Ha habido mucha especulación sobre la posibilidad de que el coronavirus fuera un arma biológica desarrollada en un laboratorio del Partido Comunista Chino (PCCh). Ahora, un médico estadounidense, Syed Haider, experto en el estudio del coronavirus, tiene la teoría de que el nuevo brote de viruela símica también puede tener orígenes similares. Según declaraciones de Haider a The Epoch Times, "el desarrollo del brote de viruela del mono parece idéntico a la forma en que se introdujo el Covid-19 en el mundo".

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la viruela del mono es una enfermedad rara causada por la infección con el virus de la viruela del simio, que es parte de la misma familia de virus que causa la viruela. Los síntomas de la viruela del simio son similares a los de la viruela, pero son mucho más leves y rara vez fatales.

La viruela del mono se descubrió en 1958, después de dos brotes de la enfermedad similar a la viruela que infectaron colonias de monos que se mantenían para investigación. Sin embargo, la fuente de la enfermedad sigue siendo desconocida. Si bien los roedores y monos africanos pueden albergar el virus e infectar a las personas, el primer caso humano de viruela del mono no se registró hasta 1970. Antes del brote de 2022, se habían informado casos de viruela del mono en humanos en varios países de África Central y África Occidental. Sin embargo, casi todos los casos fuera de África estaban relacionados con viajes internacionales.

Aproximadamente un año después del brote de Covid-19, Haider dijo que se enteró del "Evento 201", que fue un ejercicio de simulación de pandemias realizado unos meses antes de que el coronavirus comenzara a propagarse. “Realmente marcó la pauta para la respuesta de los gobiernos de todo el mundo”, explicó Haider. “Siguieron las recomendaciones que se desarrollaron durante ese ejercicio teórico en términos de confinamientos y máscaras y de cómo lidiar con la información errónea en línea. Abordaron todos estos temas”.

Haider señaló que en marzo de 2021, antes del actual brote de viruela del mono, hubo otro ejercicio de simulación organizado por la Iniciativa de Amenazas Nucleares y la Conferencia de Seguridad de Munich. Esta vez, la simulación planteaba "una extraña variante de la viruela del mono" que hipotéticamente fue diseñada con bioingeniería y lanzada al mundo el 15 de mayo de 2022 por un grupo terrorista como arma. Esta cepa hipotética de la viruela del simio también se definió como resistente a las vacunas que ya están disponibles para la viruela, que Haider dijo que se supone que también funcionan con la viruela del simio. “Lo extraño es que el brote real comenzó uno o dos días después de la fecha prevista en el ejercicio teórico”, explica el médico.

“Es una variante inusual”, dice Haider. “Nunca hemos tenido una variante de la viruela del simio que se propague principalmente entre hombres homosexuales”. Y señala otras sospechas, ya que "el virus de la viruela símica muta muy lentamente y el último precursor conocido de esta variante es tan diferente que no podría haber ocurrido de forma natural", Además, "no hubo tiempo suficiente para que la evolución natural creara la variante que se propaga en este momento".

Si bien no es una "prueba" ni se considera la proverbial "pistola humeante", Haider dijo que esto es muy sospechoso y que existe "la preocupación de que esto también sea un arma biológica o algún tipo de evento de bioterrorismo que se está desarrollando". Según explica, "durante el ejercicio de simulación de la viruela del simio, los investigadores involucrados recomendaron que se instituyeran confinamientos y que las personas deberían vacunarse. Mi principal preocupación es hacer que la gente tome conciencia de que esto podría usarse para quitarnos nuestras libertades, tal y como se hizo con el Covid-19".

Haider destaca que esto no significa que la viruela del mono no pueda dañar a algunas personas o que no sea un virus real.

“Algunas personas pueden terminar siendo hospitalizadas y otras pueden morir eventualmente, especialmente con el sistema de atención médica saturado. En este momento, lo que estamos viendo es que el 10 por ciento de las personas con viruela del mono han sido hospitalizadas solo por el dolor de las lesiones. Puede durar semanas y es posible que necesiten analgésicos fuertes”.

Según The Epoch Times, el mensaje importante que Haider quiere hacer llegare a la gente es que las autoridades no deberían insistir en tratar de controlar un brote con medidas que saben que no funcionan. En lugar de confinamientos generalizados de sociedades enteras, es mejor establecer un programa que involucre el "aislamiento de los casos". “Eso funciona”, explica. “Eso es lo que detiene la propagación de la viruela del mono. Es un virus bastante lento. No se propaga tan rápido como el Covid-19. Si solo se aísla los casos hasta que ya no sean sintomáticos, eso es todo lo que realmente necesita hacer. En este punto, no hay propagación asintomática, o es extremadamente raro. En términos de salud pública, si algo es extremadamente raro, en realidad no entra en la ecuación de la salud pública”.

Según Haider, lo que debería preocupar a la gente es la ruta habitual de transmisión. “Si bien es posible contraerlo al besar a alguien o estar a una pulgada de su cara durante seis horas, eso no es lo que impulsará la pandemia”, explicó. “No va a conducir a un incendio forestal que se extienda por la sociedad. Lo que conducirá a una transmisión generalizada es el contacto con las lesiones o el contacto con el líquido que sale de las lesiones. Entonces, debemos educar a las personas para que sepan que si creen que tienen viruela del simio, se aíslen y no la transmitirán a otras personas. Esta es la manera de detener una pandemia. El confinamiento es una medida ridícula para la viruela del simio, incluso más ridícula que lo fue para el Covid”.

Haider explica también que el brote de viruela del mono “puede reutilizarse fácilmente como una forma de quitarle el control a las personas, especialmente de cara a las elecciones intermedias (en Estados Unidos) para tratar de evitar que vayamos a las urnas o usemos la votación por correo. en lugar de votar en persona”. Dijo que también puede ser demandado como “un arma económica”.

“El Covid-19 terminó siendo un arma económica que destruyó economías en todo el mundo y empobreció a las personas”, recordó Haider. “Destruyó las medianas y pequeñas empresas y concentró la riqueza en la cima de la pirámide social".