¿Cumple tu empresa con la normativa de protección de datos vigente?
La protección de datos en el ámbito empresarial es un asunto de vital importancia que hay que tener en cuenta. Existen diferentes normativas y regulaciones que las empresas deben cumplir para no enfrentarse a problemas legales y para tratar de forma correcta los datos recabados de sus clientes y usuarios, especialmente con la irrupción del ecosistema digital.
Esta empresa de protección de datos en Bilbao advierte de la importancia de cumplir con la normativa de protección de datos vigente, pues de lo contrario las sanciones pueden ser muy elevadas. Para detectar si una empresa cumple o no con la normativa es fundamental realizar algunos pasos y así comprobar si todo es correcto o si hay que hacer cambios en el tratamiento de los datos.
Cómo cumplir con la normativa vigente en protección de datos
El primer paso es analizar el negocio o empresa y averiguar qué parte de la ley vigente le afecta directamente y qué parte no. En función de ello, ya se pueden empezar a detectar fallos en la adecuación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) o en la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD).
Si se detectan fallos, la empresa debe realizar los cambios necesarios para cumplir con la legislación y adecuar su funcionamiento interno a la normativa, incluyendo la redacción de textos legales exigidos por la ley. Una vez se han puesto en marcha todos los cambios oportunos, se recomienda hacer un seguimiento posterior y estar pendiente de los posibles cambios normativos para adecuarse rápidamente si se produjeran.
Esto es esencial para evitar multas y sanciones por no cumplir la ley vigente, que en los peores casos pueden llegar a ser de hasta 20 millones de euros. Para ello, las empresas pueden recurrir a asesorías externas que ofrecen un servicio personalizado a las empresas y llevan a cabo todo el trabajo necesario para que cumplan con el RGPD y la LOPDGDD.
¿Cómo evitar errores en la gestión de la privacidad?
Para evitar errores en el tratamiento de los datos, las empresas pueden recurrir a las herramientas que las asesorías expertas en protección de datos ofrecen. Por ejemplo, existen herramientas que permiten implantar las políticas de protección de datos de forma casi automatizada para cumplir con la ley.
También se puede recurrir a profesionales con formación específica en el campo de la protección de datos, especialmente cuando hablamos del entorno digital. De esta forma vamos a conseguir un doble objetivo: adaptarse sin esfuerzos a los cambios y modificaciones en las normativas de protección de datos y ahorrar dinero externalizando este trabajo a través de profesionales experimentados que ofrecen un soporte técnico y legal constante.
Por tanto, si aún no estás seguro de si tu empresa cumple o no con las distintas leyes y reglamentos de protección de datos, lo ideal es que lo analices cuanto antes. De esta forma evitas las posibles multas que los organismos públicos pueden imponer y que pueden causar un gran daño en la rentabilidad de tu negocio, afectando seriamente a su actividad.
La protección de datos en el ámbito empresarial es un asunto de vital importancia que hay que tener en cuenta. Existen diferentes normativas y regulaciones que las empresas deben cumplir para no enfrentarse a problemas legales y para tratar de forma correcta los datos recabados de sus clientes y usuarios, especialmente con la irrupción del ecosistema digital.
Esta empresa de protección de datos en Bilbao advierte de la importancia de cumplir con la normativa de protección de datos vigente, pues de lo contrario las sanciones pueden ser muy elevadas. Para detectar si una empresa cumple o no con la normativa es fundamental realizar algunos pasos y así comprobar si todo es correcto o si hay que hacer cambios en el tratamiento de los datos.
Cómo cumplir con la normativa vigente en protección de datos
El primer paso es analizar el negocio o empresa y averiguar qué parte de la ley vigente le afecta directamente y qué parte no. En función de ello, ya se pueden empezar a detectar fallos en la adecuación del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) o en la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales (LOPDGDD).
Si se detectan fallos, la empresa debe realizar los cambios necesarios para cumplir con la legislación y adecuar su funcionamiento interno a la normativa, incluyendo la redacción de textos legales exigidos por la ley. Una vez se han puesto en marcha todos los cambios oportunos, se recomienda hacer un seguimiento posterior y estar pendiente de los posibles cambios normativos para adecuarse rápidamente si se produjeran.
Esto es esencial para evitar multas y sanciones por no cumplir la ley vigente, que en los peores casos pueden llegar a ser de hasta 20 millones de euros. Para ello, las empresas pueden recurrir a asesorías externas que ofrecen un servicio personalizado a las empresas y llevan a cabo todo el trabajo necesario para que cumplan con el RGPD y la LOPDGDD.
¿Cómo evitar errores en la gestión de la privacidad?
Para evitar errores en el tratamiento de los datos, las empresas pueden recurrir a las herramientas que las asesorías expertas en protección de datos ofrecen. Por ejemplo, existen herramientas que permiten implantar las políticas de protección de datos de forma casi automatizada para cumplir con la ley.
También se puede recurrir a profesionales con formación específica en el campo de la protección de datos, especialmente cuando hablamos del entorno digital. De esta forma vamos a conseguir un doble objetivo: adaptarse sin esfuerzos a los cambios y modificaciones en las normativas de protección de datos y ahorrar dinero externalizando este trabajo a través de profesionales experimentados que ofrecen un soporte técnico y legal constante.
Por tanto, si aún no estás seguro de si tu empresa cumple o no con las distintas leyes y reglamentos de protección de datos, lo ideal es que lo analices cuanto antes. De esta forma evitas las posibles multas que los organismos públicos pueden imponer y que pueden causar un gran daño en la rentabilidad de tu negocio, afectando seriamente a su actividad.