Sacerdote, teólogo y autor de “Asesinato en el Grado 33”
Charles Theodore Murr: "La Iglesia católica está en una brutal guerra civil"
![[Img #23626]](https://latribunadelpaisvasco.com/upload/images/02_2023/5662_screenshot-2023-02-02-at-16-11-53-fr-charles-theodore-murr-talks-about-his-latest-book.png)
Nacido el 15 de agosto de 1950 en Saint Paul, capital del Estado norteamericano de Minnesota, el sacerdote católico Charles Theodore Murr tiene dos licenciaturas de la Universidad Gregoriana (antropología filosófica y teología sagrada), y un Máster en Psicología por la Universidad de Nueva York. Autor de varias obras de corte teológico, Charles Murr es conocido, especialmente, por su reciente obra Asesinato en el Grado 33, un ensayo que se lee con el interés de las mejores novelas policiacas y que relata cómo el Cardenal Gagnon, en 1975 y por encargo del Papa Pablo VI, comenzó a analizar con detalle la posible infiltración de miembros de la Masonería en los niveles más elevados de la Iglesia. El Padre Murr, amigo muy próximo a Gagnon, ayudó directamente a éste en una gran investigación que finalmente duró tres años y que implicó el descubrimiento de numerosas intrigas en el Vaticano, ataques personales, amenazas, la inesperada muerte del Papa Juan Pablo I, el descubrimiento de la Logia Masónica P2 (Propaganda 2) y, finalmente, la redacción de un Informe Final que fue entregado, en un mismo año, a tres papas diferentes: Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. El padre Charles Thedore Murr habla ahora en exclusiva para La Tribuna del País Vasco.
Como directo conocedor de ella, ¿cómo definiría los objetivos de la gran investigación emprendida por el Cardenal Gagnon en los niveles más elevados de la Iglesia Católica?
El Cardenal Edouard Gagnon fue encargado personalmente por el Papa Pablo VI para hacer una investigación completa de la Curia Romana. ¿Por qué? Debido a dos acusaciones muy escandalosas que recientemente habían sido llevadas a la atención inmediata del Pontífice: la pertenencia masónica de dos funcionarios muy importantes de la Curia Romana, el Arzobispo Anabale Bugnini (Secretario de la Congregación del Culto Divino) y "creador" de la misa y los sacramentos del “Novus Ordo”; y el Cardenal Sebastiano Baggio, Prefecto de la Congregación para los Obispos y "creador" de los obispos post Vaticano II en todo el mundo. Edouard Gagnon, que en aquella época era arzobispo, comenzó su investigación en 1975 y la terminó en 1978.
¿Cómo definiría desde un punto de vista personal al Cardenal Gagnon?; ¿Cuáles de sus características personales llevaron al Papa a encargarle una investigación tan compleja?
Gagnon era ante todo un verdadero creyente en el Dios Trino y en todo lo que es católico. De eso no hay duda. También era muy inteligente y estaba intelectualmente preparado para tan impresionante misión. Gagnon era un abogado canónico, un teólogo moral, un políglota. Era simpático, honesto, y comprometido con el objetivo de "devolver a la Iglesia católica al buen camino". Nacido en el Canadá francés, y habiendo servido como sacerdote en puestos de autoridad en Colombia durante años, Edouard Gagnon fue nombrado Rector del Colegio Pontificio Canadiense en Roma y su opinión experta fue solicitada muchas veces sobre múltiples cuestiones. Gagnon no tenía lazos político-eclesiásticos que le ataran. No debía favores a nadie. Era la persona más objetiva para el trabajo.
¿Cree que la muerte del Papa Juan Pablo I, tras 33 días de pontificado y apenas unos días después de recibir los informes del Cardenal Gagnon, fue accidental?
Creo que la muerte del Papa Juan Pablo I fue provocada. Como he escrito en mi libro, el cardenal Baggio se negó a dejar su puesto en el Vaticano cuando el Papa Juan Pablo I se lo exigió. Baggio gritó al Papa durante su reunión nocturna. El Papa sufrió un ataque al corazón dos o tres horas después.
¿La infiltración de la Masonería en los niveles más elevados de la Iglesia tenía como objetivo fundamental una “descatolización” programada de la misma?
