Salud pública
Una oleada de chinches de cama sacude España a caballo de la globalización
![[Img #22556]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/07_2022/6503_screenshot-2022-07-28-at-11-46-43-chinche-de-cama-video-busqueda-de-google.png)
Una ola de chinches de cama sacude España, según ha informado la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). Esta organización considera que se trata de un problema emergente de salud pública que puede calificarse como "muy grave" y, aún más, puede llegar a "cronificarse", por lo que reclama la "necesaria colaboración" con las administraciones para que trascienda del ámbito privado al nivel institucional, a fin de llevar un control más riguroso.
"La globalización y los altos niveles de contaminación son algunas de las causas detrás de este resurgimiento de las chinches en Europa”, según ha informado el director general de ANECPLA, Jorge Galván, a la Agencia Efe. En opinión de Galván, "las poblaciones de chinches en todo el mundo se incrementan un 500% cada año".
Este insecto de entre cinco y seis milímetros de longitud, 'Cimex lectularius', fue erradicada en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, pero regresó "con fuerza" al viejo continente en los años 90 del siglo XX y "no ha parado de crecer desde entonces".
Debido a su minúsculo tamaño, es frecuente que estos parásitos "ejerzan de polizones entre la ropa o la maleta" y provoquen "nuevas infestaciones en hogares, hoteles o apartamentos", donde anidan no sólo en las sábanas, sino también en los muebles, sillones, ropa...
Galván ha advertido de que "ningún alojamiento por muchas estrellas que acumule" está libre de padecer su presencia y, además, "suele ser habitual que no sólo las padezcamos en el lugar de veraneo sino que nos las llevemos con nosotros en la maleta de vuelta a casa".
Además, recientemente se ha detectado en España la presencia de una nueva especie: la chinche de cama tropical o 'Cimex hemipterus', originaria de Asia y que en los últimos años está colonizando Australia, EEUU y Europa. Se trata de una especie "muy resistente a los insecticidas convencionales", que incluso podría convertirse en un vector de riesgo como transmisor de enfermedades.
Una ola de chinches de cama sacude España, según ha informado la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA). Esta organización considera que se trata de un problema emergente de salud pública que puede calificarse como "muy grave" y, aún más, puede llegar a "cronificarse", por lo que reclama la "necesaria colaboración" con las administraciones para que trascienda del ámbito privado al nivel institucional, a fin de llevar un control más riguroso.
"La globalización y los altos niveles de contaminación son algunas de las causas detrás de este resurgimiento de las chinches en Europa”, según ha informado el director general de ANECPLA, Jorge Galván, a la Agencia Efe. En opinión de Galván, "las poblaciones de chinches en todo el mundo se incrementan un 500% cada año".
Este insecto de entre cinco y seis milímetros de longitud, 'Cimex lectularius', fue erradicada en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, pero regresó "con fuerza" al viejo continente en los años 90 del siglo XX y "no ha parado de crecer desde entonces".
Debido a su minúsculo tamaño, es frecuente que estos parásitos "ejerzan de polizones entre la ropa o la maleta" y provoquen "nuevas infestaciones en hogares, hoteles o apartamentos", donde anidan no sólo en las sábanas, sino también en los muebles, sillones, ropa...
Galván ha advertido de que "ningún alojamiento por muchas estrellas que acumule" está libre de padecer su presencia y, además, "suele ser habitual que no sólo las padezcamos en el lugar de veraneo sino que nos las llevemos con nosotros en la maleta de vuelta a casa".
Además, recientemente se ha detectado en España la presencia de una nueva especie: la chinche de cama tropical o 'Cimex hemipterus', originaria de Asia y que en los últimos años está colonizando Australia, EEUU y Europa. Se trata de una especie "muy resistente a los insecticidas convencionales", que incluso podría convertirse en un vector de riesgo como transmisor de enfermedades.