Quien quiera seguir llamándome conspiranoico puede seguir haciéndolo. El desarrollo de los hechos me da la razón. Descalifica no quien quiere sino quien puede. Yo me atengo a la triste realidad.

Veamos lo que planeaba en el año 2019 (ya han pasado tres años) el Foro Sao Paulo, luego convertido en Grupo Puebla al verse descubierto, para pasar desapercibido en sus intenciones que van desarrollando con gran precisión en el mundo que fue la Hispanidad.

En la fase primera, la Agenda del Foro de Sao Paulo planteaba los siguientes objetivos para el periodo 2019-2020. Vamos a ir viendo cómo van cubriendo etapas de forma implacable.

• Crear una Guardia Militar (a esto, en España, podríamos llamarlo "depurar las cúpulas militares", cosa que vienen haciendo con regularidad y cálculo matemático.

• Someter al poder legislativo y judicial bajo un solo poder. (Obvio. Creo que no hay que demostrarlo. No lo ven los castrados mentales).

• Modificar la Constitución para manejar a discreción el dinero del presupuesto. (Lo han hecho por la vía del día a día del incumplimiento sistemático. En España no hace falta que reformen la Constitución. Se incumple sistemáticamente, y solamente en unos pocos casos, los más flagrantes, el Tribunal Constitucional dicta sentencia, y a destiempo, cuando ya no tiene efectividad práctica, sin consecuencias penales para los conculcadores de una norma fundamental del Estado que juraron o prometieron cumplir).
 

• Equidad de género. (No hace falta comentar. Es irrebatible que desarrollan acciones administrativas sin cumplimiento legal básico, hasta liquidar la presunción de inocencia, que es lo más básico en un Estado de Derecho).

• Desmitificar las religiones, introducir elementos que confundan con sectas esotéricas. (Muy masónico todo).

• Control de los medios, propaganda para impulsar el culto al líder. (Lo hacen sin disimulo: El líder no tiene por qué tener liderazgo. Puede ser un tirano con ropajes democráticos).

• Agenda progresista (Aborto, drogas, homosexualismo, relatividad de valores), y falta la eutanasia.

• Grandes proyectos símbolo que acaparen la atención del Poder Comunista. (Es obvio que el Gobierno español gobierna mediante actos de propaganda. Cuando no lo hace aprovecha el método de los Decretos Ley en momentos puntuales en los que se ponen en marcha cortinas de humo para que no se vean los elementos jurídicos que modifican de facto normas fundamentales).

• Reformar educación para la igualdad, adoctrinamiento y lucha de clases. (En España no esgrimen la lucha de clases. De hecho ya no hay más clases que dos: la oligarquía financiera internacional y una clase media proletarizada. Están liquidando el tejido industrial, comercial y económico primario y de empresas de medio tamaño. Y sobre la educación no hace falta demostrar que hace tiempo dejó de serlo para convertirse en un antro de ingeniería social.

• Expandir el ejército de leales al Partido (apoyos, dádivas, cupones) (Es evidente que la masa clientelar es un ejército hoy en España de la que se nutre electoralmente la izquierda. No es una masa patriota o que busque el bien común sino la satisfacción de sus necesidades directas económicas). Esta fase ya está ejecutada, aquí y en la mayor parte de los países de lengua hispana, sometida a su control. Sería bueno interrogar a Zapatero que está en la cúpula del Grupo Puebla. El sabe bien cómo se está haciendo.

Vayamos a la fase segunda (2021-2022). En ella estamos en este momento.
 

• Redes sociales y partidos satélites de apoyo. (Es obvio que se han aplicado mecanismos de control. Si te sales del redil te excluyen de ciertas redes sociales y te aplican el calificativo de falsificador de noticias. El Gobierno se plantea la persecución de los influyentes en las redes bajo lo que consideran informadores que tergiversan la información. Es decir, la verdad la establecen ellos, los poderosos).

• Reforzar la lucha por los pobres con la bandera de la corrupción y el neoliberalismo. (Es decir, el que no está en Davos, está al lado de los capitalistas, cuando si alguien ayuda en sus objetivos a los grandes poderes financieros que acumulan más del setenta por ciento del PIB mundial, son ellos).

• Control total del Internet. (En ello están. ¿Lo conseguirán? En China, parece que sí).

• Paramilitares que puedan evadir los Derechos Humanos en caso necesario. ( ¿Qué finalidad tiene liberar a los presos de ETA y atraer masas de menas sedientos de violencia?).

• Mapear a los empresarios para proponer se vayan marginando o huyendo del país. (A la vista está que se está destruyendo el tejido empresarial mediante una crisis energética que tiene visos de ser inducida, con unos precios inalcanzables por autónomos y pequeños empresarios, y una presión fiscal a la que habría que llamar la Gestapo fiscal)

• Más y más gente en el Gobierno, creación de plazas para "El Partido", quitando las que puedan ser vistas como de Gobiernos anteriores. (Es aberrante el crecimiento de los aparatos de asesores y puestos artificiales para que su base militante tenga unos estipendios sin cumplir función alguna que sea de aprovechamiento público).

• Estructura paralela para controlar gobernadores de estados.

• Mecanismo de control del dinero vía tecnología.
 

• Control de bancos.
 

Vayamos a la fase tres (2023-2024).
 

Esta es la que nos viene. Estemos preparados y decidamos si estamos dispuestos a admitirlo o tenemos derecho a resistir:

• Expropiaciones masivas (Cuidado con la Ley de Seguridad Nacional, ya en proceso).

• Reparto de viviendas, terrenos, empresas a nombre del Partido. (Idem)
 

• Escarmiento a la clase alta económica; el dinero es pecado. (Claro… menos el de la clase financiera internacional que controla el proceso).

• Cambio de Constitución para reelección a juicio del pueblo. (Da lo mismo. De hecho, en España, la están cambiando 'manu militari').

• Medios de producción en manos del Estado.
 

• Solo trabajo, fuera el capital, es de todos. (Ya saben… “no tendrás nada, pero serás feliz”, según señala la Agenda 2030) Ya no hay que avisar. Es que estamos en ello. El que no lo vea es que tiene un problema. Y los que lo vemos, dos problemas.