Tal y como se recoge en el Boletín Oficial del Estado del pasado miércoles 21 de septiembre de 2022, el Consejo de Ministros ha aprobado una norma que permite a Red Eléctrica de España (REE) interrumpir total o parcialmente el suministro a grandes consumidores de electricidad en los momentos en que este organismo público considere adecuado. Aunque no se dice cómo, las compañías se verán “compensadas” por los daños que sufran, a pesar de que el Ejecutivo de extrema-izquierda PSOE-Podemos ha permitido que la interrupción del suministro se realice con un simple aviso que deberá realizarse con apenas 15 minutos de antelación. La duración máxima del corte de energía eléctrica aleatorio será de tres horas.

Para el Gobierno de Pedro Sánchez, interrumpir el suministro eléctrico por las bravas es sinónimo de “reducir la demanda”. Así, al menos, lo ha explicado una de las vicepresidentas del Ejecutivo, afirmando que “la flexibilidad al sistema, reduciendo la demanda en los momentos pico, permitirá resolver con más eficacia las diferencias relevantes [entre oferta y demanda de electricidad] que puedan producirse a lo largo del año”.

El nuevo mecanismo, bautizado con el nombre de Servicio de Respuesta Rápida de la Demanda, está incluido en el decreto de medidas urgentes en el ámbito de la energía que acaba de publicar el Gobierno y que deberá estar en funcionamiento, a más tardar, el próximo 1 de noviembre, “con vistas a la temporada invernal”. “Va a abaratar y hacer más eficiente el sistema”, se dice desde el denominado Ministerio para la Transición Ecológica.