La tercera legislatura del Parlamento Vasco
Si la primera tuvo lugar en la Casa de Juntas en la histórica villa de Guernica, donde el Rey de España sufrió afrentas y humillaciones consentidas por el entonces Lehendakari Carlos Garaicoechea, y la segunda en el edificio del paseo vitoriano de la Florida con debates dónde la banda terrorista ETA hacía labores de vanguardia que el PNV hábilmente usaba en Madrid para acelerar las transferencias estatutarias, la tercera tuvo dos hechos que cambiaron el ambiente político vasco.
El enfrentamiento entre Aznar-Fraga y Hernández Mancha en el seno de la Coalición Popular se traslada al País Vasco. De una parte los dirigentes alaveses y guipuzcoanos, frente a los dos únicos parlamentarios -Guimón y Barquero- y dirigentes vizcaínos. Aquella crisis del centro derecha culmina con el congreso dónde Mayor Oreja gestiona la refundación del Partido Popular.
Pero habrá dos hechos más. El debate sobre el Derecho a la Autodeterminación del Pueblo Vasco -febrero de 1990-, que promueven HB y el partido EA (Eusko Alkartasuna) creado por Garaicoechea tras la ruptura del PNV. Y la irrupción de Unidad Alavesa por primera vez en sede parlamentaria, que en tal debate advierte a sus señorías sobre la intención del partido foralista de Álava de someter a la ciudadanía alavesa a una consulta sobre si el Territorio Histórico y Foral desea formar parte de la "nación vasca" que impulsa el nacionalismo o ser una comunidad foral, al estilo de Navarra, dentro del Estado español. Por cierto, que Aznar y sus acólitos en el diario El Correo tacharon tal iniciativa de broma foral.
UA hará hincapié en el Parlamento Vasco sobre el control de las listas de espera en los Hospitales de la Red Pública, sobre el ingreso mínimo de inserción y para la consideración integral de las ludopatías que dará lugar a la creación de una sección hospitalaria para tal adicción en el departamento de Psiquiatría del Hospital "Santiago Apóstol" de Vitoria.
Estábamos a finales de 1990. La ruptura de la Coalición Popular en el País Vasco estalla como respuesta a la falta de tacto democrático desde Madrid. En cualquier caso será un hito histórico imborrable. Álava por fin tendrá un partido político que sin complejos ni ataduras defienda a los españoles residentes en la pequeña provincia norteña que en 1332 en las campas de Arriaga, hizo jurar al señor de Castilla, los buenos usos y costumbres de los alaveses en sus instituciones, para hacer voluntaria entrega y lograr el respaldo para sus libertades. Desde aquel momento el Fuero Alavés es un claro exponente de Pacto y Libertad.
Mientras las instituciones vascas avanzan en el desarrollo normativo para dar forma legal a los mandatos del Estatuto de Guernica, la partidocracia vasca se va transformando. La UCD desaparece y más adelante con el regreso de Adolfo Suarez y su hombre de máxima confianza en Euskadi, Chus Viana, dará lugar al CDS. ETA pm ha desaparecido gracias a las iniciativas de Bandrés y Onaindía, que impulsan EE (Euskadiko Ezkerra), una formación política con excelentes cuadros. Benegas nunca se atrevió a ser candidato a Lehendakari, ni siquiera cuando el monolítico PNV se fragmenta y surge la alternativa de José Antonio Ardanza, un hombre que será controlado por el mando a distancia de Arzalluz. EA se ha quedado con los mejores cuadros del nacionalismo.
Abundaron los secuestros de la banda terrorista ETA. Un total de 79, con 12 que culminaron en asesinato del secuestrado, el último el de Miguel Ángel Blanco, que terminó en una revuelta popular conocida como Espíritu de Ermua. El 30 de octubre de 1970 se produce el primero en la persona del Director de la Sucursal del Banco Guipuzcoano en Elgoibar. Especial relevancia tuvo en marzo de 1976 el secuestro de Ángel Berazadi, gerente de la empresa "Sigma" sita en Elgoibar y por cuya liberación ETA exigió 200 millones de las antiguas pesetas. Al no producirse las condiciones requeridas por los asesinos, ETA lo mata. También especialmene relevante fue el secuestro y asesinato del ingeniero de la central nuclear de Lemóniz, José María Ryan, en el que la banda no solicita dinero, pero si el cese de las obras, que más tarde se abandonarían.
