Miércoles, 17 de Septiembre de 2025

Actualizada Miércoles, 17 de Septiembre de 2025 a las 16:55:11 horas

Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

David R
Jueves, 25 de Septiembre de 2014 Tiempo de lectura:

Escocia: ¿éxito del ‘No’?

Matemáticamente, es incuestionable el éxito del NO en el referéndum escoces celebrado el pasado día 18: 55,3% del NO frente a 44,7% del SI.

 

Pero un básico análisis pormenorizado obliga a tener en cuenta detalles vitales, como la victoria del SI únicamente en 4 de las 32 circunscripciones, Glasgow con un 53%, North Lanarkshire con 51%, Dundee con el 57,3% y Dunbartonshire con el 53,9%, los cuatro con rentas per cápita más bajas que la media de Escocia.

 

Los votantes mayores de 65 años votaron masivamente a favor del NO con un 73% y por el contrario votaron a favor del SI los electores de 16 y 17 años con un 71%, electores recién incorporados al censo electoral tras complejos y costosos estudios estadísticos, algo que, por cierto, pretenden hacer ciertas fuerzas políticas en España para beneficio propio.

 

Por zonas socioeconómicas el NO gano en las zonas más prósperas y el SI en las más pobres. La participación, que en algunos lugares rondó el 90%, no solo es elevadísima sino también sorprendente si recordamos que el Partido Nacional Escocés (SNP) ganó una mayoría absoluta con el 50,4% de participación en las recientes elecciones de 2011; la participación media fue del 84,59% de los votos, indicando con claridad la capacidad movilizadora de unas elecciones donde los sentimientos de una parte y las cuestiones vitales económicas de otra eran fundamentales, apenas se habló de otras cuestiones. Por último, y no es cuestión baladí, las mujeres votaron mayoritariamente por el NO.
 

Dicho esto, no puedo evitar hacer algunas reflexiones y establecer paralelismos o diferencias con lo que ocurre en Cataluña y en Euskadi. Por ejemplo, los datos estadísticos mencionados son en algún caso extrapolables, como los resultados de la disminución del límite de edad para entrar en el censo electoral, las diferencias de preferencias entre mujeres y hombres, o las de las personas mayores frente a los jóvenes, pero otros datos no.
 

En Escocia se ha realizado un referéndum legal resultado del Pacto de Edimburgo que los gobiernos británico y escocés alcanzaron en el año 2012 tras la victoria de los independentistas en las mencionadas elecciones del año anterior. Por cierto, es indiscutible y destacable que el independentismo era el argumento principal en el programa del SNP, no había ninguna ambigüedad en su discurso electoral; este pacto se basó en antecedentes históricos que se remontan sobre todo al siglo XVIII, y en la Unión pactada que incluía lo que allí conocen como "Derecho de devolución", o sea de retorno a la situación previa a la Unión, por lo que el Pacto de 2012 tenía no solo fundamento histórico, sino base jurídica.
 

Ni en Cataluña ni en Euskadi se ha producido nunca esa evolución histórica ni esa base jurídica que aquí es la Constitución de 1978 (ampliamente refrendada) que no contempla la posibilidad de un pacto como el de 2012 producido en Gran Bretaña.
 

Los modelos económicos y sus problemas son completamente diferentes en los tres casos que comparo, no existiendo en Cataluña ni en Euskadi las diferencias económicas en base a cuestiones intraterritoriales que existen en Escocia (diferencias internas norte-sur y oeste-este). Aquí, el nacionalismo catalán apela a diferencias económicas con el resto de la nación española: el falso y famoso "España nos roba", y en Euskadi el asunto casi ni se menciona porque se goza de los privilegios derivados del Concierto Económico y una coyuntura más favorable en general (por ejemplo, la tasa de paro).
 

En Escocia, el proceso se ha llevado por delante a Alex Salmond que quedará bien en la historia que se escriba de él, en Euskadi se llevó por delante a Ibarretxe y en Cataluña ya ha convertido a Artur Mas en lo que yo llamo un precadáver político que ya no sabe qué hacer para salir del pozo en el que se ha metido.
 

Pero en Escocia ha ocurrido algo muy importante que tiene consecuencias inmediatas y las tendrá en el futuro; la expresión de un sentimiento independentista en un referéndum legal, con un 47,7% de los votos, y tras unos patéticos esfuerzos de última hora de David Cameron, dejan a éste en muy mal lugar y, aunque algunos piensen que queda zanjado el problema secesionista, supone la generación automática de graves problemas en Gran Bretaña.

 

David Cameron queda tocado ante la sociedad y ante su propio partido, que en su conjunto ya se estarán preguntando qué "regalo" prometido les va a conceder, exactamente, a los escoceses. Regalo que, por cierto, ha condicionado un resultado que sin el mismo podría haber sido otro sin duda alguna, y regalo que si no se cumple retroalimentará el independentismo y si se cumple abrirá un debate en Irlanda del Norte, Gales e Inglaterra, esta última también con grandes diferencias económicas intraterritoriales (cabe recordar que la renta media escocesa está en la media de la de Gran Bretaña, Escocia no es la sub-unidad más pobre de las cuatro).
 

David Cameron se equivocó al lanzar el órdago de todo o nada en 2012. Ahora pagará las consecuencias y en Gran Bretaña, en EE.UU y en muy especialmente en una Europa con varias tensiones territoriales ya se le mira como el pésimo estadista que tocó la "Caja de Pandora". En primavera tiene elecciones. Me pregunto: ¿seguro que ha ganado el NO?, tengo mis dudas. Salmond ha dicho que el asunto queda liquidado para los próximos 20 años y Cameron que para la próxima generación, pero en tan dilatados plazos ocurrirá que ninguno de ellos existirá políticamente, y otros personajes les sustituirán, personajes que no tendrán que verse comprometidos con las gestiones pretéritas.

 

Portada

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.