La formación subvencionada para los empleados supone un gran número de ventajas. No solo les permite actualizar sus conocimientos, sino que también podrán ser más competitivos en un entorno laboral cada vez más exigente. Por esta razón, acceder a los cursos bonificados en Madrid les aporta muchos beneficios. El trabajador se formará gratuitamente y el coste será cero para su empresa, porque se bonifica a través de las cuotas de la Seguridad Social.

En este sentido, hay que confiar en empresas profesionales y que garanticen una formación de calidad. Lakkun Formación, expertos en formación para empresas, así como Jokkar, se caracterizan por ser todo un referente en la Comunidad de Madrid. En este último caso, porque la protección de datos también cumple un papel muy importante, por lo que también hay que estar actualizado.

Las ventajas de la formación bonificada en Madrid

Los cursos bonificados no son una novedad, ya que este tipo de formación lleva en marcha hace bastantes años. Sin embargo, no todas las empresas le sacan el mejor partido. En un sistema empresarial incierto y vulnerable, donde las tecnologías cumplen un papel tan relevante, hay que contar con profesionales formados. Estos empleados tienen que saber desempeñarse en los nuevos modelos de negocio y dar respuesta a las necesidades actuales.

La formación bonificada es totalmente gratuita para los trabajadores y empresas. Una parte de las cuotas de la Seguridad Social se emplea para estos cursos, por lo que la empresa contará con un crédito anual para utilizarlo en este concepto. No obstante, hay que cumplir una serie de requisitos para poder acogerse a esta opción:

• Los trabajadores tienen que estar en el Régimen General.

• La empresa tiene que cotizar por la contingencia de Formación Profesional.

• Es obligatorio que las empresas estén al corriente de los pagos con la Seguridad Social y Hacienda.

• Finalmente, se exige que se guarde la documentación o justificante de la formación bonificada durante un plazo de cuatro años.

Por otro lado, cabe añadir que una empresa nueva también puede acceder a estas garantías con un crédito de 420 euros. Este importe se concede en función de las cotizaciones realizadas durante el ejercicio anterior. Por lo tanto, se relaciona con el número de trabajadores en plantilla y las contingencias por la formación profesional. Es decir, se reducen las cuotas empresariales de la Seguridad Social en un 100 % para plantillas inferiores a 250 personas. 

Los cursos a los que puede acceder un empleado son muy variados, en función de su trabajo. Desde idiomas, prevención en riesgos laborales, diseño gráfico, atención al cliente, manejo de las redes sociales, entre otros muchos. La oferta es muy amplia, por lo que se ajusta a las necesidades de cada empresa.

En conclusión, los empleados son de vital importancia para que un negocio funcione y sea exitoso. La formación continua les ayuda a estar más cualificados y ser más competitivos en el entorno empresarial. Además, cuando un trabajador consigue mejores resultados se siente mucho más motivado y participativo. Por esta razón, estos cursos bonificados cumplen con todos estos propósitos.