Grupo Lucas y su proceso de compostaje
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Dentro de nuestro país tenemos muchos ejemplos de empresas familiares que han ido creciendo con trabajo y esfuerzo hasta llegar a ser líderes de su sector, como ocurre con Grupo Lucas, la cual empezó su andadura en los años 70 del pasado siglo.
Manuel Lucas fue su fundador, y ahora sus hijos han llevado a Grupo Lucas a ser la compañía que lidera la producción y la venta tanto de hortalizas como de verduras a nivel nacional, caracterizándose por una gran preocupación por el medio.
Reciclan residuos agropecuarios y los convierten en compost
Esta empresa piensa mucho en el medioambiente, y de hecho se la conoce por algunas iniciativas como la de reducir el uso de plásticos lo máximo posible, aunque también llevan a cabo otras actividades, y aquí entra el compostaje.
De hecho, tienen una flota de camiones que recogen los residuos del campo y de las explotaciones ganaderas, los cuales se dejan en las plantas que la empresa tiene para el compostaje.
En ellas se producen toneladas de abono que luego Grupo Lucas emplea en sus fincas, pues una de las características de esta empresa, y lo que la diferencia de sus competidores, es que controlan todo el proceso de producción, desde la semilla hasta la recogida de la planta.
¿Cómo son sus plantas de compostaje?
Algo que debemos saber es que aunque el compostaje es bueno para el planeta, pues se reciclan residuos que de otra manera se perderían, lo cierto es que hay que controlar muy bien el proceso para que no se convierta en contaminante.
El gran peligro son los lixiviados, que no son más que los líquidos que se forman en los desechos, fruto de la humedad que contienen o del agua que pasa a través de ellos cuando llueve.
Estos líquidos pueden llegar a los acuíferos y contaminarlos durante muchos años, de forma que hay que tener cuidado con ellos, y por eso en estas plantas tienen un embalse impermeabilizado en donde se almacenan y controlan.
Además, dentro de la misma planta hay una nave destinada a su tratamiento, de manera que se producen toneladas de compost sin ningún riesgo para los acuíferos.
Tienen árboles para que no haya problemas con el viento
Estas plantas de compostaje están bien diseñadas, y por eso alrededor de todas ellas hay un vallado perimetral y un segundo cierre a modo de cortavientos hecho con árboles, que ayudan a que el viento no esparza el compost por la zona.
Los árboles también colaboran a la hora de minimizar el impacto visual, de manera que desde fuera no se ve la maquinaria que se encarga de manejar el compost y se disimulan las naves, los camiones cuando están dentro, etc.
Grupo Lucas está preocupado por minimizar su impacto ambiental, de modo que ha decidido reciclar todos los residuos que pueda con el fin de hacer compost, que luego emplea en sus propias fincas para producir hortalizas y verduras frescas de la mejor calidad y con una huella de carbono más baja.
Dentro de nuestro país tenemos muchos ejemplos de empresas familiares que han ido creciendo con trabajo y esfuerzo hasta llegar a ser líderes de su sector, como ocurre con Grupo Lucas, la cual empezó su andadura en los años 70 del pasado siglo.
Manuel Lucas fue su fundador, y ahora sus hijos han llevado a Grupo Lucas a ser la compañía que lidera la producción y la venta tanto de hortalizas como de verduras a nivel nacional, caracterizándose por una gran preocupación por el medio.
Reciclan residuos agropecuarios y los convierten en compost
Esta empresa piensa mucho en el medioambiente, y de hecho se la conoce por algunas iniciativas como la de reducir el uso de plásticos lo máximo posible, aunque también llevan a cabo otras actividades, y aquí entra el compostaje.
De hecho, tienen una flota de camiones que recogen los residuos del campo y de las explotaciones ganaderas, los cuales se dejan en las plantas que la empresa tiene para el compostaje.
En ellas se producen toneladas de abono que luego Grupo Lucas emplea en sus fincas, pues una de las características de esta empresa, y lo que la diferencia de sus competidores, es que controlan todo el proceso de producción, desde la semilla hasta la recogida de la planta.
¿Cómo son sus plantas de compostaje?
Algo que debemos saber es que aunque el compostaje es bueno para el planeta, pues se reciclan residuos que de otra manera se perderían, lo cierto es que hay que controlar muy bien el proceso para que no se convierta en contaminante.
El gran peligro son los lixiviados, que no son más que los líquidos que se forman en los desechos, fruto de la humedad que contienen o del agua que pasa a través de ellos cuando llueve.
Estos líquidos pueden llegar a los acuíferos y contaminarlos durante muchos años, de forma que hay que tener cuidado con ellos, y por eso en estas plantas tienen un embalse impermeabilizado en donde se almacenan y controlan.
Además, dentro de la misma planta hay una nave destinada a su tratamiento, de manera que se producen toneladas de compost sin ningún riesgo para los acuíferos.
Tienen árboles para que no haya problemas con el viento
Estas plantas de compostaje están bien diseñadas, y por eso alrededor de todas ellas hay un vallado perimetral y un segundo cierre a modo de cortavientos hecho con árboles, que ayudan a que el viento no esparza el compost por la zona.
Los árboles también colaboran a la hora de minimizar el impacto visual, de manera que desde fuera no se ve la maquinaria que se encarga de manejar el compost y se disimulan las naves, los camiones cuando están dentro, etc.
Grupo Lucas está preocupado por minimizar su impacto ambiental, de modo que ha decidido reciclar todos los residuos que pueda con el fin de hacer compost, que luego emplea en sus propias fincas para producir hortalizas y verduras frescas de la mejor calidad y con una huella de carbono más baja.