La infiltración masónica tenía (y tiene) como objetivo nada menos que la destrucción total de su mayor y más odiado enemigo: la Iglesia Católica Romana y el Papado.
En su opinión, ¿la infiltración del Vaticano por la Masonería se centraba en los aspectos más organizativos de la Iglesia o se extendía también al trascendental ámbito económico a través de la Banca Vaticana?
No es mi opinión que los masones intentaran llevar a la bancarrota al Vaticano destruyendo su estabilidad financiera, es un hecho. Puede leer el caso judicial y contar los hombres enviados a prisión, asesinados o que se suicidaron entre 1979 y 1983.
¿Dónde se hallan ahora los informes del Cardenal Gagnon y qué debería hacer el Vaticano con ellos?
El informe del Cardenal Gagnon (que yo vi y mínimamente le ayudé a elaborar) fue entregado en mano por Gagnon al Papa Juan Pablo II en 1979. El informe tiene que estar en algún lugar de los archivos del Vaticano. En mi libro, pido al Papa Francisco (el Papa de la "transparencia y la apertura") que abra el informe y lo muestre al mundo, ahora que han pasado casi 50 años de su redacción. Me temo que esto nunca se hará. Sería demasiado condenatorio para demasiada gente.
En su opinión, ¿la Iglesia de Roma sigue siendo católica, o su esencia ha sido definitivamente usurpada por ese espíritu socialdemócrata global que para algunos analistas representa el Papa Francisco y que tan bien representa también la Masonería global?
Es obvio (al menos para mí) que la Iglesia católica está experimentando, de hecho, un cisma de lo más trágico. En mi libro sobre la Madre Pascalina Lehnert (secretaria privada del Papa Pío XII durante 42 años, y mi madrina en la ordenación sacerdotal) repetí lo que esta gran mujer me contó sobre la visión del Papa Pío del "Milagro del Sol" (Fátima) en los Jardines Vaticanos. Vio el milagro del sol desde el 13 de mayo de 1917 (el mismo día en que Pacelli era consagrado obispo en la Capilla Sixtina). Sólo una palabra escuchó durante aquella aparición: Apostasía. Así estamos hoy. La Iglesia católica está en una brutal guerra civil.
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Nacido el 15 de agosto de 1950 en Saint Paul, capital del Estado norteamericano de Minnesota, el sacerdote católico Charles Theodore Murr tiene dos licenciaturas de la Universidad Gregoriana (antropología filosófica y teología sagrada), y un Máster en Psicología por la Universidad de Nueva York. Autor de varias obras de corte teológico, Charles Murr es conocido, especialmente, por su reciente obra Asesinato en el Grado 33, un ensayo que se lee con el interés de las mejores novelas policiacas y que relata cómo el Cardenal Gagnon, en 1975 y por encargo del Papa Pablo VI, comenzó a analizar con detalle la posible infiltración de miembros de la Masonería en los niveles más elevados de la Iglesia. El Padre Murr, amigo muy próximo a Gagnon, ayudó directamente a éste en una gran investigación que finalmente duró tres años y que implicó el descubrimiento de numerosas intrigas en el Vaticano, ataques personales, amenazas, la inesperada muerte del Papa Juan Pablo I, el descubrimiento de la Logia Masónica P2 (Propaganda 2) y, finalmente, la redacción de un Informe Final que fue entregado, en un mismo año, a tres papas diferentes: Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. El padre Charles Thedore Murr habla ahora en exclusiva para La Tribuna del País Vasco.
Como directo conocedor de ella, ¿cómo definiría los objetivos de la gran investigación emprendida por el Cardenal Gagnon en los niveles más elevados de la Iglesia Católica?
El Cardenal Edouard Gagnon fue encargado personalmente por el Papa Pablo VI para hacer una investigación completa de la Curia Romana. ¿Por qué? Debido a dos acusaciones muy escandalosas que recientemente habían sido llevadas a la atención inmediata del Pontífice: la pertenencia masónica de dos funcionarios muy importantes de la Curia Romana, el Arzobispo Anabale Bugnini (Secretario de la Congregación del Culto Divino) y "creador" de la misa y los sacramentos del “Novus Ordo”; y el Cardenal Sebastiano Baggio, Prefecto de la Congregación para los Obispos y "creador" de los obispos post Vaticano II en todo el mundo. Edouard Gagnon, que en aquella época era arzobispo, comenzó su investigación en 1975 y la terminó en 1978.
