El nuevo totalitarismo rojo
El Gobierno izquierdista de Joe Biden organizó durante la pandemia reuniones semanales con Facebook y Twitter para eliminar las opiniones disidentes
Funcionarios de alto nivel del Gobierno de Joe Biden presionaron a Facebook, Twitter y otras empresas de redes sociales para que censuraran los contenidos que el izquierdista Gobierno del Partido Demócrata consideraba como “desinformación”. Así se pone de manifiesto en centenares de correos electrónicos oficiales obtenidos por los fiscales generales de Luisiana y Misouri, Jeff Landry y Eric Schmitt, respectivamente, en el marco de una demanda federal. Las misivas que se han hecho públicas revelan meses de coordinación entre funcionarios del actual Gobierno del Partido Demócrata y los directivos de las redes sociales para acallar a cualquier usuario que se atreviera a cuestionar las medidas de aislamiento o las "vacunas" contra el contra el Covid-19.
“El descubrimiento proporcionado hasta ahora demuestra que el nivel de censura es extremadamente amplio”, precisaron Schmitt y Landry en conferencia de prensa. Ambos fiscales decidieron llevar al Gobierno de Joe Biden ante los jueves después de que el Departamento de Justicia se negara a entregar las conversaciones entre los burócratas del Partido Demócrata y los tecnócratas de Silicon Valley.
La información obtenida expone que más de 45 funcionarios de la Casa Blanca organizaban reuniones semanales con las compañías tecnológicas para discutir qué publicaciones debían censurarse, contando siempre con con plena complicidad de los directivos de estas empresas.
En un grupo de correos, que data de abril de 2021, las partes discuten programar una reunión para que el personal de Biden sea informado por Twitter sobre la “desinformación” que circulaba en la plataforma y sobre qué podían hacer para “frenarla”. Más adelante, en el verano de ese mismo año, empleados de Facebook le propusieron a la Casa Blanca complementar las reuniones semanales que se celebraban con una periodicidad mensual encabezada por un burócrata del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Se espera que más correos sean difundidos conforme la demanda siga su curso. Hace unos días, el juez de distrito Terry Doughty ordenó al Gobierno entregar todos los correos enviados a Facebook y Twitter que aún restan por conocerse, especialmente los escritos por la Secretaria de Prensa, Karine Jean Pierre, el doctor Fauci y los restantes funcionarios de primera línea de la administración demócrata.
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Funcionarios de alto nivel del Gobierno de Joe Biden presionaron a Facebook, Twitter y otras empresas de redes sociales para que censuraran los contenidos que el izquierdista Gobierno del Partido Demócrata consideraba como “desinformación”. Así se pone de manifiesto en centenares de correos electrónicos oficiales obtenidos por los fiscales generales de Luisiana y Misouri, Jeff Landry y Eric Schmitt, respectivamente, en el marco de una demanda federal. Las misivas que se han hecho públicas revelan meses de coordinación entre funcionarios del actual Gobierno del Partido Demócrata y los directivos de las redes sociales para acallar a cualquier usuario que se atreviera a cuestionar las medidas de aislamiento o las "vacunas" contra el contra el Covid-19.
“El descubrimiento proporcionado hasta ahora demuestra que el nivel de censura es extremadamente amplio”, precisaron Schmitt y Landry en conferencia de prensa. Ambos fiscales decidieron llevar al Gobierno de Joe Biden ante los jueves después de que el Departamento de Justicia se negara a entregar las conversaciones entre los burócratas del Partido Demócrata y los tecnócratas de Silicon Valley.
La información obtenida expone que más de 45 funcionarios de la Casa Blanca organizaban reuniones semanales con las compañías tecnológicas para discutir qué publicaciones debían censurarse, contando siempre con con plena complicidad de los directivos de estas empresas.
En un grupo de correos, que data de abril de 2021, las partes discuten programar una reunión para que el personal de Biden sea informado por Twitter sobre la “desinformación” que circulaba en la plataforma y sobre qué podían hacer para “frenarla”. Más adelante, en el verano de ese mismo año, empleados de Facebook le propusieron a la Casa Blanca complementar las reuniones semanales que se celebraban con una periodicidad mensual encabezada por un burócrata del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Se espera que más correos sean difundidos conforme la demanda siga su curso. Hace unos días, el juez de distrito Terry Doughty ordenó al Gobierno entregar todos los correos enviados a Facebook y Twitter que aún restan por conocerse, especialmente los escritos por la Secretaria de Prensa, Karine Jean Pierre, el doctor Fauci y los restantes funcionarios de primera línea de la administración demócrata.
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