El ex primer ministro conservador, Benjamín Netanyahu, habría ganado las elecciones en Israel, con su partido Likud como el más votado. Junto con el bloque de pequeñas formaciones que le apoyan, alcanzaría entre 61 y 62 diputados, suficientes para formar un gobierno, según encuestas a pie de urna. La alianza centrista anti-Netanyahu, liderada por el actual jefe de gobierno en funciones, Yair Lapid, se quedaría entre los 54-55 escaños. La extrema-izquierda registra uno de sus peores resultados, con 5 diputados para el Partido Laborista y 4 para Meretz, formación progresista y pacifista. Hay que destacar que se trata de cifras preliminares y que los resultados definitivos no se conocerán hasta el próximo viernes.