sal y harina. La Oficina de Emergencias germana, como ya hiciera hace algunos meses el Ejército austriaco, también recomienda a las familias disponer de reservas de productos de higiene (básicos para impedir el estallido de infecciones), desinfectantes, medicamentos básicos, guantes, reservas de pilas, transistores de radio y copias a mano de todos los documentos personales más importantes (carnés de identidad, pasaportes, contratos bancarios, etc.).
“Los desastres son parte de la vida. Casi diariamente podemos leer sobre catástrofes y emergencias a gran escala y ver imágenes de destrucción y sufrimiento. Lluvias torrenciales, tormentas graves, cortes de electricidad o graves incendios pueden desencadenar calamidades con fuertes consecuencias para los ciudadanos y las familias. Tómese un tiempo para planificar su respuesta a una situación de emergencia (…) Tenga en cuenta que incluso el mejor servicio de asistencia no puede estar siempre en el lugar donde se le necesita de una forma inmediata. En el caso de un desastre de gran magnitud y muy grave, y si no dispone de la ayuda de los servicios de rescate, si usted puede ayudarse y ayudar a sus vecinos, se encontrará en una situación de ventaja. Este folleto tiene como objetivo ayudarle a desarrollar su plan de preparación personal de emergencias”.
(*) Los suscriptores del Club de Lectores de La Tribuna del País Vasco pueden solicitar al periódico una copia de este folleto (en inglés, francés o alemán) por los canales habituales
Así se abre el folleto de información general que acaba de publicar la Oficina Federal de Ayuda en Catástrofes de Alemania apelando a que los ciudadanos de este país estén preparados ante la posibilidad de una grave catástrofe producida, entre otras posibles causas, por una situación de guerra, una pandemia, un apagón eléctrico de larga duración o un ciberataque a infraestructuras críticas, tal y como señaló hace unas semanas la ministra alemana de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser.
¿Y qué pueden hacer los ciudadanos para blindarse ante una emergencia grave? Siguiendo las indicaciones del Gobierno de Berlín, los germanos deben almacenar, por persona, al menos 20 litros de líquidos como agua y zumos, 3,5 kilos de pan, patatas, pasta y arroz, así como 2,5 kilos de fruta y frutos secos, a poder ser en conserva. Esto serviría como recurso para sobrevivir durante 10 días a un desastre de alta intensidad. Además, la lista de emergencia del Ejecutivo alemán incluye, siempre por cada persona, cuatro kilos de verduras en conserva y legumbres secas, 2,6 kilos de productos lácteos, al igual que 1,5 kilos de carne, pescado, embutido y huevos, así como aceite, azúcar, sal y harina. La Oficina de Emergencias germana, como ya hiciera hace algunos meses el Ejército austriaco, también recomienda a las familias disponer de reservas de productos de higiene (básicos para impedir el estallido de infecciones), desinfectantes, medicamentos básicos, guantes, reservas de pilas, transistores de radio y copias a mano de todos los documentos personales más importantes (carnés de identidad, pasaportes, contratos bancarios, etc.).