Climate Intelligence
Más de 1.000 científicos firman un documento declarando que no hay ninguna emergencia climática
![[Img #22736]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/08_2022/5749_clouds-gac002d64c_1280.jpg)
Más de 1.100 científicos y académicos han firmado un documento en el que declaran que la ciencia del clima se basa más en creencias personales y agendas políticas que en una ciencia sólida y rigurosa. La Declaración Mundial del Clima afirma que la ciencia del clima “debería ser menos política, mientras que las políticas climáticas deberían ser más científicas”.
“Los científicos deberían abordar abiertamente las incertidumbres y exageraciones en sus predicciones sobre el calentamiento global, mientras que los políticos deberían contar desapasionadamente los costes reales así como los beneficios imaginados de sus medidas políticas”, reza la declaración.
La declaración fue organizada por Climate Intelligence, una fundación política independiente fundada en 2019 por el profesor emérito holandés de geofísica Guus Berkhout y el periodista científico holandés Marcel Crok.
El sitio web del Reino Unido Daily Sceptic informó que uno de los principales autores de la declaración, el físico atmosférico Richard Lindzen, ha calificado la narrativa climática actual de “absurda.” Sin embargo, la incesante propaganda de los académicos dependientes de las subvenciones y de los periodistas impulsados por la agenda ha generado una narrativa ampliamente aceptada de que la ciencia está “asentada". “Debemos liberarnos de la ingenua creencia en modelos climáticos inmaduros”, afirma la declaración. “En el futuro, la investigación sobre el clima debe dar mucho más énfasis a la ciencia empírica”.
La Declaración Mundial sobre el Clima señala que desde que salió de la Pequeña Edad de Hielo a mediados del siglo XIX, el mundo se ha calentado mucho menos de lo previsto por los modelos del Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU. “La brecha entre el mundo real y el mundo modelado nos indica que estamos lejos de comprender el cambio climático”. La declaración sostiene que el clima de la Tierra ha variado, con períodos fríos y cálidos, desde que existe el planeta, y que “no es una sorpresa que estemos experimentando un período de calentamiento”.
Los modelos climáticos “no son ni remotamente plausibles como herramientas de política global”, ignorando, por ejemplo, los beneficios del dióxido de carbono, que “no es un contaminante”. “Es esencial para toda la vida en la Tierra”, dice la declaración. “La fotosíntesis es una bendición. Más CO2 es beneficioso para la naturaleza, haciendo más verde la Tierra; el CO2 adicional en el aire ha promovido el crecimiento de la biomasa vegetal mundial. También es bueno para la agricultura, aumentando el rendimiento de los cultivos en todo el mundo”.
No hay pruebas estadísticas, dicen los firmantes, “de que el calentamiento global esté intensificando los huracanes, las inundaciones, las sequías y otras catástrofes naturales similares, o haciéndolas más frecuentes”. “No hay ninguna emergencia climática. Nos oponemos firmemente a la dañina y poco realista política de CO2 neto propuesta para 2050”.
Más de 1.100 científicos y académicos han firmado un documento en el que declaran que la ciencia del clima se basa más en creencias personales y agendas políticas que en una ciencia sólida y rigurosa. La Declaración Mundial del Clima afirma que la ciencia del clima “debería ser menos política, mientras que las políticas climáticas deberían ser más científicas”.
“Los científicos deberían abordar abiertamente las incertidumbres y exageraciones en sus predicciones sobre el calentamiento global, mientras que los políticos deberían contar desapasionadamente los costes reales así como los beneficios imaginados de sus medidas políticas”, reza la declaración.
La declaración fue organizada por Climate Intelligence, una fundación política independiente fundada en 2019 por el profesor emérito holandés de geofísica Guus Berkhout y el periodista científico holandés Marcel Crok.
El sitio web del Reino Unido Daily Sceptic informó que uno de los principales autores de la declaración, el físico atmosférico Richard Lindzen, ha calificado la narrativa climática actual de “absurda.” Sin embargo, la incesante propaganda de los académicos dependientes de las subvenciones y de los periodistas impulsados por la agenda ha generado una narrativa ampliamente aceptada de que la ciencia está “asentada". “Debemos liberarnos de la ingenua creencia en modelos climáticos inmaduros”, afirma la declaración. “En el futuro, la investigación sobre el clima debe dar mucho más énfasis a la ciencia empírica”.
La Declaración Mundial sobre el Clima señala que desde que salió de la Pequeña Edad de Hielo a mediados del siglo XIX, el mundo se ha calentado mucho menos de lo previsto por los modelos del Grupo Internacional de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU. “La brecha entre el mundo real y el mundo modelado nos indica que estamos lejos de comprender el cambio climático”. La declaración sostiene que el clima de la Tierra ha variado, con períodos fríos y cálidos, desde que existe el planeta, y que “no es una sorpresa que estemos experimentando un período de calentamiento”.
Los modelos climáticos “no son ni remotamente plausibles como herramientas de política global”, ignorando, por ejemplo, los beneficios del dióxido de carbono, que “no es un contaminante”. “Es esencial para toda la vida en la Tierra”, dice la declaración. “La fotosíntesis es una bendición. Más CO2 es beneficioso para la naturaleza, haciendo más verde la Tierra; el CO2 adicional en el aire ha promovido el crecimiento de la biomasa vegetal mundial. También es bueno para la agricultura, aumentando el rendimiento de los cultivos en todo el mundo”.
No hay pruebas estadísticas, dicen los firmantes, “de que el calentamiento global esté intensificando los huracanes, las inundaciones, las sequías y otras catástrofes naturales similares, o haciéndolas más frecuentes”. “No hay ninguna emergencia climática. Nos oponemos firmemente a la dañina y poco realista política de CO2 neto propuesta para 2050”.