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Raúl González Zorrilla, director de La Tribuna del País Vasco
Miércoles, 24 de Septiembre de 2014 Tiempo de lectura:

La desmemoria histórica de Íñigo Urkullu

[Img #4941]Hace unos días, el lehendakari Íñigo Urkullu anunciaba que el Gobierno vasco pondrá en marcha la Base de Prioridades en materia de Memoria Histórica porque ésta “es un derecho de la ciudadanía” y porque “las heridas no deben permanecer abiertas”. Para el máximo representante del Ejecutivo nacionalista, este acto de “mirada al pasado”, de “denuncia de la represión del régimen franquista” y “la memoria falseada por la impunidad”, busca defender los principios democráticos y la convivencia.

 

Ante este planteamiento del Gobierno del PNV es necesario demandar a la administración autonómica que su indagación sobre el “pasado franquista” se extiende también a profundizar en el pasado más reciente de las Vascongadas que, de hecho, fue una de las regiones que más y mejores “franquistas”, en no pocos casos provenientes del entorno nacionalista, proporcionó a Franco.

 

Entre la intelectualidad vasca más destacada de la primera mitad del pasado siglo XX, autores como Ramiro de Maeztu, Rafael Sánchez Mazas, Rafael Aizpurúa Azqueta o Ramón de Basterra contribuyeron, entre otros muchos, a dotar al régimen del general Franco de gran parte de su armazón ideológico. También fueron ciudadanos vascos algunos de los principales propagandistas internacionales del régimen nacional: Manuel Aznar Zubigaray, considerado durante mucho tiempo uno de los principales, y más fieles, biógrafos del caudillo; Fermín Yzurdiaga o Joaquín Arrarás.

 

Iñaki Anasagasti, senador del PNV, en un artículo publicado hace algunos años, ya detalló cómo la presencia de gentes de origen vasco en el aparato institucional franquista fue muy destacada. “El legislativo fue prácticamente un coto cerrado. Esteban Bilbao y Eguía ocupó la presidencia de las Cortes durante nada menos que veintidós años -todavía hoy es, con diferencia, la persona que durante más tiempo ha desempeñado este cargo- y le sucedió el bilbaíno Pedro Iturmendi. Cuando este cesó, a finales de los sesenta, el generalísimo confesó a uno de sus colaboradores que lo único que tenía claro con respecto a la identidad de quien le fuera a suceder, era que no podía ser vasco. Porque los vascos habían agotado ya el cupo”.

 

Durante las casi cuatro décadas que duró el régimen dictatorial, las personalidades vascas en los diferentes gobiernos de Franco fueron también numerosas. “En el Ministerio de Asuntos Exteriores su presencia fue intensísima, tanto como ministros, como en calidad de embajadores”, explica Iñaki Anasagasti, quien añade que la lista de vascos al servicio de la diplomacia franquista es, ciertamente, extensa: Lequerica, Areilza, Castiella, Sangróniz, Baraibar, Aznar...  “Otros ministerios contaron, asimismo, a vascos entre sus titulares. Arrese, Arburúa, Bilbao...Y, evidentemente, la lista se amplía si tomamos en consideración los órganos específicos que creó el régimen, como el Consejo del Reino o el Consejo Nacional”.

 

Iñaki Anasagasti recuerda en su texto, además, que no es comprensible la actitud e incluso la supervivencia del régimen de Franco si en el París ocupado por los alemanes no hubiera estado un embajador que habiendo sido alcalde de Bilbao como fue José Félix Lequerica, trabajó para asentar el régimen ante el gobierno de Vichy y trabajó para la repatriación no sólo de los bienes de los llamados "rojos" sino de sus personas. “Desde la Delegación del Gobierno Vasco en París se trabajó conjuntamente con la Gestapo para capturar a Azaña, Companys, Zugazagoitia, Rivas Cherif, Cruz Salido, etc. Lo mismo ocurrió en Nueva York. Tras la segunda guerra mundial, el régimen quedó aislado por acuerdos de Naciones Unidas y fueron Lequerica, Manuel Aznar, Castiella y Areilza los que lograron que, en 1953, Franco fuera admitido en aquel selecto club que le daba el marchamo de prestigio suficiente para poder seguir consolidando internacionalmente su dictadura”.

 

¿Se encargará el lehendakari Íñigo Urkullu de transmitir este caudal de “memoria histórica” a los ciudadanos vascos”?

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