¿Cómo definiría desde un punto de vista personal al Cardenal Gagnon?; ¿Cuáles de sus características personales llevaron al Papa a encargarle una investigación tan compleja?
Gagnon era ante todo un verdadero creyente en el Dios Trino y en todo lo que es católico. De eso no hay duda. También era muy inteligente y estaba intelectualmente preparado para tan impresionante misión. Gagnon era un abogado canónico, un teólogo moral, un políglota. Era simpático, honesto, y comprometido con el objetivo de "devolver a la Iglesia católica al buen camino". Nacido en el Canadá francés, y habiendo servido como sacerdote en puestos de autoridad en Colombia durante años, Edouard Gagnon fue nombrado Rector del Colegio Pontificio Canadiense en Roma y su opinión experta fue solicitada muchas veces sobre múltiples cuestiones. Gagnon no tenía lazos político-eclesiásticos que le ataran. No debía favores a nadie. Era la persona más objetiva para el trabajo.
¿Cree que la muerte del Papa Juan Pablo I, tras 33 días de pontificado y apenas unos días después de recibir los informes del Cardenal Gagnon, fue accidental?
Creo que la muerte del Papa Juan Pablo I fue provocada. Como he escrito en mi libro, el cardenal Baggio se negó a dejar su puesto en el Vaticano cuando el Papa Juan Pablo I se lo exigió. Baggio gritó al Papa durante su reunión nocturna. El Papa sufrió un ataque al corazón dos o tres horas después.
¿La infiltración de la Masonería en los niveles más elevados de la Iglesia tenía como objetivo fundamental una “descatolización” programada de la misma?
La infiltración masónica tenía (y tiene) como objetivo nada menos que la destrucción total de su mayor y más odiado enemigo: la Iglesia Católica Romana y el Papado.
En su opinión, ¿la infiltración del Vaticano por la Masonería se centraba en los aspectos más organizativos de la Iglesia o se extendía también al trascendental ámbito económico a través de la Banca Vaticana?
No es mi opinión que los masones intentaran llevar a la bancarrota al Vaticano destruyendo su estabilidad financiera, es un hecho. Puede leer el caso judicial y contar los hombres enviados a prisión, asesinados o que se suicidaron entre 1979 y 1983.
¿Dónde se hallan ahora los informes del Cardenal Gagnon y qué debería hacer el Vaticano con ellos?
El informe del Cardenal Gagnon (que yo vi y mínimamente le ayudé a elaborar) fue entregado en mano por Gagnon al Papa Juan Pablo II en 1979. El informe tiene que estar en algún lugar de los archivos del Vaticano. En mi libro, pido al Papa Francisco (el Papa de la "transparencia y la apertura") que abra el informe y lo muestre al mundo, ahora que han pasado casi 50 años de su redacción. Me temo que esto nunca se hará. Sería demasiado condenatorio para demasiada gente.
En su opinión, ¿la Iglesia de Roma sigue siendo católica, o su esencia ha sido definitivamente usurpada por ese espíritu socialdemócrata global que para algunos analistas representa el Papa Francisco y que tan bien representa también la Masonería global?
Es obvio (al menos para mí) que la Iglesia católica está experimentando, de hecho, un cisma de lo más trágico. En mi libro sobre la Madre Pascalina Lehnert (secretaria privada del Papa Pío XII durante 42 años, y mi madrina en la ordenación sacerdotal) repetí lo que esta gran mujer me contó sobre la visión del Papa Pío del "Milagro del Sol" (Fátima) en los Jardines Vaticanos. Vio el milagro del sol desde el 13 de mayo de 1917 (el mismo día en que Pacelli era consagrado obispo en la Capilla Sixtina). Sólo una palabra escuchó durante aquella aparición: Apostasía. Así estamos hoy. La Iglesia católica está en una brutal guerra civil.
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