Los secuestros de la banda terrorista ETA tendrán dos fines. Primero, la recaudación para sla financiación de sus crímenes. Les resulta menos arriesgado que atracar bancos. Además actúan como aviso de terror sobre el empresariado vasco quien nada más recibir la carta exigiendo el impuesto revolucionario buscan un mediador que negocie tal operación. Más tarde el objetivo será la modificación de la política penitenciaria, de ahí el secuestro más largo del funcionario José Antonio Ortega Lara y la venganza por su liberación, con el inmediato secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Todo lo que antecede dará lugar a la presencia del "negociador". Usando modelos de otros secuestros con fines exclusivamente económicos, comienzan a presentarse personajes que se ofrecen a diferentes sectores de la sociedad vasca como "eficientes negociadores".
Los negociadores suelen ser de tres procedencias:
La Iglesia Vasca. No olvidemos el papel que siempre tuvo el Santuario de Loyola en los secuestros y las conversaciones sobre diferentes aspectos de la violencia.
Mediadores en conflictos de toda naturaleza. Al que acudieron los funcionarios de prisiones en el secuestro de Ortega Lara, y donde los representantes de ETA pretenden canjear presos por el secuestrado. Diferentes personajes con experiencias en otros países, y casi siempre avalados por organismos internacionales. Por cierto sería de interés conocer cuál fue el papel que desempeñó el Consulado de los Estados Unidos en Bilbao.
No puedo por menos que recordar el papel de los despachos con abogados especializados en la defensa de los presos de ETA que actuaban como mediadores, interlocutores e informadores entre el mundo carcelario y los comandos de ETA.
Si la primera tuvo lugar en la Casa de Juntas en la histórica villa de Guernica, donde el Rey de España sufrió afrentas y humillaciones consentidas por el entonces Lehendakari Carlos Garaicoechea, y la segunda en el edificio del paseo vitoriano de la Florida con debates dónde la banda terrorista ETA hacía labores de vanguardia que el PNV hábilmente usaba en Madrid para acelerar las transferencias estatutarias, la tercera tuvo dos hechos que cambiaron el ambiente político vasco.
El enfrentamiento entre Aznar-Fraga y Hernández Mancha en el seno de la Coalición Popular se traslada al País Vasco. De una parte los dirigentes alaveses y guipuzcoanos, frente a los dos únicos parlamentarios -Guimón y Barquero- y dirigentes vizcaínos. Aquella crisis del centro derecha culmina con el congreso dónde Mayor Oreja gestiona la refundación del Partido Popular.
Pero habrá dos hechos más. El debate sobre el Derecho a la Autodeterminación del Pueblo Vasco -febrero de 1990-, que promueven HB y el partido EA (Eusko Alkartasuna) creado por Garaicoechea tras la ruptura del PNV. Y la irrupción de Unidad Alavesa por primera vez en sede parlamentaria, que en tal debate advierte a sus señorías sobre la intención del partido foralista de Álava de someter a la ciudadanía alavesa a una consulta sobre si el Territorio Histórico y Foral desea formar parte de la "nación vasca" que impulsa el nacionalismo o ser una comunidad foral, al estilo de Navarra, dentro del Estado español. Por cierto, que Aznar y sus acólitos en el diario El Correo tacharon tal iniciativa de broma foral.
UA hará hincapié en el Parlamento Vasco sobre el control de las listas de espera en los Hospitales de la Red Pública, sobre el ingreso mínimo de inserción y para la consideración integral de las ludopatías que dará lugar a la creación de una sección hospitalaria para tal adicción en el departamento de Psiquiatría del Hospital "Santiago Apóstol" de Vitoria.
