Elecciones "Midterm" (entre las Presidenciales); el estado de la cuestión
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Las elecciones de EEUU se han vuelto algo crítico para una amplia masa de votantes. Muchos, por fin, se han dado cuenta de aquella respuesta que Barack Obama dio a unos críticos descontentos: “Las elecciones tienen consecuencias”. Y ya se está viendo claramente en elestado de Georgia, estado en el que durante las elecciones de 2020 hubo numerosas acusaciones e investigaciones sobre actividades nada normales. El documental 2000 Mules (“mulas humanas” cargadas con “fardos de votos”) probó claramente el uso conveniente de los 400 millones de dólares donados por Mark Zuckerberg (Facebook) a instituciones y oenegés para la distribución de papeletas preparadas en los numerosos buzones esparcidos por los distritos de los estados más críticos. Debido a esto, el Congreso del estado de Georgia, que es ligeramente republicano, pasó unas reformas electorales. Como una de las reformas exigía el carné de identidad, instantáneamente fue criticada como “racista” por el presidente Joe Biden. Como si los negros no necesitaran un carné para comprar las cervezas o depositar un cheque.
Pero lo que está ocurriendo estos días es una prueba adicional de que este senil y corrupto presidente no acierta una. La cantidad de votantes acudiendo a las urnas está batiendo todos los récords. Y bajo está nueva ley “racista”, el porcentaje de votantes negros participantes es del 36% cuando representan el 30% de la población. ¡Qué forma de reprimir el voto de los negros!
Mientras que en las elecciones presidenciales típicamente votan el 60%, en las Midterm votan el 50%. Pero en esta ocasión están en números comparables con las presidenciales. Un 20% superior. Estando a dos semanas de la fecha tope, en Georgia acaban de pasar el millón de votos de los cuatro millones que votarían en total. Este porcentaje es un reality check a las falsedades divulgadas por el Partido Demócrata, pero no por eso cambiará su bajo relato.
En estas elecciones Midterm lo que se juega es el control de ambas cámaras y el control de los fondos gubernamentales: cuánto y cómo se gasta. El descontrolado gasto de la Administración presente, con la desastrosa política energética, nos ha traído una inflación histórica que afecta en mayor manera a los ancianos y a las clases bajas y media. Por eso las encuestas indican unas votaciones negativas para los demócratas. Muchos independientes están abandonando su posición en favor de los republicanos. Más del 70% dice que el país va en mala dirección. Que Biden está haciendo una buena gestión lo dice alrededor el 40% oscilando unos puntos para arriba y para abajo, según encuesta y fecha. Y la cantidad de candidatos al Congreso que durante sus campañas se han apartado de la imagen de Biden y sus políticas es alta. La pérdida de confianza en los políticos demócratas no ha sido sólo por la inflación, aunque esto haya sido lo más importante. También los confinamientos brutales en sus estados durante la pandemia; el mandato de las vacunas a todo el mundo, con el castigo de perder el trabajo; los serios efectos negativos consecuencia de la vacuna que han salido a relucir; el precio de la gasolina; el enorme aumento (récord histórico) de ilegales cruzando la frontera sin tomar medida alguna; el aumento del crimen por las permisivas leyes progresistas…. que han logrado cambiar la opinión de muchos independientes y hasta de algunos demócratas. Hasta el punto de que en las elecciones de Nueva York, donde hay un 39% de demócratas, un 30% de republicanos y un 29% de independientes, el candidato republicano Lee Zeldin está empatado en las encuestas con la presente gobernadora demócrata Kathy Hochul. Y es que el aumento del crimen en la ciudad de NY ha sido preocupante.
