Precauciones a la hora de invertir
La equiparación del euro al dólar, la guerra entre Ucrania y Rusia, la falta de abastecimiento de gas para mover el sector industrial, y las consecuencias económicas que trajo la pandemia en las economía en algunos hogares, instó y sigue siendo el motor que moviliza a muchos ciudadanos a buscar nuevas estrategias para generar dinero.
La libertad financiera se ha convertido en un concepto cada más común y, por cierto, un horizonte que muchos anhelan alcanzar.
Sin embargo, similar a lo que ocurre cuando se habla de éxito, la libertad financiera exige mucha disciplina para estudiar los mercados y un muy buen manejo de estrategias para moverse en cada uno de ellos.
La manera más convencional y simple es invertir en bienes raíces, pero hoy, se amplía mucho más el horizonte, pues no solo existen activos físicos, también hay activos virtuales en los cuales conviene tener los ojos puestos pese a lo que digan millonarios como Bill Gate o Elon Musk. ¿De qué es necesario guardar precaución, entonces?
De la economía sin zapatos
El desarrollo económico, ya lo advirtió el economista Manfred Max Neef en 1982, no es lineal y en muchas ocasiones se comporta descalzo. La fase del alza es la que todos quisiéramos hacer perdurar, pero como ocurre con las fiestas, esta se acaba y le cede la fase de decrecimiento.
Las etapas del mercado, como son la acumulación, el incremento, la distribución y el desenlace se experimentan en el mercado general; en los submercados; y en cada activo asociado a un submercado.
Puede que el comportamiento de un activo financiero sea directamente proporcional a lo que sucede con el submercado, o inversamente proporcional. Por ejemplo, el comportamiento de una determinada acción de bolsa puede ir en subida mientras el mercado de acciones general va a la baja, y esto, suceder al revés.
Quienes son expertos en invertir, toman decisiones basadas en datos que anticipan el comportamiento de estos ciclos en todos los niveles descritos anteriormente.
De las fuentes de contenido
Actualmente quien quiere invertir, solo tiene que dedicar tiempo y adquirir compromiso para aprender. En el último tiempo, la formación financiera rompió sus barreras, es decir, no es una actividad que desarrolle solo la gente que tiene grandes cantidades de dinero.
Plataformas de contenido escrito, visual, comunidades en redes sociales y sitios que monitorean y resumen los indicadores que dan cuenta de cómo se comporta el mercado, son cada día más. Se puede acceder, de forma gratuita o pagando, por lo tanto, no hay excusas.
Sin embargo, similar a cuando se contrata una corredora convencional, es crucial verificar las referencias del servicio y nivel de satisfacción de quienes las utilizan.
De la publicidad del lujo
Sí, cierto es que el mundo de las finanzas se ha socializado muchísimo en los últimos años, pero con ello también los falsos profetas. Es raro que alguien nunca haya visto un video donde un inversor se dice millonario y muestra una lujosa vida por redes sociales.
Paradójicamente, desarrollarse de forma sostenida en el mundo de las inversiones, exige como todo lo que se desea hacer perdurar: disciplina. Para ello, se deben definir prioridades, control de gastos, y determinar cuál será la estrategia de conseguir dinero si es que no se tiene o falta.
Un vez que se adquiere esto, la segunda fase es adquirir conocimientos más específicos sobre cómo operan los indicadores en el mercado en general, y en el precio de un determinado activo.
La libertad financiera implica tener suficiente conocimiento de las expectativas y límites que se tienen a nivel personal. Esto permite manejar de manera más clara los riegos a la hora de invertir.
La equiparación del euro al dólar, la guerra entre Ucrania y Rusia, la falta de abastecimiento de gas para mover el sector industrial, y las consecuencias económicas que trajo la pandemia en las economía en algunos hogares, instó y sigue siendo el motor que moviliza a muchos ciudadanos a buscar nuevas estrategias para generar dinero.
La libertad financiera se ha convertido en un concepto cada más común y, por cierto, un horizonte que muchos anhelan alcanzar.
Sin embargo, similar a lo que ocurre cuando se habla de éxito, la libertad financiera exige mucha disciplina para estudiar los mercados y un muy buen manejo de estrategias para moverse en cada uno de ellos.
La manera más convencional y simple es invertir en bienes raíces, pero hoy, se amplía mucho más el horizonte, pues no solo existen activos físicos, también hay activos virtuales en los cuales conviene tener los ojos puestos pese a lo que digan millonarios como Bill Gate o Elon Musk. ¿De qué es necesario guardar precaución, entonces?
De la economía sin zapatos
El desarrollo económico, ya lo advirtió el economista Manfred Max Neef en 1982, no es lineal y en muchas ocasiones se comporta descalzo. La fase del alza es la que todos quisiéramos hacer perdurar, pero como ocurre con las fiestas, esta se acaba y le cede la fase de decrecimiento.
Las etapas del mercado, como son la acumulación, el incremento, la distribución y el desenlace se experimentan en el mercado general; en los submercados; y en cada activo asociado a un submercado.
Puede que el comportamiento de un activo financiero sea directamente proporcional a lo que sucede con el submercado, o inversamente proporcional. Por ejemplo, el comportamiento de una determinada acción de bolsa puede ir en subida mientras el mercado de acciones general va a la baja, y esto, suceder al revés.
Quienes son expertos en invertir, toman decisiones basadas en datos que anticipan el comportamiento de estos ciclos en todos los niveles descritos anteriormente.
De las fuentes de contenido
Actualmente quien quiere invertir, solo tiene que dedicar tiempo y adquirir compromiso para aprender. En el último tiempo, la formación financiera rompió sus barreras, es decir, no es una actividad que desarrolle solo la gente que tiene grandes cantidades de dinero.
Plataformas de contenido escrito, visual, comunidades en redes sociales y sitios que monitorean y resumen los indicadores que dan cuenta de cómo se comporta el mercado, son cada día más. Se puede acceder, de forma gratuita o pagando, por lo tanto, no hay excusas.
Sin embargo, similar a cuando se contrata una corredora convencional, es crucial verificar las referencias del servicio y nivel de satisfacción de quienes las utilizan.
De la publicidad del lujo
Sí, cierto es que el mundo de las finanzas se ha socializado muchísimo en los últimos años, pero con ello también los falsos profetas. Es raro que alguien nunca haya visto un video donde un inversor se dice millonario y muestra una lujosa vida por redes sociales.
Paradójicamente, desarrollarse de forma sostenida en el mundo de las inversiones, exige como todo lo que se desea hacer perdurar: disciplina. Para ello, se deben definir prioridades, control de gastos, y determinar cuál será la estrategia de conseguir dinero si es que no se tiene o falta.
Un vez que se adquiere esto, la segunda fase es adquirir conocimientos más específicos sobre cómo operan los indicadores en el mercado en general, y en el precio de un determinado activo.
La libertad financiera implica tener suficiente conocimiento de las expectativas y límites que se tienen a nivel personal. Esto permite manejar de manera más clara los riegos a la hora de invertir.