Respuesta de Mariano Rajoy al PNV
La UE no facilitará la integración de los territorios que se independicen
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que los 28 países de la Unión Europea no están por la labor de dar "facilidades" para su integración en el club europeo a los territorios como Escocia o Cataluña que han iniciado procesos de independencia si estos culminan con éxito para sus promotores. Así se ha pronunciado Rajoy en el Congreso en respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien le ha preguntado si el Gobierno español facilitaría la integración de Escocia en la UE en el caso de que se imponga el “sí” en el referéndum independentista.
Rajoy ha explicado al portavoz del PNV que es "una evidencia" que los Tratados de la Unión y los distintos líderes europeos han dejado ya claro que si "una parte de un Estado de separa se convierte en un tercero respecto de la Unión Europea" y, desde ese momento, "no se le aplica nada del acervo comunitario". El presidente ha citado, en concreto, la libertad de circulación de personas, capitales y mercancías, la moneda única y el Banco Central Europeo.
El jefe del Ejecutivo ha reconocido que esos territorios separados de un Estado miembro pueden pedir su entrada en la UE, "si actúan dentro de la legalidad", pero que, si lo hacen, ese proceso puede durar "años" y siempre requerirá "el acuerdo unánime" de los Estados europeos".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido de que los 28 países de la Unión Europea no están por la labor de dar "facilidades" para su integración en el club europeo a los territorios como Escocia o Cataluña que han iniciado procesos de independencia si estos culminan con éxito para sus promotores. Así se ha pronunciado Rajoy en el Congreso en respuesta al portavoz del PNV, Aitor Esteban, quien le ha preguntado si el Gobierno español facilitaría la integración de Escocia en la UE en el caso de que se imponga el “sí” en el referéndum independentista.
Rajoy ha explicado al portavoz del PNV que es "una evidencia" que los Tratados de la Unión y los distintos líderes europeos han dejado ya claro que si "una parte de un Estado de separa se convierte en un tercero respecto de la Unión Europea" y, desde ese momento, "no se le aplica nada del acervo comunitario". El presidente ha citado, en concreto, la libertad de circulación de personas, capitales y mercancías, la moneda única y el Banco Central Europeo.
El jefe del Ejecutivo ha reconocido que esos territorios separados de un Estado miembro pueden pedir su entrada en la UE, "si actúan dentro de la legalidad", pero que, si lo hacen, ese proceso puede durar "años" y siempre requerirá "el acuerdo unánime" de los Estados europeos".




