Como todo esto es de conocimiento común y los mismos analistas demócratas lo admiten, para amortiguar el golpe tenemos a Google interfiriendo en las elecciones a favor de los demócratas. Así como Twitter lo hizo en las del 2020, ahora es Google quien ha “enterrado” los nombres de 83 candidatos en estados críticos. Enterrar significa que, en la primera página de la búsqueda, y a sabiendas que muy pocos van a la segunda, el nombre del candidato, su mensaje o su blog no aparecen. No sabremos el efecto que pueda tener en estas elecciones, pero varios senadores ya están preparándose para investigarlos. Es hora de que estas empresas digitales pierdan el privilegio legal y económico de que disfrutan porque están demostrando ser antidemocráticas. Curiosamente, son ellos los que le califican a los demás de usar “disinformación”
La Camara Baja (Congreso), donde los republicanos no tienen la mayoría por unos seis votos, todo indica que ganarán entre 20 y 40. Pero en la Cámara Alta (Senado), donde los senadores están empatados a 50-50, las posibilidades de un cambio de poder son más complicadas. Los estados críticos y en juego son Georgia, Nevada, Arizona y Pensilvania. Había más hace unas semanas, pero han estado cayendo al lado republicano: Ohio, Montana y Wisconsin. Según las encuestas, Nevada y Arizona también se están inclinando ligeramente hacia el lado republicano. Georgia sigue siendo un tema peliagudo y al candidato republicano Hershel Walker, que fue un gran jugador de futbol americano, pero con problemas amorosos en su juventud, le está saliendo una acusación detrás de otra, hasta el punto que uno de sus hijos ilegítimos le ha puesto en las noticias con mala imagen. Walker ha rechazado mucho y ha logrado verificar que algunas acusaciones han sido falsas, pero el reto que tiene no es fácil. El candidato demócrata Raphael Warnock es un reverendo, pero su vida no es menos escandalosa. Warnock se ha tenido que defender de ser dueño de propiedades de bajo nivel y ha desalojado a varios de sus inquilinos por impago. No sabemos los detalles, aunque su juventud tiene también sus lados oscuros y como negociante no se le puede acusar de nada. Pero como reverendo pone a prueba el carácter cristiano que haya querido propagar. Lo peor es que ha votado con los de su partido al 100%. Total, que la campaña no se distingue ni por las buenas formas ni los historiales. Pero sí determinará en gran manera qué partido dominará el Senado.
En Pensilvania, el demócrata John Fetterman acaba de tener un debate con el famoso Dr. Mehmet Oz conocido por sus espectáculos educativos en TV. John Fetterman estuvo a punto de morir por un derrame cerebral que se ocultó, pero le han quedado secuelas que se han podido ver en el debate. Es inexplicable que el Partido Demócrata haya podido postular a uno incapaz de expresarse con coherencia y balbuceando. Da tristeza su condición y repugna el hecho de que no hayan encontrado otra alternativa. Como Biden en su campaña desde su sótano, a Fetterman lo han tenido expuesto con imágenes y eslóganes comerciales hasta el momento de la verdad. Me temo que van a pagarlo seriamente en las urnas.
Como también lucen mal las encuestas de 2024, Hillary Clinton ha aparecido en los medios declarando que el Partido Republicano tiene “extremistas de extrema derecha planificando el robo de las elecciones del 2024”.
Ya comienza la intriga. Una camioneta de correos donde se cree que iban, entre otras cosas, boletas de las elecciones de Georgia, termina quemada en su totalidad.
Las elecciones de EEUU se han vuelto algo crítico para una amplia masa de votantes. Muchos, por fin, se han dado cuenta de aquella respuesta que Barack Obama dio a unos críticos descontentos: “Las elecciones tienen consecuencias”. Y ya se está viendo claramente en elestado de Georgia, estado en el que durante las elecciones de 2020 hubo numerosas acusaciones e investigaciones sobre actividades nada normales. El documental 2000 Mules (“mulas humanas” cargadas con “fardos de votos”) probó claramente el uso conveniente de los 400 millones de dólares donados por Mark Zuckerberg (Facebook) a instituciones y oenegés para la distribución de papeletas preparadas en los numerosos buzones esparcidos por los distritos de los estados más críticos. Debido a esto, el Congreso del estado de Georgia, que es ligeramente republicano, pasó unas reformas electorales. Como una de las reformas exigía el carné de identidad, instantáneamente fue criticada como “racista” por el presidente Joe Biden. Como si los negros no necesitaran un carné para comprar las cervezas o depositar un cheque.
Pero lo que está ocurriendo estos días es una prueba adicional de que este senil y corrupto presidente no acierta una. La cantidad de votantes acudiendo a las urnas está batiendo todos los récords. Y bajo está nueva ley “racista”, el porcentaje de votantes negros participantes es del 36% cuando representan el 30% de la población. ¡Qué forma de reprimir el voto de los negros!
Mientras que en las elecciones presidenciales típicamente votan el 60%, en las Midterm votan el 50%. Pero en esta ocasión están en números comparables con las presidenciales. Un 20% superior. Estando a dos semanas de la fecha tope, en Georgia acaban de pasar el millón de votos de los cuatro millones que votarían en total. Este porcentaje es un reality check a las falsedades divulgadas por el Partido Demócrata, pero no por eso cambiará su bajo relato.
