Martes, 30 de Septiembre de 2025

Actualizada Lunes, 29 de Septiembre de 2025 a las 17:03:01 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Enrique Arias Vega
Domingo, 12 de Febrero de 2023 Tiempo de lectura:

Tenemos ganas de divertirnos

Si observamos el panorama social actual, vemos que lo predominante son las ganas de pasarlo bien. Cada uno a su manera, claro. Desde los que organizan raves salvajes e ilegales en descampados rurales, hasta los que se divierten con las películas de éxito de Santiago Segura. El común denominador de esos dos biotipos bien diferentes es que no quieren estar con el ceño fruncido por la situación de desasosiego a la que nos someten nuestros políticos.

 

Hasta un hecho que podría considerarse de una forma seria y hasta dramática, como la denuncia por violación de ocho independentistas catalanas al policía infiltrado que se acostó con ellas, ha sido tomado a chacota. Se ha puesto de manifiesto el placer voluntario experimentado por las féminas radicales antes que su rechazo al enterarse que les había gustado fornicar con un madero.

 

Hay excepciones al buen humor, por supuesto, como el último escrache sufrido por Isabel Díaz Ayuso en la universidad. Pero estas acciones violentas son únicamente y siempre organizadas por la izquierda más extrema.

 

Decíamos que, en general, juzgamos la actualidad desde el punto de vista jocoso y no nos dejamos arrastrar por la decepción, la crispación o la melancolía.

 

O sea, que no gastamos la mala leche que usan nuestros políticos en sus enfrentamientos. El último y cotidiano ejemplo de ello lo tenemos en las redes sociales, en las que la crítica a unos u otros se hace más desde la ironía y el sarcasmo que desde el insulto desnudo o la descalificación a secas. Benditas sean, pues, esas ganas de divertirnos, en vez de seguir la estela de unos políticos que de tomar ejemplo de ellos acabaríamos a palos.

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.