¿Qué tipo de lesión se produce en un accidente automovilístico?
Lamentablemente, las lesiones son comunes después de los accidentes automovilísticos. Ya sea que un choque sea causado por una colisión frontal o por no ceder el derecho de paso, las víctimas rara vez salen completamente ilesas de la escena del accidente.
Si resultó lesionado en un accidente automovilístico, Icon Medical – clínica de accidentes en Miami le recomienda no esperar para recibir un tratamiento médico adecuado para sus lesiones. De no hacerlo, las consecuencias pueden afectar su vida a largo plazo. A continuación, unos ejemplos de las lesiones que se pueden producir en un accidente.
Huesos rotos
Los accidentes automovilísticos pueden infligir extremas fuerza a su cuerpo. Cuando esa fuerza es más de lo que tus huesos pueden soportar, se rompen. Las fracturas de piernas, brazos, caderas, tobillos, muñecas y costillas son comunes en estos accidentes.
Raspaduras y cortadas
Los vidrios, láminas de metal y objetos sueltos como teléfonos celulares, vasos, tazas de café, bolsos, libros, dispositivos GPS, recipientes de comida o herramientas, pueden causar raspaduras y cortes si se lanzan contra la piel. Si bien estas lesiones suelen ser leves, las laceraciones más graves pueden requerir puntos de sutura.
Hemorragia interna
Este tipo de lesión ocurre cuando los vasos sanguíneos del cuerpo se dañan o cortan por fuerza contundente o escombros voladores. Un vaso sanguíneo roto puede provocar una hemorragia interna que no se detiene por sí sola. Alternativamente, podrían formarse coágulos que impiden que la sangre circule. Una hemorragia interna puede poner en peligro la vida.
Daño a tejidos blandos
El daño de los tejidos blandos implica lesiones en el tejido conectivo del cuerpo. Cuando los músculos, tendones o ligamentos se estiran o desgarran, pueden producirse lesiones, como esguinces, hematomas y distensiones. Este es el tipo más común de lesión por accidente automovilístico.
Lesiones de rodilla
Dependiendo de dónde esté sentado durante un accidente automovilístico, puede golpearse las rodillas contra el tablero o los asientos delanteros. Ese impacto repentino puede lesionar los ligamentos de las rodillas y la rótula. En casos severos, puede ser necesaria la corrección quirúrgica.
Lesiones de espalda o cuello
Las lesiones en la espalda o el cuello pueden ser causadas por el impacto de la fuerza contra la columna durante el accidente. Las distensiones en la parte media y baja de la espalda, así como las lesiones en el cuello, también son comunes. Dos tipos de lesiones en la espalda y el cuello, las lesiones de la médula espinal y el latigazo cervical, pueden conducir especialmente a complicaciones graves.
Latigazo cervical
El latigazo cervical es el nombre para las lesiones de tejidos blandos en el cuello causadas por movimientos repentinos durante accidentes, especialmente en una colisión trasera. El dolor asociado con el latigazo cervical puede no aparecer inmediatamente después del choque, pero cuando aparece, puede ser debilitante. La recuperación del latigazo cervical puede implicar fisioterapia, un collarín, hielo y/o medicamentos.
Lesiones cerebrales traumáticas
Las lesiones en la cabeza son motivo de preocupación. En el lado menos severo del espectro están las conmociones cerebrales; aunque siguen siendo peligrosas, estas lesiones suelen ser tratables. Sin embargo, los impactos más extremos pueden provocar lesiones cerebrales traumáticas. Si no se trata adecuadamente, las lesiones cerebrales traumáticas pueden causar problemas a largo plazo con la función cerebral.
Trastorno de estrés postraumático
Es posible que experimente más que lesiones físicas después de un accidente automovilístico. El trauma mental y emocional es muy común. Los signos del trastorno de estrés postraumático incluyen sentimientos de depresión o desesperanza, ansiedad social, paranoia y escenas retrospectivas.
Quemaduras
Si un vehículo se incendia después de un choque, pueden ocurrir quemaduras. Otras causas de quemaduras incluyen el contacto de la piel con fluidos, una superficie caliente, vapor o productos químicos. A veces, una quemadura muy grave puede requerir cirugía o un injerto de piel.
Lesiones y cicatrices faciales
Los vidrios rotos y/o el impacto del volante, el tablero, el parabrisas, la bolsa de aire, la ventana lateral, el asiento del automóvil u otras superficies duras pueden provocar lesiones faciales. La desfiguración puede corregirse potencialmente con cirugía, pero una cicatriz puede ser permanente.
Lesiones del hombro
Las lesiones en los hombros pueden resultar de la absorción de fuerza cuando las manos se sostienen contra el volante o el tablero durante un choque. En estas circunstancias, los hombros quedan bloqueados en su posición y la fuerza excesiva provoca tensión.
Amputación de extremidades
Un brazo, un dedo de la mano o del pie u otros apéndices pueden quedar amputados en un choque, o lesionados tan gravemente que es necesario extirparlos quirúrgicamente. Esto puede inhabilitar a una víctima de por vida.