En estas elecciones Midterm lo que se juega es el control de ambas cámaras y el control de los fondos gubernamentales: cuánto y cómo se gasta. El descontrolado gasto de la Administración presente, con la desastrosa política energética, nos ha traído una inflación histórica que afecta en mayor manera a los ancianos y a las clases bajas y media. Por eso las encuestas indican unas votaciones negativas para los demócratas. Muchos independientes están abandonando su posición en favor de los republicanos. Más del 70% dice que el país va en mala dirección. Que Biden está haciendo una buena gestión lo dice alrededor el 40% oscilando unos puntos para arriba y para abajo, según encuesta y fecha. Y la cantidad de candidatos al Congreso que durante sus campañas se han apartado de la imagen de Biden y sus políticas es alta. La pérdida de confianza en los políticos demócratas no ha sido sólo por la inflación, aunque esto haya sido lo más importante. También los confinamientos brutales en sus estados durante la pandemia; el mandato de las vacunas a todo el mundo, con el castigo de perder el trabajo; los serios efectos negativos consecuencia de la vacuna que han salido a relucir; el precio de la gasolina; el enorme aumento (récord histórico) de ilegales cruzando la frontera sin tomar medida alguna; el aumento del crimen por las permisivas leyes progresistas…. que han logrado cambiar la opinión de muchos independientes y hasta de algunos demócratas. Hasta el punto de que en las elecciones de Nueva York, donde hay un 39% de demócratas, un 30% de republicanos y un 29% de independientes, el candidato republicano Lee Zeldin está empatado en las encuestas con la presente gobernadora demócrata Kathy Hochul. Y es que el aumento del crimen en la ciudad de NY ha sido preocupante.
Como todo esto es de conocimiento común y los mismos analistas demócratas lo admiten, para amortiguar el golpe tenemos a Google interfiriendo en las elecciones a favor de los demócratas. Así como Twitter lo hizo en las del 2020, ahora es Google quien ha “enterrado” los nombres de 83 candidatos en estados críticos. Enterrar significa que, en la primera página de la búsqueda, y a sabiendas que muy pocos van a la segunda, el nombre del candidato, su mensaje o su blog no aparecen. No sabremos el efecto que pueda tener en estas elecciones, pero varios senadores ya están preparándose para investigarlos. Es hora de que estas empresas digitales pierdan el privilegio legal y económico de que disfrutan porque están demostrando ser antidemocráticas. Curiosamente, son ellos los que le califican a los demás de usar “disinformación”
La Camara Baja (Congreso), donde los republicanos no tienen la mayoría por unos seis votos, todo indica que ganarán entre 20 y 40. Pero en la Cámara Alta (Senado), donde los senadores están empatados a 50-50, las posibilidades de un cambio de poder son más complicadas. Los estados críticos y en juego son Georgia, Nevada, Arizona y Pensilvania. Había más hace unas semanas, pero han estado cayendo al lado republicano: Ohio, Montana y Wisconsin. Según las encuestas, Nevada y Arizona también se están inclinando ligeramente hacia el lado republicano. Georgia sigue siendo un tema peliagudo y al candidato republicano Hershel Walker, que fue un gran jugador de futbol americano, pero con problemas amorosos en su juventud, le está saliendo una acusación detrás de otra, hasta el punto que uno de sus hijos ilegítimos le ha puesto en las noticias con mala imagen. Walker ha rechazado mucho y ha logrado verificar que algunas acusaciones han sido falsas, pero el reto que tiene no es fácil. El candidato demócrata Raphael Warnock es un reverendo, pero su vida no es menos escandalosa. Warnock se ha tenido que defender de ser dueño de propiedades de bajo nivel y ha desalojado a varios de sus inquilinos por impago. No sabemos los detalles, aunque su juventud tiene también sus lados oscuros y como negociante no se le puede acusar de nada. Pero como reverendo pone a prueba el carácter cristiano que haya querido propagar. Lo peor es que ha votado con los de su partido al 100%. Total, que la campaña no se distingue ni por las buenas formas ni los historiales. Pero sí determinará en gran manera qué partido dominará el Senado.
En Pensilvania, el demócrata John Fetterman acaba de tener un debate con el famoso Dr. Mehmet Oz conocido por sus espectáculos educativos en TV. John Fetterman estuvo a punto de morir por un derrame cerebral que se ocultó, pero le han quedado secuelas que se han podido ver en el debate. Es inexplicable que el Partido Demócrata haya podido postular a uno incapaz de expresarse con coherencia y balbuceando. Da tristeza su condición y repugna el hecho de que no hayan encontrado otra alternativa. Como Biden en su campaña desde su sótano, a Fetterman lo han tenido expuesto con imágenes y eslóganes comerciales hasta el momento de la verdad. Me temo que van a pagarlo seriamente en las urnas.
Como también lucen mal las encuestas de 2024, Hillary Clinton ha aparecido en los medios declarando que el Partido Republicano tiene “extremistas de extrema derecha planificando el robo de las elecciones del 2024”.
Ya comienza la intriga. Una camioneta de correos donde se cree que iban, entre otras cosas, boletas de las elecciones de Georgia, termina quemada en su totalidad.