Un abogado matrimonialista es un profesional del derecho con una especialidad en derecho de familia, el cual se dedica a atender casos que tengan que ver con la relación entre los cónyuges.

Al igual que un abogado de divorcios, el abogado matrimonialista se encarga también de tramitar la nulidad del vínculo, las disputas por custodia, las pensiones de alimentos, los acuerdos prematrimoniales, las capitulaciones matrimoniales y mucho más.

¿Cómo elegir un abogado matrimonialista?

Los abogados matrimonialistas deben reunir algunas características que le permitan prestar un servicio de calidad a sus clientes. Si necesitas contratar un abogado matrimonialista, se aconseja que te fijes en las siguientes cualidades:

• Un abogado matrimonialista debe tener estudios superiores y una especialización en derecho de familia, ya que se requieren conocimientos sólidos y específicos para prestar la asesoría que se requiere.

• La experiencia es muy importante, ya que mucho del trabajo se basa en la práctica constante en favor de los clientes. Un buen abogado matrimonialista debe comenzar asistiendo a otro, y solo cuando esté preparado, empezar a liderar la atención de sus propios clientes.

• Las habilidades emocionales, por ejemplo, la solidaridad, la empatía, la comprensión y muchas otras, son necesarias, debido a los temas que se tratan en estos casos. Un abogado matrimonialista debe poder conectar con sus clientes, para poder velar por sus intereses y encontrar una manera delicada de hablar sobre cosas desagradables.

• Lo mejor es elegir un abogado matrimonialista que forme parte de un equipo de profesionales. El despacho de abogados debe tener una organización apropiada para atender las necesidades de los clientes.

¿Qué casos atiende un abogado matrimonialista?

Algunos de los casos que se le encargan a un abogado matrimonialista son los siguientes:

• Un divorcio. Este es, probablemente, el caso más frecuente que atiende un abogado matrimonialista. Se presenta cuando, por lo menos uno de los 2 cónyuges, quiere disolver el matrimonio. El abogado debe asesorar a su cliente, recomendar el tipo de divorcio que corresponda y preparar el caso. Los divorcios, casi siempre, contemplan otros aspectos, por ejemplo, la liquidación de los bienes, la custodia de los hijos, etcétera.

• Custodia. Las disputas por custodia de los hijos pueden presentarse, haya o no vínculo matrimonial, incluso si los cónyuges nunca han vivido juntos. Un abogado matrimonialista debe atender el requerimiento de su cliente, teniendo en cuenta que se trata del bienestar de un menor y que hay afectos involucrados.
• Pensión compensatoria. Cuando entre los cónyuges hay mucha diferencia de ingresos o de riqueza, entonces el que tiene menos recursos económicos puede pedir una pensión compensatoria. El abogado matrimonialista debe asesorar a su cliente como manera de conseguir un acuerdo que satisfaga a ambos.

• Pensión alimenticia. Cuando hay hijos menores de edad o dependientes, el padre que no vive con el hijo o hijos, debe aportar una cantidad de dinero para los gastos. Esta cantidad se determina teniendo en consideración varios aspectos, como el ingreso del padre que va a aportar y las necesidades del hijo, entre otros.

• Liquidación de bienes. Cuando una pareja se divorcia y tienen bienes en común, deben negociar una partición de bienes. El abogado matrimonialista debe tratar de que sus clientes lleguen a un acuerdo, sin recurrir a un tribunal, mediante sus habilidades de negociación y con mucha empatía para el caso. Recurrir a un juez es la última instancia para hacer la división, ya que el juez decidirá de acuerdo con su criterio, pero no en relación con alguno de los dos cónyuges.

• Capitulaciones matrimoniales. Si una pareja quiere casarse mediante capitulaciones matrimoniales u otro tipo de acuerdo prenupcial, es conveniente que reciban asesoría legal por parte de un abogado matrimonialista. Estos acuerdos suelen tratar temas delicados, y es muy conveniente contar con un negociador y consejero.

Los abogados matrimonialistas cumplen una labor muy importante para la familia. Se trata de un profesional que está capacitado para conseguir las mejores condiciones legales para los miembros de una familia.