Seis personas han sido detenidas durante las últimas horas, todas ellas de origen argelino, por estar presuntamente implicadas en la violación, la tortura y el asesinato de una menor de 15 años. Dos de ellas, un hombre y una mujer, han entrado en prisión, mientras que las cuatro restantes han sido puestas en libertad.

Por sus características especialmente truculentas, el crimen ha conmocionado a una Francia paralizada por las huelgas, empobrecida por la subida del precio de la energía, con una grave escasez de carburantes e indignada por el autismo político de Emmanuel Macron.

Pocas horas después de que los padres de la pequeña denunciaran su desaparición, un vagabundo de 42 años descubrió una caja de plástico opaco que contenía el cuerpo desmembrado de la adolescente en el patio interior del edificio donde reside su familia, en el distrito 19 de París. Los restos de la niña asesinada estaban ocultos por telas y tapados por prendas abandonadas.

La autopsia realizada el sábado determinó que Lola había muerto por asfixia, reveló una fuente cercana a la investigación. Los primeros hallazgos habían hallado importantes heridas en el cuello. La investigación de lo sucedido, "por los cargos de asesinato de una menor de 15 años en relación con una violación cometida con actos de tortura y barbarie", acaba de dar comienzo mientras la indignación de los franceses estalla a través de las redes sociales.