Los ataques con cuchillo están aumentando en Francia de una forma exponencial. Alentados por el autodenominado Estado Islámico, que llama a realizar atentados similares al asesinato del maestro Samuel Paty en Yvelines, las agresiones con estas rudimentarias armas se realizan en cualquier contexto, no solamente en el ámbito terrorista.  “Desde hace varios años asistimos a una explosión de este tipo de ataques que afecta incluso a ciudades medianas que hasta ahora se habían salvado de este tipo de violencia", explica Thibault de Montbrial, presidente del Centro de Reflexión sobre Seguridad Interior. Por cuestiones cada vez menores, según él, la gente saca el cuchillo. “No necesariamente buscan matar, pero la hipótesis de la muerte del otro les es totalmente indiferente. Eso es lo aterrador”, describe, y agrega: “Todos los departamentos de policía están preocupados por esta forma de violencia”. Violencia al alcance de la mano que ha provocado varios hechos dramáticos en múltiples lugares del país en los últimos días, de Amiens a Metz, pasando por Montpellier y París,especialmente durante las pasadas festividades del 14 de julio.