Lamentablemente, las lesiones son comunes después de los accidentes automovilísticos. Ya sea que un choque sea causado por una colisión frontal o por no ceder el derecho de paso, las víctimas rara vez salen completamente ilesas de la escena del accidente.
Si resultó lesionado en un accidente automovilístico, Icon Medical – clínica de accidentes en Miami le recomienda no esperar para recibir un tratamiento médico adecuado para sus lesiones. De no hacerlo, las consecuencias pueden afectar su vida a largo plazo. A continuación, unos ejemplos de las lesiones que se pueden producir en un accidente.
Huesos rotos
Los accidentes automovilísticos pueden infligir extremas fuerza a su cuerpo. Cuando esa fuerza es más de lo que tus huesos pueden soportar, se rompen. Las fracturas de piernas, brazos, caderas, tobillos, muñecas y costillas son comunes en estos accidentes.
Raspaduras y cortadas
Los vidrios, láminas de metal y objetos sueltos como teléfonos celulares, vasos, tazas de café, bolsos, libros, dispositivos GPS, recipientes de comida o herramientas, pueden causar raspaduras y cortes si se lanzan contra la piel. Si bien estas lesiones suelen ser leves, las laceraciones más graves pueden requerir puntos de sutura.
Hemorragia interna
Este tipo de lesión ocurre cuando los vasos sanguíneos del cuerpo se dañan o cortan por fuerza contundente o escombros voladores. Un vaso sanguíneo roto puede provocar una hemorragia interna que no se detiene por sí sola. Alternativamente, podrían formarse coágulos que impiden que la sangre circule. Una hemorragia interna puede poner en peligro la vida.
Daño a tejidos blandos
El daño de los tejidos blandos implica lesiones en el tejido conectivo del cuerpo. Cuando los músculos, tendones o ligamentos se estiran o desgarran, pueden producirse lesiones, como esguinces, hematomas y distensiones. Este es el tipo más común de lesión por accidente automovilístico.
Lesiones de rodilla
Dependiendo de dónde esté sentado durante un accidente automovilístico, puede golpearse las rodillas contra el tablero o los asientos delanteros. Ese impacto repentino puede lesionar los ligamentos de las rodillas y la rótula. En casos severos, puede ser necesaria la corrección quirúrgica.
Lesiones de espalda o cuello
Las lesiones en la espalda o el cuello pueden ser causadas por el impacto de la fuerza contra la columna durante el accidente. Las distensiones en la parte media y baja de la espalda, así como las lesiones en el cuello, también son comunes. Dos tipos de lesiones en la espalda y el cuello, las lesiones de la médula espinal y el latigazo cervical, pueden conducir especialmente a complicaciones graves.
Latigazo cervical
El latigazo cervical es el nombre para las lesiones de tejidos blandos en el cuello causadas por movimientos repentinos durante accidentes, especialmente en una colisión trasera. El dolor asociado con el latigazo cervical puede no aparecer inmediatamente después del choque, pero cuando aparece, puede ser debilitante. La recuperación del latigazo cervical puede implicar fisioterapia, un collarín, hielo y/o medicamentos.
Lesiones cerebrales traumáticas
Las lesiones en la cabeza son motivo de preocupación. En el lado menos severo del espectro están las conmociones cerebrales; aunque siguen siendo peligrosas, estas lesiones suelen ser tratables. Sin embargo, los impactos más extremos pueden provocar lesiones cerebrales traumáticas. Si no se trata adecuadamente, las lesiones cerebrales traumáticas pueden causar problemas a largo plazo con la función cerebral.
Trastorno de estrés postraumático
Es posible que experimente más que lesiones físicas después de un accidente automovilístico. El trauma mental y emocional es muy común. Los signos del trastorno de estrés postraumático incluyen sentimientos de depresión o desesperanza, ansiedad social, paranoia y escenas retrospectivas.
Quemaduras
Si un vehículo se incendia después de un choque, pueden ocurrir quemaduras. Otras causas de quemaduras incluyen el contacto de la piel con fluidos, una superficie caliente, vapor o productos químicos. A veces, una quemadura muy grave puede requerir cirugía o un injerto de piel.
Lesiones y cicatrices faciales
Los vidrios rotos y/o el impacto del volante, el tablero, el parabrisas, la bolsa de aire, la ventana lateral, el asiento del automóvil u otras superficies duras pueden provocar lesiones faciales. La desfiguración puede corregirse potencialmente con cirugía, pero una cicatriz puede ser permanente.
Lesiones del hombro
Las lesiones en los hombros pueden resultar de la absorción de fuerza cuando las manos se sostienen contra el volante o el tablero durante un choque. En estas circunstancias, los hombros quedan bloqueados en su posición y la fuerza excesiva provoca tensión.
Amputación de extremidades
Un brazo, un dedo de la mano o del pie u otros apéndices pueden quedar amputados en un choque, o lesionados tan gravemente que es necesario extirparlos quirúrgicamente. Esto puede inhabilitar a una víctima de por vida.