Las lavadoras modernas y sus problemas
Ahora mismo tenemos algunas lavadoras que parecen naves espaciales, con pantallas táctiles y bastante electrónica que sabemos que no va a resistir muchos años, aunque por suerte hay tiendas online de repuestos de electrodomésticos con todo lo necesario en caso de que nuestra lavadora se estropee.
Las lavadoras actuales nos facilitan mucho el proceso de lavado, la elección de los programas, etc., pero presentan un problema y es que a las averías mecánicas de toda la vida hay que sumar las de los circuitos y sus componentes.
Cada vez tienen más condensadores
Debido a la cantidad de electrónica que llevan, cada vez traen más condensadores, los cuales van en los circuitos electrónicos y su función es almacenar energía, de forma que con el tiempo se rompen y pueden hincharse o dejar de funcionar.
Son uno de los repuestos de lavadora más económicos, pero a la hora de cambiarlos hay que sumar una buena cantidad de mano de obra, ya que hay que abrir la lavadora, desmontar la placa, quitar los condensadores rotos, soldar los nuevos y volver a montarlo todo.
Averías en las pantallas digitales
Todos los fabricantes hacen sus pantallas digitales muy resistentes, pues las lavadoras se van a colocar en sitios con humedad, cambios de temperatura y están expuestas a un trato duro.
Esto hace que al final terminen fallando, de forma que hay que sustituirla porque sin ella la máquina no funciona, un cambio que es bastante caro por el precio del repuesto, y que suele condenar a la lavadora al punto limpio si ya tiene unos años.
Cierres de la puerta
Con la modernización de las lavadoras el sistema ha cambiado y ha pasado de ser mecánico a ser eléctrico. Esto impide que la puerta se pueda abrir mientras se está lavando, previniendo la apertura accidental y la posterior inundación.
Como podemos imaginar, un sistema eléctrico es mucho más sensible que uno mecánico, por lo que se estropean más, aunque por suerte es una avería de las sencillas, pues apenas requiere mano de obra.
No dejan de tener las averías comunes
A pesar de que compremos una lavadora de último modelo, no nos vamos a librar de los daños habituales, aunque es cierto que con el paso de los años la fiabilidad ha aumentado, en especial en aquellos modelos más caros.
Aquí hablamos de averías ya clásicas como la rotura de la resistencia, que se da más en las zonas en las que el agua tiene cal, o el fallo de la bomba del agua, el cual es grave y suele ser la sentencia de muerte para estas máquinas.
Los amortiguadores también se rompen con el paso del tiempo, las correas del tambor se parten y los termostatos dejan de hacer su función después de unos años de servicio.
Las lavadoras actuales tienen averías relacionadas con la electrónica, ya que vienen con placas y sensores por todas partes, en especial si nos vamos a primeras marcas y a sus modelos más caros. Además, hay que sumar los fallos “de toda la vida” en las lavadoras, pues por muy modernas que sean terminan con las mismas averías fruto del paso del tiempo y del uso.
Ahora mismo tenemos algunas lavadoras que parecen naves espaciales, con pantallas táctiles y bastante electrónica que sabemos que no va a resistir muchos años, aunque por suerte hay tiendas online de repuestos de electrodomésticos con todo lo necesario en caso de que nuestra lavadora se estropee.
Las lavadoras actuales nos facilitan mucho el proceso de lavado, la elección de los programas, etc., pero presentan un problema y es que a las averías mecánicas de toda la vida hay que sumar las de los circuitos y sus componentes.
Cada vez tienen más condensadores
Debido a la cantidad de electrónica que llevan, cada vez traen más condensadores, los cuales van en los circuitos electrónicos y su función es almacenar energía, de forma que con el tiempo se rompen y pueden hincharse o dejar de funcionar.
Son uno de los repuestos de lavadora más económicos, pero a la hora de cambiarlos hay que sumar una buena cantidad de mano de obra, ya que hay que abrir la lavadora, desmontar la placa, quitar los condensadores rotos, soldar los nuevos y volver a montarlo todo.
Averías en las pantallas digitales
Todos los fabricantes hacen sus pantallas digitales muy resistentes, pues las lavadoras se van a colocar en sitios con humedad, cambios de temperatura y están expuestas a un trato duro.
Esto hace que al final terminen fallando, de forma que hay que sustituirla porque sin ella la máquina no funciona, un cambio que es bastante caro por el precio del repuesto, y que suele condenar a la lavadora al punto limpio si ya tiene unos años.
Cierres de la puerta
Con la modernización de las lavadoras el sistema ha cambiado y ha pasado de ser mecánico a ser eléctrico. Esto impide que la puerta se pueda abrir mientras se está lavando, previniendo la apertura accidental y la posterior inundación.
Como podemos imaginar, un sistema eléctrico es mucho más sensible que uno mecánico, por lo que se estropean más, aunque por suerte es una avería de las sencillas, pues apenas requiere mano de obra.
No dejan de tener las averías comunes
A pesar de que compremos una lavadora de último modelo, no nos vamos a librar de los daños habituales, aunque es cierto que con el paso de los años la fiabilidad ha aumentado, en especial en aquellos modelos más caros.
Aquí hablamos de averías ya clásicas como la rotura de la resistencia, que se da más en las zonas en las que el agua tiene cal, o el fallo de la bomba del agua, el cual es grave y suele ser la sentencia de muerte para estas máquinas.
Los amortiguadores también se rompen con el paso del tiempo, las correas del tambor se parten y los termostatos dejan de hacer su función después de unos años de servicio.
Las lavadoras actuales tienen averías relacionadas con la electrónica, ya que vienen con placas y sensores por todas partes, en especial si nos vamos a primeras marcas y a sus modelos más caros. Además, hay que sumar los fallos “de toda la vida” en las lavadoras, pues por muy modernas que sean terminan con las mismas averías fruto del paso del tiempo y del uso.