Estábamos a finales de 1990. La ruptura de la Coalición Popular en el País Vasco estalla como respuesta a la falta de tacto democrático desde Madrid. En cualquier caso será un hito histórico imborrable. Álava por fin tendrá un partido político que sin complejos ni ataduras defienda a los españoles residentes en la pequeña provincia norteña que en 1332 en las campas de Arriaga, hizo jurar al señor de Castilla, los buenos usos y costumbres de los alaveses en sus instituciones, para hacer voluntaria entrega y lograr el respaldo para sus libertades. Desde aquel momento el Fuero Alavés es un claro exponente de Pacto y Libertad.
Mientras las instituciones vascas avanzan en el desarrollo normativo para dar forma legal a los mandatos del Estatuto de Guernica, la partidocracia vasca se va transformando. La UCD desaparece y más adelante con el regreso de Adolfo Suarez y su hombre de máxima confianza en Euskadi, Chus Viana, dará lugar al CDS. ETA pm ha desaparecido gracias a las iniciativas de Bandrés y Onaindía, que impulsan EE (Euskadiko Ezkerra), una formación política con excelentes cuadros. Benegas nunca se atrevió a ser candidato a Lehendakari, ni siquiera cuando el monolítico PNV se fragmenta y surge la alternativa de José Antonio Ardanza, un hombre que será controlado por el mando a distancia de Arzalluz. EA se ha quedado con los mejores cuadros del nacionalismo.
Abundaron los secuestros de la banda terrorista ETA. Un total de 79, con 12 que culminaron en asesinato del secuestrado, el último el de Miguel Ángel Blanco, que terminó en una revuelta popular conocida como Espíritu de Ermua. El 30 de octubre de 1970 se produce el primero en la persona del Director de la Sucursal del Banco Guipuzcoano en Elgoibar. Especial relevancia tuvo en marzo de 1976 el secuestro de Ángel Berazadi, gerente de la empresa "Sigma" sita en Elgoibar y por cuya liberación ETA exigió 200 millones de las antiguas pesetas. Al no producirse las condiciones requeridas por los asesinos, ETA lo mata. También especialmene relevante fue el secuestro y asesinato del ingeniero de la central nuclear de Lemóniz, José María Ryan, en el que la banda no solicita dinero, pero si el cese de las obras, que más tarde se abandonarían.
Los secuestros de la banda terrorista ETA tendrán dos fines. Primero, la recaudación para sla financiación de sus crímenes. Les resulta menos arriesgado que atracar bancos. Además actúan como aviso de terror sobre el empresariado vasco quien nada más recibir la carta exigiendo el impuesto revolucionario buscan un mediador que negocie tal operación. Más tarde el objetivo será la modificación de la política penitenciaria, de ahí el secuestro más largo del funcionario José Antonio Ortega Lara y la venganza por su liberación, con el inmediato secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco.
Todo lo que antecede dará lugar a la presencia del "negociador". Usando modelos de otros secuestros con fines exclusivamente económicos, comienzan a presentarse personajes que se ofrecen a diferentes sectores de la sociedad vasca como "eficientes negociadores".
Los negociadores suelen ser de tres procedencias:
La Iglesia Vasca. No olvidemos el papel que siempre tuvo el Santuario de Loyola en los secuestros y las conversaciones sobre diferentes aspectos de la violencia.
Mediadores en conflictos de toda naturaleza. Al que acudieron los funcionarios de prisiones en el secuestro de Ortega Lara, y donde los representantes de ETA pretenden canjear presos por el secuestrado. Diferentes personajes con experiencias en otros países, y casi siempre avalados por organismos internacionales. Por cierto sería de interés conocer cuál fue el papel que desempeñó el Consulado de los Estados Unidos en Bilbao.
No puedo por menos que recordar el papel de los despachos con abogados especializados en la defensa de los presos de ETA que actuaban como mediadores, interlocutores e informadores entre el mundo carcelario y los comandos de ETA.











